Ep. 9 Adiós a todo.

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Kyuhyun posó el brazo sobre su frente mirando así el techo de su propia habitación en el apartamento. Ya había vuelto a su hogar debido a que las constantes visitas que llegaron al hospital no dejaban de importunarlo y realmente no deseaba recibir a nadie; todo eso había sido por culpa de obedecer la orden médica de no trabajar para poder salir de aquel sitio con tranquilidad, sin embargo no había descansado nada por culpa de esas visitas constantes así que ahora se había casi enclaustrado en su apartamento para evitar el contacto con cualquier cosa tensa a su alrededor.

Y no es que necesitara ayuda, de hecho siempre hacía todo por sí mismo, sin embargo cuando su familia supo de su accidente, gracias a Hangeng, ellos decidieron a toda costa enviar un personal especializado para el menor, aunque éste se negó rotundamente, poniendo como pretexto que Hangeng había exagerado el asunto y que él se sentía perfectamente bien.

Durante ese tiempo, Kyuhyun se negó en ser visitado por Zhoumi, aunque según Hangeng, éste insistía mucho cada vez que se lo encontraba.

- Como si lo creyese... – murmuró Kyuhyun varias veces de una manera burlesca para sí mismo pues siempre que Hangeng iba a verlo le contaba aquello.

Po supuesto, a pesar de aún tener su brazo sostenido con vendas al igual que el hombro que seguía lastimado, agregando las lesiones en todo su torso; Kyuhyun podía valerse por sí mismo, aunque en ocasiones solía lastimarse en algunos movimientos que realmente eran accidentales y que no podía evitar; sin embargo jamás se creyó un inútil y mucho menos en su estado actual.

Era verdad que se le dificultaba hacer cosas típicas, pero si sentía cierto dolor tomaba píldoras para disminuir la sensación y tranquilizarse; y ya con eso se sentía mejor. Ese día precisamente se lastimó levemente colocándose la camisa que abrochaba con calma con la mano izquierda.

- Un descuido mío... qué vergüenza – se dijo el menor nuevamente al pensar en cómo había llegado a ese estado, lo cual produjo que pensara nuevamente en su asistente al que había pasado varios días sin ver.

Sin poder evitarlo, frunció levemente el entrecejo, mientras sus mejillas se sentían un poco tibias... ¿Por qué volvía a pensar en ello?, ¿era tanta su sorpresa al descubrirlo?... claro que era así, jamás se le pasó por su cabeza que Yesung su propio asistente podía sentir algo por él, aunque ese sentimiento en ese momento lo consideraba una farsa.

Sin embargo, la culpa nuevamente para con Yesung se dejaba ver en su cabeza y lo peor es que esta estaba siendo cada vez más constante en su mente; si antes Yesung había mostrado no estar interesado en el dinero ¿por qué pensarlo ahora?

- Puede que... ese haya sido su plan desde el inicio – se murmuró a sí mismo de forma fría y desconfiada; sabía que si alguien se lo proponía podía hacer algo muy elaborado para ganarse su confianza, sobre todo porque él fue testigo de ello en una ocasión.

Ya habían transcurrido cuatro días desde que salió del hospital; y su orgullo e ideas de trampa, no le dejaba preguntar a Hangeng sobre Yesung, además de que contrario a lo que esperaba, Yesung no se había aparecido por allí... primero pensó que luego de decir eso de estar enamorado de él, terminaría yendo a su departamento casi a rogarle que le creyera intentando ganar su confianza y siendo casi su muleta, sin embargo nada de eso había pasado... durante esos cuatro días Yesung no había aparecido por allí y eso no sabía si le molestaba o lo relajaba.

El caso es que prefería ni preguntar por Yesung, sobre todo porque si lo hiciese, se le notaría interesado en algo que debía pasar por alto, aunque cada vez que pensaba en las cosas que había dicho a causa de su ira se sentía peor, en realidad había sido demasiado cruel, el haberle dicho aquellas cosas cuando solo había ido porque estaba preocupado y eso no era en realidad tan grave.

Pero en los últimos años y debido a su relación con Zhoumi, se había dicho a sí mismo que esa situación de los sentimientos no tenía mayor importancia; era totalmente absurdo que alguien fuera capaz de profesarle semejantes palabras sin desear algo a cambio; si eso pasaba obviamente su respuesta sería un no, aunque debía afirmar que no cualquiera lograba decir que lo amaba con esa valentía conociéndolo y más al pensar cómo solía tratar a los demás; por eso la sorpresa lo atacó al saber que su asistente, aquel hyung tan extraño y hasta cierto punto introvertido con quien era más estricto y cruel sintiera algo así por él.

Pensándolo bien, eso solo debía ser una broma, tenía que ser una broma... ¿qué pasaría si aquello que Yesung profesaba era verdad?, si eso fuera verdad entonces él tendría que tragarse su orgullo y disculparse, luego le respondería con un no algo que le resultaba totalmente incómodo y absurdo, pues no tenía ganas ni ánimo de andar relacionándose con nadie mucho menos con un simple asistente.

- No es tan fácil... como se piensa – se volvió a decir al fin, mirando la ciudad desde la ventana de su apartamento.

Kyuhyun estaba tan metido en sus pensamientos que no se dio cuenta como pasó la mañana y cómo se dedicó todo ese lapso de tiempo para jugar videojuegos para tratar de mantener la mente ocupada algo que hacía mucho tiempo no hacía. Eran las 13:00 cuando se escuchó el llamado del teléfono lo cual lo distrajo un poco.

- Rayos!!, ¿Quién demonios me interrumpe?- murmuró para sí mismo dirigiendo sus ojos al teléfono el que tomó de mala gana sin olvidar pausar su juego antes - ¿Diga? – preguntó molesto, mientras que en el otro lado de la línea le indicaban ciertas cosas – si... déjelo pasar – respondió al guardia del edificio de apartamentos.

Se volvió a enfocar en su juego, suspirando resignado mientras esperaba que la persona que había ido a molestarlo, tocara la puerta de su apartamento; había decidido no recibir a nadie así que se le era informado sobre posibles visitas antes de que estas subieran, lo cual después de algunos minutos sucedió, provocando que se levantara del sofá pausando el videojuego. Entonces caminó hacia la puerta para abrirla regresando a su sofá, sin esperar encontrarse frente a frente con Hangeng.

- ¿No esperarás hasta mañana que vuelva a trabajar para molestarme hyung? – dijo Kyuhyun con algo de burla y fastidio en su voz.

- Claro que no, deberías agradecer que vengo a visitarte – respondió Hangeng entrando, sin dejar la sonrisa relajada mientras tomaba asiento en uno de los muebles del lugar – supe que la gran familia Cho se preocupó por su hijo- añadió con tranquilidad mirando alrededor y notando que Kyuhyun parece haber estado llevando su vicio a la vida nuevamente.

- Si, me informaron que tú les avisaste... no sabes, ¡cuánto te lo agradezco!- responde Kyuhyun de forma irónica con molestia.

- Sí... y como siempre tú arruinaste mi diversión negando lo que había dicho ¿no es así?- respondió Hangeng con algo de aburrimiento en su voz.

- Hiciste que armaran un alboroto – dijo Kyuhyun, mirándole con reproche.

- Quien diría que al hijo modelo Cho Kyuhyun no le gusta que sus padres se preocupen, debes ser un buen hijo y dejar que te consientan de vez en cuando – dijo Hangeng, riendo y haciendo sonrojar al mencionado, provocándole incomodidad y que desviara su mirada.

- ¿a qué rayos has venido?, ¿no podías esperar a mañana? – preguntó Kyuhyun, cambiando la conversación rápidamente pues el otro tema no le gustaba.

- La verdad... – empezó Hangeng, cruzándose de piernas y mirándole con serenidad – vengo avisarte que Jongwoon shi ha renunciado al trabajo... este día- añadió con calma.

Kyuhyun abrió sus ojos a causa de la sorpresa, lentamente giró hasta ponerse de frente con Hangeng pues ahora sí estaba sorprendido porque eso si no se lo esperaba.

- ¿Qué has dicho?- preguntó sin poder evitar su interés.

- Lo que has escuchado, me lo ha pedido hoy, incluso me rogó para que no lo colocara como representante y si era posible trasladarlo de su actual puesto de trabajo a otro lugar si me oponía a aceptar su renuncia definitiva – añadió Hangeng con tranquilidad.

Kyuhyun alzó una ceja con altivez aunque rápidamente frunció el entrecejo molesto - llévame ahora mismo- dijo el menor de forma abrupta.

- ¿Qué? – preguntó Hangeng sin entender a que se refería ni a dónde rayos quería ir Kyuhyun.

- Hablaré con él- agregó Kyuhyun con un tono altivo y molesto.

- Espera un momento, ¿qué harás?- dijo el mayor mirándolo con desconfianza.

- De seguro ha renunciado por lo que ha sucedido, no debe mezclar su trabajo con estos asuntos, me parece muy poco profesional y más aún a sabiendas que ha firmado un contrato- añadió Kyuhyun con molestia por lo que le había informado Hangeng sobre Yesung.

- ¿Un contrato?- preguntó el mayor curioso pues él no tenía idea de eso.

- No puedo creer que por toda esta tontería que dijo haya olvidado sus acciones y sus responsabilidades – murmuró el menor molesto – ponte de pie, quiero que me lleves a su casa ahora mismo – añadió exigente mirando a Hangeng.

- No seas un idiota, no sabes cómo tratar a otra persona de forma sutil, solo llegarás, hablarás con él sin siquiera tratar de disculparte por tus acciones y tus palabras crueles, después dirás alguna cosa burlona y sarcástica para hundirlo y hacerlo huir mucho más del trabajo- agregó Hangeng mirándolo con desconfianza.

- Solo iré a recordarle su trabajo, luego de eso prometo dejarlo en paz – dijo Kyuhyun decidido mientras Hangeng le miraba con molestia.

- No te atrevas a pasarte con una persona que solo ha sido buena contigo y te ha ayudado o entonces vas a ver que no soy tan bueno como he sido contigo este tiempo - añadió el mayor como advertencia.

- No iré a hacerle nada malo solo quiero resolver esto... – dijo Kyuhyun acercándose a la puerta – iré por mi asistente- añadió saliendo antes que Hangeng que dio un suspiro cansado y se levantó del sofá para seguirlo.

-no sé por qué siempre termino ayudándote, deberías ser menos bocón y no arruinarías todas las cosas - agregó saliendo del departamento para cerrar la puerta.

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Cansado debido a su último día, Yesung caminó lentamente hasta entrar a su casa y cerrar la puerta tras de sí, miró la nota que indicaba que Donghae llegaría tarde y que Heechul probablemente no llegaría hasta pasar por él a la escuela después del trabajo, luego de leerla se sentó en el piso con algo de tristeza y decepción, ya no le quedaba nada, y ahora debía encontrar otro empleo para poder seguir en ese sitio o sino regresar a su casa fuera de la ciudad.

En aquellos últimos días había estado totalmente desanimado y aunque Heechul y Donghae intentaban animarlo de todas las formas posibles, solamente lograban que les sonriera de forma forzosa, que era obvio solo hacía para no molestar ni decepcionarlos.

¿Por qué la vida era cruel con él?, rió ante ese pensamiento, ya que sabía a la perfección que no era de esa manera, sobre todo porque sus sentimiento no se los debía a nadie más que a sí mismo y a no poder controlarse cuando tuvo la oportunidad de hacerlo, aunque la realidad es que aunque hubiese querido no lo habría logrado; pensando en ello se sintió tan idiota, tan estúpido, sobre todo por haberse humillado demasiado ante alguien que... sin duda alguna no sentía nada por él.

¿Esperaba algo?, claro que no, en lo absoluto... de hecho ya presentía de antemano un rechazo cruel y aunque psicológicamente intentó prepararse, no pudo evitar llorar por lo sucedido durante sus horas de sueño. Aunque siendo sinceros jamás esperó por respuesta, algo tan cruel y desalmado, y a pesar de que no se hacía ilusiones de ningún tipo, después de como Kyuhyun había reaccionado en la visita al hospital, era más que obvio que la respuesta a sus sentimientos... si es que se hubiera quedado a escucharla, hubiera sido totalmente desagradable y sinceramente no deseaba escuchar como la persona que más quería le hacía sentir lo más miserable del mundo, por eso prefería irse sin volver a verlo... eso era mejor a escucharlo; y aunque sabía que era una tontería sentirse así, sentir todo ese dolor; no podía olvidar como el menor lo había ayudado y se había ganado su corazón sin darse cuenta siquiera.

La tarde pasó bastante rápido y a Yesung se le fue en hacer los quehaceres para así poder estar libre por la noche y comenzar a hacer la cena para los tres habitantes de esa casa; estaba a punto de doblar algunas ropas de Donghae cuando escuchó el timbre. Dejó las cosas sobre uno de los sofás y se dirigió a la entrada.

-me pregunto quién será...- se murmuraba a sí mismo, mientras caminaba hacia la puerta - ¿deseaba al...? – se detuvo en seco, al abrir encontrándose frente a frente con Kyuhyun.

Ver al menor allí era lo último que deseaba, sentía que no estaba listo en ese momento para encontrárselo, de hecho si alguien le preguntaba cuando lo estaría probablemente habría dicho que nunca, menos después de esa declaración tan bochornosa y humillante. Instintivamente abrió su mano que estaba hecha puño, comprendió de inmediato que si algo hubiese tenido en su mano lo hubiese dejado caer, aquel era el efecto que ese chico arrogante aún causaba en él.

- Buenas tardes – dijo Kyuhyun mirándolo con algo de incomodidad, repentinamente se sentía algo avergonzado por presentarse de presto en aquel sitio y ver el rostro de Yesung.

- Buenas... tardes – respondió Yesung, desviando su mirada con incomodidad obvia también, mientras su cabeza no dejaba de meditar una pregunta en particular... ¿qué demonios era lo que estaba haciendo Cho Kyuhyun ahí?, quería preguntárselo mas sería algo estúpido hacerlo pues obviamente él se lo diría... por algo estaba allí ¿no?

- Necesitamos... hablar Jongwoon... seriamente – dijo Kyuhyun, tratando de mostrarse normal y de no hacer alguna cosa precipitada.

Yesung se notaba cabizbajo y sin ánimo alguno para recibirlo, algo que sin duda el menor notó de inmediato y era que en ese momento era más observador con Yesung de lo que había sido en ningún momento desde que lo conocía.

Mientras tanto Yesung solo pensaba en negarse rotundamente a la petición; no quería estar más tiempo cerca de Kyuhyun y menos en ese momento aunque dudaba mucho que el menor hubiese ido a verlo para disculparse o algo parecido, definitivamente si estaba allí no era para eso.

"Incluso puede que haya venido para que yo me disculpe con él" pensó Yesung totalmente seguro de su idea, no creía que Kyuhyun pudiera en algún rincón de su ser decirle algo bueno, no importando cuanto el mayor lo amara. Yesung terminó por hacerse a un lado de la puerta con total reticencia para dejarle paso al menor.

- ... adelante... – murmuró, entonces pudo notar como Kyuhyun llevaba puesta la chaqueta con algo de dificultad y no completamente en su sitió permitiéndole percatarse de sus lesiones, las cuales hicieron que se preocupara aún más, y se diera golpes mentales por ello, aunque esta vez no tenía planeado decir nada, no se arriesgaría a que el menor le dijera cosas crueles nuevamente, ya había sido muy humillado antes.

Kyuhyun entró avanzando relajadamente, sin fijarse en nada más que en Yesung, el lugar no le importaba mucho solo las reacciones del mayor con él.

- Puede tomar asiento si gusta – dijo Yesung, haciendo que éste aceptara el ofrecimiento, mientras el quitaba la ropa de Donghae del sofá.

- Solo he venido a conversar sobre un asunto importante – dijo rápidamente Kyuhyun mirándolo con severidad, provocando que Yesung tomara asiento frente a él en el sofá, mientras presionaba sus puños sobre sus piernas, estaba tan nervioso y extrañado de su presencia allí que no deseaba mirarlo"

- ¿De-de qué desea hablar? – preguntó Yesung desviando la mirada, haciendo que Kyuhyun por fin comprendiese que esa actitud en ningún momento había sido de temor como él mismo se había hecho creer, sino que se debía al nerviosismo que su persona le causaba, ahora que miraba bien a Yesung, ya podía entender por qué el mayor era algo torpe cuando estaba con él.

- ¿Por qué has renunciado? – dijo de forma muy directa el menor, Yesung sabía que Kyuhyun era de esa manera, pero le tomó por sorpresa la pregunta.

- ¿Q-qué? – terminó preguntando y regresando sus ojos hacia el menor, dejando ver la tristeza en sus ojos y el rubor en sus mejillas.

- Ya me has escuchado – respondió Kyuhyun en tono fastidiado sobre todo porque no tenía mucho ánimo de estar allí.

- Pu-pues... yo... yo... solo... – empezó a balbucear torpemente Yesung, presionando con fuerza sus puños, estaba muy nervioso por lo cual Kyuhyun decidió terminar por él.

- ¿Acaso fueron las tonterías que me dijiste en el hospital?, ¿esa es la razón?- preguntó de forma incluso cruel para Yesung que le miró sin ocultar su sorpresa ¿cómo podía decir aquello tan frío?, siempre pensó que Kyuhyun era muy bueno en el fondo, pero en esta ocasión estaba mostrando todo lo contrario - ¿Por qué no me respondes? – exigió el menor en un tono que se mostraba indiferente.

Yesung apretó los dientes e inclinó su cabeza, estaba tan dolido al escuchar esas cosas que esta vez no pudo contener su frustración.

- Solo... no quiero estar en ese lugar... – murmuró entrecortadamente, haciendo que Kyuhyun se arrepintiese de su manera tan brusca para hacer que Yesung hablara.

- Por unas tonterías no debes perder tu empleo – dijo con frialdad, esta vez le habló en un tono un poco menos despectivo, haciendo que Yesung le mirara levemente – Jongwoon eres muy eficiente y se te necesita, sin olvidar que es un trabajo estable que no encontraras en otro lugar – agregó Kyuhyun incómodo por estar soltando todo eso.

Yesung le miraba algo perplejo por unos segundos, por supuesto decidió guardar silencio para que Kyuhyun prosiguiera, no fuera que al decir algo empezara a decir nuevamente cosas crueles y burlonas.

- Lo que haya pasado o no, debes olvidarlo, no tiene la menor importancia - añadió Kyuhyun, intentando enfocarse en los hechos de forma menos sensible... lo menos sensible que pudo al parecer.

Por el lado de Yesung, palabras más crueles no podían existir, tanto que sin poder evitarlo volvió a sentirse triste, ¿cómo deseaba alejarse de Kyuhyun para que no lo viese de esa manera?... sin embargo esos solo eran deseos que no se cumplirían porque el menor no parecía desvanecerse de su presencia a pesar de que lo deseaba una y otra vez y siendo sincero y viéndolo así de herido no tenía corazón para echarlo fuera.

- Además... – agregó Kyuhyun desviando su mirada, no soportaba ver a alguien de esa manera - puedes leer el contrato que si no mal recuerdas firmaste el día que te pedí me acompañaras a las montañas – añadió el menor, dejando los papeles en la mesa frente a Yesung, provocando que los leyese y se sorprendiera con ello.

- Yo... no... – empezó a balbucear Yesung nuevamente mirándolo con sorpresa.

- ¿Recordaba? – concluyó Kyuhyun alzando una ceja, listo Yesung realmente tenía que ser muy babo para no recordar algo así de importante – creó que se te olvidó ese detalle, aún estarás bajo las órdenes de la empresa o mejor dicho bajo mis órdenes específicamente- añadió con frialdad el menor.

- Esto... es muy... – empezó a murmurar Yesung, mirándole de forma casi frustrada, era todo muy injusto - ¡yo ya no deseo trabajar con usted!, ¡ya no deseo estar... – se detuvo de pronto he inclinó su cabeza callándose para no decir algo de lo que sabía después su conciencia se arrepentiría.

- ¿Por qué no concluyes lo que decías? – preguntó Kyuhyun como si nada y sin inmutarse ante aquellas palabras.

- Porque... – murmuró Yesung, desviando la mirada hacia un lado, ¿es que su ex jefe no tenía sangre en las venas acaso? – usted... ya lo sabe... - agregó ruborizándose levemente.

Casi por inercia Kyuhyun también se ruborizó, y esta vez fue muy notable tanto que Yesung se impresionó al notarlo también - ya te dije que esas son cosas sin importancia además aún estás bajo mis órdenes – añadió Kyuhyun desviando su mirada y volvió a un semblante arrogante.

- ¿Qué pasará... después de esto? – se atrevió a preguntar Yesung a la defensiva.

- Entonces puedes renunciar a ser mi asistente o hacer lo que quieras, incluso puedes dejar de trabajar para nosotros – habló Kyuhyun como si nada; por supuesto Yesung no esperaba algo a cambio, sin embargo en su interior aún deseaba que el menor lo considerase como alguien especial para quedarse más tiempo a su lado, sin embargo tal parecía que eso nunca ocurriría.

Kyuhyun lo miró por un segundo, y una extraña incomodidad lo invadió, tanto que intentó ponerse de pie para marcharse de allí pues ya no tenía nada más que decir, no obstante al moverse se lastimó, provocando que Yesung se acercara hasta él olvidándose de todo lo que habían hablado para asegurarse que estaba bien.

- ¿Se encuentra bien? – preguntó Yesung, provocando que el menor lo mirase con detenimiento y se sintiese mucho más incómodo de presto por la cercanía, por lo que se levantó sin responder y le dio la espalda.

- Te espero mañana - añadió Kyuhyun en forma tajante y sin opción para reclamo.

- Pero yo no...- empezó de igual forma Yesung, no se dejaría manipular.

- Jongwoon has firmado y estás bajo mis órdenes, y aunque después de tanto tiempo es normal que me odies y empieces a pensar en dejar el empleo, cosa que me sorprende no haya pasado antes, has firmado un contrato y debes cumplir con él como una persona seria y responsable - añadió Kyuhyun sin darle tiempo para reclamar nada más.

- Yo no dejo el empleo porque lo odie... lo dejo porque aún siento lo contrario – respondió Yesung, tapándose la boca con las manos luego de decir aquello, ¿por qué?... ¿por qué se atrevía a decir tanto?, si sabía bien la respuesta, ¿por qué se molestaba en confesar eso nuevamente?

Kyuhyun se preguntaba lo mismo, ¿por qué no dejaba a un lado toda esa tontería?... mientras miraba a Yesung algo estupefacto, presionaba su puño izquierdo debido a lo molesto que era todo eso.

- Dentro de dos días partiremos a las montañas – dijo el menor tratando de cambiar el tema radicalmente.

- ¿Qué?- preguntó Yesung saliendo de su estado luego de decir aquello.

- He decidido que no hay que atrasar esto por más tiempo, lo hago también para que tu contrato se termine lo más pronto posible – dijo, entonces mirando a Yesung por la altura del hombro – esa es una copia del contrato, puedes quedártelo si quieres - agregó el menor indicando el papel que Yesung aún sostenía en sus manos.

"¿Tan rápido?", eso fue lo primero que pensó Yesung, más se ruborizó por todo, sobre todo pensando que no volvería a ver más a Kyuhyun y ya todo acabaría, en ese momento ya no estaba tan seguro de lo que en verdad deseaba a pesar de todo lo cruel que fuera el menor, si alguien lo llegara a llamar masoquista en realidad tendría que admitir que algo de eso si había en su interior.

- Después de eso... ¿Ya no volveré a...? - empezó a murmurar Yesung.

- No te preocupes, cada quien seguirá lo suyo – dijo Kyuhyun, siempre solía interrumpirlo – después de esto harás lo que más te convenga - añadió el menor con tranquilidad aparente.

Yesung presionó el papel con fuerza ante sus palabras que siempre terminaban haciéndolo enojar - ¿Por qué siempre piensa que las cosas las hago por conveniencia? – dijo molesto, tal vez no era el momento de protestar por aquello, pero ya estaba hastiado de eso.

Probablemente debería haber inclinado su cabeza por la falta de respeto hacia su jefe, pero no lo hizo por lo menos no al inicio sin embargo al ver la mirada arrogante y altiva de Kyuhyun su espíritu terminó por apagarse y bajo la mirada derrotado.

¿Una persona como ese hyung raro?, Kyuhyun siempre estuvo interesado en personas que catalogaba como fuertes, incluso Zhoumi atrajo su atención por lo decidido que podía ser, pero era la primera vez que intentaba relacionarse con alguien tan distinto y de carácter tan suave como Yesung. Por supuesto no podía negar la bondad y paciencia admirable que notaba en Yesung, pero en ese momento solo podía pensar que era una farsa, y por su bien y el de su orgullo debía ser así.

- La mayoría de cosas, todos las hacemos por conveniencia ¿acaso crees que vine a responder lo que se supone me has confesado?- dijo Kyuhyun de forma fría.

- ¡Po-por supuesto que no! – se apresuró a decir Yesung - ¡solo quiero que me deje en paz!- agrego gritándole a Kyuhyun sorprendiéndolo.

Por supuesto Yesung cerró sus ojos con fuerza al decir esas palabras, que a Kyuhyun lo habían tomado por sorpresa, sin embargo su semblante regresó a uno normal, no era fuera de lo común ganarse enemigos pero en ese momento el mayor parecía muy dolido y obviamente escuchar cada cosa que salía de su boca era un golpe más para él.

Sin esperar más Kyuhyun hizo una venia en signo de despedida para luego retirarse sin decir ninguna cosa más, de hecho tampoco se atrevió a mirar hacia atrás, era molesto y probablemente su conciencia aparecería nuevamente en su cabeza torturándolo. Sobre todo porque por alguna razón comenzaba a pensar que todo estaba siendo verdad, y si era así, entonces debía terminar rápido y obedecer la petición de Yesung, alejándose lo más pronto posible de él.

- ¿qué ha ocurrido? – preguntó Hangeng junto al auto al verlo regresar con no muy buena cara.

- Ya arreglé ese asunto- dijo Kyuhyun sin ninguna expresión en particular.

- ¿Le has hecho algo malo?- preguntó el mayor alzando una ceja.

Kyuhyun entró al auto seguido de Hangeng sin decir ninguna cosa para responder eso - ¿por qué tan interesado en él? – le preguntó Kyuhyun con un leve semblante de molestia ya sin poder contenerse por todo el interés que Hangeng siempre mostraba en su asistente.

- Pienso que es un chico muy amable y agradable, y si no fuese porque me pediste quedarme y hablar a solas, hubiese subido a saludarlo y ayudarlo a soportarte porque no me gusta tu forma de hablarle y admito que también me agrada hablar con él – dijo Hangeng sonriendo de una manera despreocupada.

- Eres un idiota hyung – murmuró Kyuhyun mirando al frente.

- Oh vamos, no me digas que empiezas a tener celos – dijo Hangeng riendo un poco sin despegar la vista del volante.

- ¡No digas tonterías! – le espetó el menor molesto – te llamo la atención por él, tú sueles ser demasiado voluble- añadió viendo al mayor de reojo.

- ¿Tiene algo de malo ser bondadoso con las personas?- preguntó Hangeng alzando una ceja con curiosidad.

Kyuhyun miraba al frente frunciendo aún más el entrecejo porque Hangeng solo se mofaba de él diciendo todo eso.

- Con las personas puedes hacer lo que se te plaza, pero te recuerdo que ese hyung torpe es mi asistente y no quiero que se distraiga en otras cosas que no sean del trabajo- añadió mirándolo de manera asesina.

- Kyu... eres un idiota – respondió Hangeng riendo – cuando algo te importa tiendes a ponerte demasiado caprichoso, difícil y posesivo – añadió el mayor relajadamente mientras conducía.

Kyuhyun le miró de reojo sin comprender con exactitud, en realidad todo lo que salía de boca de Hangeng últimamente le irritaba y le daban ganas de ahorcarlo sobre todo si se trataba de hablar de Yesung.

- ¿Tan molesto es el hecho de que él sienta algo por ti? – preguntó Hangeng más el menor se había sonrojado levemente mirando el frente mientras se mostraba fastidiado – si yo fuera tú, no me molestaría, después de todo, esa es tu inclinación sexual y si lo vez de forma positiva Jongwoon shi es...- la mirada que le dio Kyuhyun lo hizo callar rápidamente aunque no pudo evitar la sonrisa en su rostro.

- En ningún momento estoy metiendo ese asunto con el de estos momentos y no quiero que me digas nada sobre eso - añadió Kyuhyun cambiando el tema.

- Pues parece todo lo contrario- respondió Hangeng ante las palabras absurdas del menor que solo decía eso de testarudo y para no verse más complicado.

- Mejor apresúrate si no quieres que tu hermano se preocupe porque no llegas a casa temprano - agregó Kyuhyun desviando la mirada hacia la ventanilla del automóvil.

Hangeng rió por lo bajo y siguió conduciendo sin nada más que hablar, discutir con Kyuhyun cuando se ponía en plan ignorar al mundo era totalmente contraproducente y una pérdida de tiempo, así llegaron a su departamento.

- Supongo que tendría que agradecer... pero como tú me metiste en esto desde el principio te mereces que no lo haga – dijo Kyuhyun quitándose el cinturón de seguridad.

-Vaya así que es cierto, cuando dices alguna palabra amable te duele el pecho o pierdes un año de vida - agregó divertido Hangeng a su lado.

- Mañana llegaré sin problema - dijo Kyuhyun antes de empezar a bajar.

- Claro, como digas, aunque te aviso que más te vale no le hayas hecho algo a tu asistente y llegue de mejor humor, sino tendré que animarlo – murmuró para sí mismo Hangeng, guiñándole el ojo.

Kyuhyun frunció el entrecejo - ese es muy problema suyo no mío – respondió con algo de irritación – y tú más vale que te controles hyung que ya te has metido en muchos líos por ser un depravado – añadió el menor bajando por fin del vehículo.

Hangeng le miró por un segundo curioso de su respuesta para luego reírse con fuerza - pareces un chiquillo inmaduro Kyu-ah – dijo el mayor poniendo en marcha el auto, mientras Kyuhyun llegaba a la puerta del elegante edificio de departamentos en el que vivía.

Kyuhyun no había tenido un buen día, pero no iba a permitir que aquel negocio saliera mal, sabía que las cualidades de Yesung eran muy útiles pero no dejaría que se distrajera con tonterías mucho menos si esas provenían de alguien como Hangeng.

- Esta vez todo tendrá que salir bien – murmuró Kyuhyun para sí mismo ingresando al ascensor.

CONTINUARA...

MI ADORABLE ASISTENTE YESUNG - KYUSUNG/YEHYUN-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora