Estaba yendo al cuarto de mi novia para darle un té de limón y gengibre ya que tenía cólicos.
–Amooor, aquí estoy – dije adentrandome al cuarto.
–Vete a la verga Arturo! – me gritó
–Yo también te amo cuchurrumin
De repente ella se levantó y corrió hacia el baño y sin dudarlo la seguí.
Entrando al baño la vi vomitando pero....el color de su vómito era azul?
-Porque estas....– fui interrumpido por sus gritos
–VOY A PARIR, LLAMA A UNA AMBULANCIA!!?
–Que!!? No he cogido contigo, como es que estas embarazada!!!?!!!!
De repente se puso de cuclillas y se puso a pujar. ¿Que carajos tengo que hacer?
Llame a una ambulancia rápidamente pero nadie contestaba así que solo me límite a quedarme al lado de ella y decirle que exhale y respire.
–PORQUE HAY UN BEBE NEGRO SALIENDO DE AHÍ!!?
Simplemente me ignoró y continuo pujando hasta sacar el bebé de ahí. Sorprendentemente el bebé salió sin cordón umbilical.
Cargué al bebé y comencé a analizar y procesar los sucesos que estaban pasando. Para rematar el bebé no lloraba, si no que se la pasaba mordiendo mi mano como si fuera un caníbal.
En un abrir y cerrar de ojos, el bebé se había comido uno de mis dedos.
Mi mano comenzó a llenarse de sangre al igual que el suelo.
Volteé a ver a Marcela para que me ayudará pero ella seguía pujando.
–Hay mas!!? – Al decir eso el bebé comió otro de mis dedos.
–Cállate y déjame concentrarme!!! – Me gritó
Decidí dejar al bebé dentro de la bañera, no me arriesgaría a perder otro de mis dedos.
Fue al cuarto y me puse una venda tratando de presionar el lugar donde faltaban dos de mis dedos.
Al regresar al baño vi a una criatura muy rara tirada en el suelo....
Era de color verde, tenía la cara muy pequeña, tenía 4 brazos y sus piernas parecían tentáculos.
No se podía describir la cara que tenía en ese momento.
–Marcela, que carajos!!!?
Ella se acercó a mi y me dio un beso en la mejilla. Me quedé confuso ya que hace menos de 2 minutos ella me estaba gritando en la cara. Además de que necesitaba explicaciones de que eran los dos bebes....bueno el segundo no se si se pueda llamar bebé, pero en si necesitaba explicaciones de todo lo que acababa de pasar.
–Arturo –dijo mirandome a los ojos – te tengo que confesar algo.
Asentí con la cabeza esperando alguna explicación del embarazo, los bebés, el vómito o cualquier cosa, pero no me esperaba que me dijera tal cosa.
– Arturo, te he estado mintiendo todo este tiempo.
–Que quieres decir?
–Te mentí
–En que!? –me estaba comenzando a desesperar.
–Yo no soy una mujer –dijo al mismo tiempo que se quitaba su peluca y se bajaba los pantalones revelando su pene – Soy un hombre – dijo con una voz más gruesa que pude haber escuchado en mi vida.
–Pero...Marcela
–Marcelo –corrigió
En ese momento comencé a ver a mi alrededor esperando que todo esto fuera un sueño. Como fue posible que la persona con la que había estado por 4 días terminara siendo un hombre...y que diera a luz 2...ni siquiera se si pueda nombrarlos bebés.
Estaba tan hundido en mis pensamientos hasta que el ahora chico enfrente de mi habló.
– Y también te he estado engañando con una niña de 12 años
La verdad ya ni siquiera sabía como reaccionar a eso ya que habían pasado tantas cosas que mi cerebro aún no terminaba de procesar.
–Me voy a vivir con elle, ya no te quiero
–No me vas a dejar con esas criaturas verdad?
Volteé hacía la bañera donde se suponía que estaban las cosas esas pero solo me encontré con que la mitad de la bañera estaba mordisqueada y que había un hueco en el piso. Al voltear hacía donde estaba Marcelo el tampoco estaba.
Comencé a desesperarme y bajé corriendo.
Al bajar lo primero que vi fue humo.
La casa se estaba incendiando.
Agarré mi celular para llamar a los bomberos pero cuando saqué mi celular este estaba lleno de un líquido verde parecido a moco. No podía hacer nada con el.
El humo comenzó a entrar en mis narinas y comencé a toser. Fue a buscar la salida mas cercana que estaba en la cocina.
Cuando llegué a la cocina me sorprendí por lo que vi. Las dos criaturas jugando con un encendedor mientras que Marcelo bailaba Gangnam Style entre ellos dos.
Simplemente los ignoré y me fui hacía la puerta que estaba en la cocina y salí corriendo de ahí. Lo que no esperaba era que había un hoyo justo al salir de la puerta.
No se de cuantos metros pudo haber sido esa caída solo se que llegó un momento en el que dejé de gritar pero mi cuerpo seguía cayendo. Como si estuviera inconsciente pero a la vez consciente.
Decidí comenzar a contar...
1...
2...
3...
4...
5...
6...
Y finalmente caí.
Pensaba que sería el final de mis días pero no fue así, había un trampolín.
El impacto que tuve contra el trampolín hizo que volará más alto de la distancia en la que había caído.
Pude llegar a ver mi casa llena de llamas desde el cielo.
Volví a caer y esta vez caí en medio de la carretera.
Me partí la cabeza. Un camión pasó por encima de mi y fuí al infierno por homosexual.
☆Fin☆
