Tu eres mi elegida

• Capítulo 20 •

[El descubrimiento]

El sol comenzaba a asomarse tímidamente por las ventanas de la casa de Alya, inundando la sala con un suave resplandor dorado. Todo estaba en calma. Nino roncaba suavemente en el sofá, un tarro de palomitas descansaba sobre su pecho, moviéndose al ritmo de su respiración. En el suelo, sobre camas inflables, Alya, Matthew, ____ y Adrien dormían profundamente, agotados tras la larga noche de historias y risas.

De repente, ____ abrió los ojos al escuchar un pequeño ruido proveniente de la cocina. Se quedó inmóvil por un momento, intentando discernir si había sido solo su imaginación o si realmente había algo o alguien moviéndose por ahí. El sonido se repitió, un leve tintineo de utensilios que claramente venía de la cocina.

Con cuidado, ____ se levantó de su cama inflable, moviéndose con suavidad para no despertar a nadie más. Se aseguró de pisar con delicadeza el suelo, evitando cualquier crujido que pudiera interrumpir el sueño de los demás. Miró a su alrededor una última vez, viendo a sus amigos aún inmersos en sus sueños, antes de dirigirse hacia la fuente del ruido.

La casa estaba en penumbra, con los primeros rayos de sol filtrándose débilmente a través de las cortinas. ____ avanzó con pasos sigilosos, su curiosidad en aumento. Al llegar a la entrada de la cocina, se asomó con cautela, esperando ver qué o quién estaba provocando el ruido.

Todo parecía normal al principio. El ambiente era tranquilo, pero justo cuando estaba a punto de relajarse, vio una figura pequeña moverse rápidamente en la penumbra de la cocina.

____ se sobresaltó al ver aquella pequeña figura moverse rápidamente por la cocina. El impulso de gritar le invadió, pero se cubrió la boca con ambas manos, conteniendo el sonido mientras su corazón latía con fuerza. Sin embargo, recobrando algo de valor, se acercó lentamente hacia donde había visto desaparecer a la criatura. Las cortinas se movían ligeramente, como si algo o alguien estuviera escondido detrás.

Su miedo aumentaba a medida que estiraba la mano, temblando un poco, hasta que finalmente hizo a un lado las cortinas. Para su sorpresa, reveló a una pequeña criatura roja, con grandes ojos azules, que estaba comiendo algunos dulces. La criatura se detuvo de inmediato al notar que había sido descubierta. Ambas se quedaron inmóviles, mirándose la una a la otra, sin saber qué hacer en ese momento.

Finalmente, fue ____ quien rompió el silencio, su voz temblorosa pero llena de asombro.

⸻Eres... un Kwami⸻ murmuró, incrédula.

Tikki, aún con restos de dulces en las manos, abrió los ojos aún más, incapaz de esconder su sorpresa. La pequeña kwami flotaba en el aire, agitada por haber sido descubierta.

⸻¡Por favor, no le digas a nadie que me viste!⸻ exclamó Tikki, volando rápidamente hasta quedar frente a ____.

____ parpadeó varias veces, aún procesando lo que veía. No podía creer que tenía a otro kwami justo delante. Recordó lo que había vivido la noche anterior junto a Lordbug como Little Mouse, pero todo aquello había sido en medio de la adrenalina. Ahora, con Tikki allí, la realidad de los kwamis y los héroes la abrumaba.