Los nervios estaban a flor de piel esa noche de Halloween, y no era para menos porque Lydia se supone que se casaría esa noche a las tantas. Mientras, Astrid se había preparado un buen disfraza como los que solía ponerse la noche de Halloween. Iba vestida de Marie Curie con la radiación que acabaría años más tarde con su vida.
Bajó las escaleras y anunció que se marchaba a casa del chico.
—¿Vas a ir con Tn?—preguntó su abuela.
—No, con Jeremy...es un chico simpático—respondió antes de que su madre le dijera que la llevaba en un momento.
Subidos en el coche, pusieron rumbo a la calle donde le había indicado Astrid. Mientras conducía, miraban la cantidad de niños y adolescentes que iban disfrazados. Eso le gustaba mucho a la joven, la variedad de personajes ficticios y todos disfrutando de sus bolsas de chucherías. Le recordó cuando iba con su padre a pedir. La mirada se tornó durante unos pocos segundos melancólica.
—Ya hemos llegado—anunció su madre sacándola de su mundo.
—Vale—allí estaba Jeremy, en la ventana iluminada y saludando con la mano.
—Es guapo—al quitarse el cinturón de seguridad, su hija le preguntó que hacia—ir a saludar a sus padres.
—Oh, no de eso nada. Luego te llamaré...—salió del coche y abrió la puerta mientras su madre tomaba el camino de regreso a la casa.
Astrid entró y subió al dormitorio donde tanto él como ella adivinaron el disfraz del otro pues no era realmente fácil acertar. La joven dijo que había comprado muchas golosinas, demasiadas...se trababa al hablar y se sentía nerviosa pues el chico realmente le parecía guapo y sentía que había conectado tanto con él como con Tn.
—¿Vamos a repartir chucherías?—preguntó—aunque podemos quedarnos un poco y comer algunas antes de salir a repartir y...—el chico se acercó.
—La verdad es que me gustaría quedarme aquí contigo—susurró cerca suyo, mirándola directamente a los ojos que hacian sentir débil a Astrid cuyo conocimiento en el amor se basaba en los libros.
Ambos hablaron un rato, sentados en la cama y la chica comía algunos dulces mientras el chico a su lado la miraba con una sonrisa. En cierto momento de debilidad, él se levantó al igual que ella. Se miraron, Jeremy la tomó del rostro antes de besarla. La joven cerró los ojos recibiendo el beso, estaba siendo maravilloso, se sentía en una nube...incluso sentía que flotaba...cuando al abrir los ojos...¡vio que realmente flotaba!.
Al bajar, ella abrió los ojos sorprendida y asustada al mismo tiempo. Jeremy le dijo que no se asustase, que sentía una conexión con ella pues era la única persona que podía verle. Tras unos instantes, Astrid entendió que tenía la misma habilidad que su madre.
—Hace tiempo...bueno...—le mostró el cuello—caí de la casa árbol y morí—escucha...puedo hacer que puedas ver a tu padre.
Eso le dio de lleno en sus emociones, y de paso hacerle regresar a la vida. Todo estaba según él en un libro, la guía para recién muertos. El joven le enseñó que tenía que leer un conjuro, luego ir al más allá y podría ver a su querido padre.
—A ver—ella tomó el libro y leyó la oración en el lenguaje que estaba escrito.
—Muy bien, ahora hay que ir—dijo mientras tomaba una tiza para dibujar la puerta. Luego, llamó tres veces y poco a poco se fue abriendo mientras mostraba un destello de color verde.
—¿Así de fácil?—preguntó Astrid.
—Yo no pongo las normas, es lo que dice el libro.
Mientras tanto, en la mansión Lydia estaba hablando con una agente inmobiliaria para vender la casa. Quería venderla para largase de allí y nunca más regresar a ese lugar pues estaba agotada de todo el tema de Beetlejuice. Aunque ella comentó que había una casa que nunca ha podido vender debido a la historia detrás de esa casa.
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Un amor de otro mundo-Astrid x Tn
FanfictionMuchos años después de los acontecimientos que se produjeron en la casa donde vivía Lydia Deetz en que tuvo que enfrentarse al muerto Beetlejuice, ahora tiene que lidiar con su nueva vida. Pero en ella también se ve involucrada alguien más...su hija...