A different worlds || GiyuuTan #1

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟸

─ Buenos días, joven Kamado.

─ Buenos días, Rengoku-san.

─ ¿Tus amigos y tú están listos para irnos?

─ Claro que sí, solo están comiendo algo y ya salen.

─ Bien, los espero entonces.

─ Tanjiro...

─ ¿Ah? Oh, buenos días, Tomioka-san.

─ Rengoku-san, debo hablar con Tanjiro en privado. Ahora vuelve.

─ Está bien, Tomioka-san.

─ ¿Qué necesitas?

─ Quiero pedir disculpas por lo de anoche, y vengo a decirte que tengas cuidado en la misión...

─ Descuida, no pasa nada.

El chico de ojos azules abrazó al de ojos rojos, quien correspondió el abrazo. Luego de despedirse, Tanjiro, sus dos amigos y el Pilar de la Llama se dirigieron hacia la misión del Tren Infinito.

Todo parecía estar bajo control. Según ellos, la misión había salido bien: ningún pasajero murió cuando el tren se volcó. Tanjiro estaba herido, ya que fue apuñalado, pero gracias al Pilar de la Llama, lograron detener el sangrado. Todo iba bien, hasta que apareció Akaza, la Tercera Luna Superior.

─ ¿Una Luna Superior? ─dijo Rengoku, algo confundido.

─ ¿Qué tenemos aquí...?

Akaza fue directo hacia Tanjiro, pero Rengoku lo impidió, iniciando una feroz batalla. Aunque el Pilar de la Llama estaba gravemente herido, siguió luchando con todas sus fuerzas, complicando a Akaza mientras el sol comenzaba a salir. Akaza logró liberarse del agarre del Pilar y huyó hacia el bosque, pero una katana lo atravesó. Era la del joven que había visto crecer. No pudo hacer mucho, pues el sol ya comenzaba a brillar.

─ Akaza, eres un inútil.

─ Él ya debe saber de nosotros, señor.

─ Por supuesto que lo sabe... Eres un inútil. ¡Vete de mi vista ahora!

Rengoku murió, y los tres amigos lloraron por su pérdida. A pesar del dolor, debían seguir adelante. Ya en la finca de las mariposas, estaban siendo atendidos por Aoi y Shinobu para recuperarse de sus heridas. Sin embargo, Tanjiro había escapado de la finca, lo que puso nerviosa a Aoi, ya que Shinobu era muy estricta en ese aspecto.

─ ¿Cómo que no está, Aoi?

─ No, señor Tomioka. Se fue en la mañana y ni siquiera sus compañeros saben a dónde.

─ Está bien... Gracias.

Tanjiro volvía a la finca cuando se encontró con el Pilar del Agua, quien estaba muy molesto por su desaparición y por no seguir el reposo necesario.

─ Lo siento mucho... ─dijo, tocando el lugar donde había sido herido.

─ Veo que te duele...

─ Oh, descuida, estoy bien.

Antes de que se diera cuenta, ya estaba en los brazos del mayor, siendo llevado de vuelta a la finca. Tanjiro no se quejó, solo quedó embelesado por el aroma del Pilar del Agua, una mezcla de bondad y tristeza al mismo tiempo.

─ ¿A dónde fuiste?

─ Fui a ver a la familia de Rengoku.

─ Ya veo... ¿Cómo te fue?

─ No muy bien, que digamos. Su pobre hermano estaba llorando y su padre... solo bebía y hablaba mal de él.

─ Eso debe ser duro para su hermano.