𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟺

12 3 2
                                    

Tanjiro pasó toda la noche dando vueltas en su cama, incapaz de conciliar el sueño. Las imágenes de Shinobu y Tomioka juntos seguían repitiéndose en su mente. Finalmente, cuando el sol comenzaba a asomarse, se levantó silenciosamente para no despertar a Tomioka y salió al patio trasero de la finca.

─ ¿Por qué siento esto? ─murmuró para sí mismo, mirando el cielo que se teñía de colores cálidos.─ No debería sentirme así… Shinobu merece ser feliz, y Tomioka también.

Sin embargo, no podía ignorar el vacío que lo consumía.

Mientras caminaba por el patio, encontró a Mitsuri entrenando. Ella notó de inmediato que algo estaba mal.

─ Tanjiro, ¿estás bien? ─preguntó, deteniendo su entrenamiento para acercarse.

─ No lo sé... ─admitió con una débil sonrisa─. Solo me siento algo confundido.

Mitsuri frunció el ceño, preocupada.

─ ¿Quieres hablar de ello? A veces decir lo que sientes ayuda mucho, y siempre estoy dispuesta a escuchar.

Tanjiro dudó por un momento, pero luego asintió.

─ Anoche vi algo que no esperaba... y ahora me siento mal por ello. Sé que no debería estar triste, pero lo estoy.

─ ¿Y qué fue lo que viste? ─preguntó Mitsuri con suavidad, tratando de no presionarlo.

─ Vi a Tomioka y Shinobu... besándose ─admitió finalmente, con la mirada baja─. Sé que no es asunto mío, pero... me duele.

Mitsuri abrió los ojos con sorpresa, pero rápidamente lo abrazó con afecto.

─ Oh, Tanjiro, lo siento mucho... Debe ser muy duro para ti. Es normal sentirse así cuando te importa alguien.

─ Pero Shinobu y Tomioka merecen estar juntos. No debería sentirme mal por eso ─dijo Tanjiro, tratando de reprimir sus emociones.

─ Tus sentimientos son válidos, Tanjiro ─le aseguró Mitsuri─. No puedes controlar lo que sientes, y está bien estar triste por esto. Pero también es importante recordar que el tiempo ayuda a sanar.

Tanjiro la miró, agradecido por sus palabras.

─ Gracias, Mitsuri... realmente necesitaba hablar con alguien.

─ Siempre que lo necesites, estaré aquí para ti ─respondió con una cálida sonrisa─. Eres una persona muy fuerte, Tanjiro. Superarás esto.

Después de un rato, Mitsuri se despidió para continuar con su entrenamiento, dejándolo a solas con sus pensamientos. Tanjiro decidió que necesitaba ocuparse de algo para despejar su mente, así que fue a buscar a Kanao.

La encontró cuidando las flores en el jardín.

─ Kanao, ¿te gustaría entrenar conmigo hoy? ─preguntó, tratando de sonreír.

Ella lo miró, notando el cansancio en su rostro, pero asintió con suavidad.

─ Claro, Tanjiro.

Ambos comenzaron a entrenar, concentrándose en mejorar su respiración y técnicas de combate. Mientras practicaban, Tanjiro notó que Kanao estaba observándolo con más detenimiento de lo habitual.

─ ¿Sucede algo? ─preguntó, jadeante después de una intensa sesión de entrenamiento.

─ No es nada... ─respondió ella, desviando la mirada por un momento─. Solo... parece que algo te está molestando.

Tanjiro suspiró, sabiendo que no podía esconderse de todos.

─ Sí... es algo personal. Pero no te preocupes, estaré bien.

A different worlds || GiyuuTan #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora