Hitohito Tadano: Un Spartan III

Capitulo I. Contacto Harvest

Es una día hermoso en una ciudad que perece ser Tokio Japón por su nivel de tecnología, pero no, parece ser que es otra ciudad y al parecer otro mundo.

Se trata de nada más y nada menos que de la colonia Harvest, ubicada en el Sistema Épsilon Indi y al parecer en la parte del planeta que observamos, predomina la cultura japonesa, era un territorio costero pero más amplio y pegado a un continente de este mundo.

Harvest, un mundo hermoso con abundantes recursos y oportunidades para crecer, parecía ser un paraíso, pues se trataba de un mundo más que nada agrícola que se encargaba de exportar alimentos a la colonias como Reach o incluso la misma Tierra; y mientras tanto, nos acercamos a una escuela preparatoria con el nombre de Itan.

Es 3 de febrero del año 2525. Nos centramos en Hitohito Tadano, un muchacho normal que a simple vista no tiene nada de resaltante, pero el está a punto de vivir algo que cambiará su vida por siempre y no solo a él, si no a todo el mundo y a la humanidad.

Hitohito: Hola Shouko, buenos días.- saludó a su amiga de cabello Azabache con tonos morados.

Shouko: Buenos días Hitohito.- respondió con calidez el saludo a su amigo.

Hitohito: Sabes Shouko, tengo el presentimiento de que hoy será un día increíble.- dijo con una sonrisa a su amiga.

Shouko: Eso espero Hitohito; me gustaría ir a comer juntos a la hora del almuerzo.- dijo mientras caminaba junto a su amigo.

Hitohito: Eso me gustaría igualmente; sabes, Najimi dijo que escuchó rumores de que unos oficiales de la UNSC vendrán a dar unos informes sobre la Academia de Ciencias Militares Corbulo.- le dijo a su amiga.

Shouko: ¿Te refieres a la academia que está en Circinius IV?.- preguntó intrigada a su amigo.

Hitohito: Sí, exactamente esa, me gustaría unirme a la UNSC, tal vez ser un ODST.- dijo con una sonrisa en su rostro.

Shouko: Pues yo espero que puedas, pero mejor demos prisa o vamos a llegar tarde al salón.- dijo para apresurar el paso

Ambos se dirigieron a su salón para tomar sus clases esperando que fuera un día normal como siempre.

Las primeras 2 horas de clases fueron aburridas para ellos y la tercera hora parecía ser lo mismo pero algo pasaría.

Maestra: Alumnos, sé que es aburrido aprender sobre historia, pero si se sumergen a esta materia se les hará entretenido.- dijo la maestra tratando de animar a sus alumnos.

Nene: Maestra, considero que tal vez si usará contenido audiovisual sería más fácil de llamar la atención.- sugirió a la maestra la chica castaña.

Maestra: Tal vez tengas razón, pero tendría que ir por mi computadora y la dejé en la oficina de maestros; bueno iré por ella?.- dijo para tomar camino fuera del salón.

En eso, un alumno que estaba pegado a la venta habló fuertemente para tratar de llamar la atención de su maestra y sus compañeros.

Alumno 1: ¡Maestra! ¿Qué es esa luz morada en el horizonte?.- preguntó con miedo.

En la lejanía, se podía ver como un rayo morado descendía a la tierra desde lo que parecía ser una nave pero no era una ordinaria de la UNSC.

Alumno 2: ¡Mierda! ¡¿Qué está pasando?!.- gritó un alumno.

La onda expansiva iba llegando rápido y con ello destrozos a su paso y alteraciones sísmicas; casas iban destruyendose, edificios, vías de tren, hasta llegar a la preparatoria Itan.

Los vidrios se rompieron, algunas paredes y cimientos no resistieron y colapsaron dejando a muchos heridos.

Nuestro protagonista tardaría en recobrar la conciencia solo para percatarse del estado de la escuela y las heridas de sus compañeros.