A different worlds || GiyuuTan #1

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟷

─ Sabías perfectamente cuál era el trato y yo no soy persona de tener paciencia.

─ Lo sé perfectamente, pero... es mi hijo y no estaba pensando bien cuando hice el trato.

─ ¿Crees que me importa? ─dice, ya perdiendo la paciencia─.

─ ¿Qué le diré a mi marido?

─ Eso hubieras pensado antes de hacer tratos con el rey de los demonios, yo no ando con juegos.

Toma al pequeño bebé que dormía plácidamente en su cuna.

─ Por favor... ─se lo suplica de rodillas─, no se lo lleve.

─ Por ser tan ingenua, es la razón por la cual me llevo al mocoso de tu hijo... ─dice, para luego desaparecer sin más de la habitación, dejando atrás a una madre con el corazón roto y lágrimas en los ojos.

─ ¿Está seguro de esto, señor?

─ Por supuesto, Akaza... Desde hoy serás su guardaespaldas.

─ Sí, señor.

Año Taisho (1912)

─ Vamos, Akaza, ¿por qué no podemos salir hoy? Me aburro de estar aquí.

─ Conoces las reglas, Tanjiro... El señor Muzan no nos permite salir, y menos de noche.

─ Ustedes son aburridos... No pueden salir de día y de noche tampoco ─dice cruzando los brazos─.

─ Muzan solo quiere lo mejor para ti. Allí afuera hay gente muy malvada.

─ Siempre es lo mismo.

─ Cuando seas mayor, lo entenderás.

─ Como sea... Iré a mi habitación.

─ De acuerdo, no intentes escapar, sabes que nos meterías en problemas.

El joven sube las escaleras sin escuchar lo que el mayor dice.

─ Siempre es lo mismo con ellos: "Es por tu bien." ¿Cómo sé que es verdad lo que dicen? No creo que todos sean tan malvados como ellos dicen.

─ ¿Aún quiere salir de aquí?

─ Sí, señor, creo que debería hablar con él.

─ Sí... Ve a hacer tu trabajo, Akaza.

─ Por supuesto, señor Muzan... ─Hace una reverencia y se retira.

Muzan toca la puerta de la habitación de Tanjiro y este le dice que pase.

─ Oh, padre, justo a tiempo, quería hablar contigo.

─ ¿De qué?

─ Bueno, como sabes, se acerca mi cumpleaños y yo... ─Es interrumpido por el mayor─.

─ ¿Cómo? Pero si eso ya fue el año pasado.

─ Es lo divertido de los cumpleaños, pasan todos los años... Y como regalo quería salir de aquí y ver lo que, según Akaza y tú, dicen que es peligroso.

─ ¿¡Quieres salir de aquí!?

─ Bueno, yo...

─ Mírate, tan frágil como un brote. ¿Sabes por qué estamos aquí?

─ Emm... sí, pero...

─ Así es, es por tu bien, querido...

─ Puedo ir con Akaza.

─ Óyeme bien, el mundo exterior es cruel...

─ Quizás, pero...

─ De alguna manera, algo saldrá mal, lo sé...