Capítulo 17. Sorpresa.

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Ian.

Desperté antes que ella, la luz del día filtrándose suavemente por las cortinas. Me giré para mirarla, sintiendo una mezcla de felicidad y ansiedad. Sabía que hoy era un día especial, aunque a ___ no le gustara festejar su cumpleaños.

Recordé un TikTok que había compartido, donde mencionaba que le encantaría recibir flores amarillas por la llegada de la primavera. Sin pensarlo dos veces, llamé a una florería.

—Hola, quiero encargar el ramo de flores amarillas más grande y lindo que tengan —dije al teléfono.

Mientras esperaba, le envié un mensaje de voz a Nico.

—Che, ¿a ___ le gustan los chocolates y los peluches? —pregunté.

Su respuesta llegó rápidamente, acompañada de una risa burlona.

—Sip. Estás hasta las manos con ella, ¿no? —me respondió.

No podía evitar sonreír ante su comentario.

Cuando hice el pedido de las cosas, pedí por favor que no tocaran el timbre, yo esperaría en la puerta del departamento. Lo único que esperaba es que ___ no se despierte. Aparte de las flores, pedí una caja de Ferrero Rocher y un oso de peluche grande, no tan grande, podría decirse que mediano.

Cuando tuve todo, lo acomodé al pie de la cama y fui a despertarla suavemente. 

—Hey, cumpleañera —dije, depositando un beso corto en sus labios. Ella se movió, pero no abría los ojos.

—Dale, gorda, te tengo una sorpresa —insistí.

Ella estiró los brazos y, con los ojos cerrados, pasó su mano por mi nuca, tirándome sobre ella. Me reí por su acción y le dije:

—Ya sé que me querés, pero hay que despertarse —agregué, riendo más.

Me soltó y abrió los ojos mientras se estiraba.

—¡Cuidado, vas a tirar todo! —dije riendo.

Se sentó de golpe en la cama y miró los regalos.

—Te acordaste —dijo ella, mirándome con sus ojitos brillosos.

—Siempre, mi amor —respondí, mirándola con ternura.

Ella soltó un grito de alegría y se abalanzó contra mí, dándome un abrazo.

—Es todo hermoso, Iani. ¡Muchas gracias! —dijo, apoyando su rostro en mi cuello.

Se puso a ver los regalos y exclamó:

—Las flores amarillas, lo compartí en TikTok. Pero... ¿chocolates Ferrero Rocher? ¿Fue Nico, verdad?

—Noup, pura casualidad. Sí le pregunté si te gustaban los chocolates, pero no me dijo cuáles —admití.

Ella se levantó de la cama para ir al baño, todavía en ropa interior y solo con mi remera, que le quedaba como un vestido. No pude evitar reír al verla así cuando salió del baño, con la cara lavada y el pelo recogido en una cola alta.

—¿Te gusta mi look de cumpleañera? —preguntó, haciendo una pose divertida.

—Te queda espectacular —respondí, sonriendo.

Se acercó a la cama, sus ojos brillando de emoción mientras miraba los regalos.

—No puedo creer que te tomaste el tiempo para esto —dijo, sonriendo mientras acariciaba el ramo de flores.

—Lo hice porque te mereces lo mejor —respondí, sintiendo que mi corazón se llenaba al verla tan feliz.

—Sos increíble, Ian —dijo, mirándome con una mezcla de gratitud y cariño.

Desenfocada. (Ian Lucas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora