𝖂𝖎𝖈𝖐𝖊𝖉 𝕲𝖆𝖒𝖊 | 𝔍𝔲𝔢𝔤𝔬 𝔐𝔞𝔩𝔳𝔞𝔡𝔬
Fanfiction
Robb Stark x fem!oc
Contenido maduro (con advertencias)
Portada hecha por @-taymind
ʀᴀɴᴋɪɴɢꜱ
🥇A Song of Ice and Fire 02/12/24
🥇Cersei Lannister 02/12/24
🥇Arryn 13/01/25
🥈Ned Stark 17...
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❝ VOLVER A ENCONTRARSE ❞
No lo iba a negar, había veces en las que se arrepentía haber mandado al Valle a la marcha. El estar constantemente a caballo provocó que le dolieran terriblemente los muslos y la espalda.
A pesar de los concejos por parte de sus vasallos de no asistir a la guerra en el norte y permanecer en Eyrie, Ravenna insistió en que iba a ir. Sin poder contradecir a su señora, los del Valle partieron en compañía de la Protectora del Oriente.
Antes de partir se había asegurado de mantenerse informada sobre el paradero del campamento norteño, consiguió pequeños espías que le actualizaban cada movimiento que Robb Stark hacía.
La marcha se volvió más constante cuando se enteraron que los norteños se preparaban para una batalla, queriendo llegar antes para ayudar, Ravenna apresuró a sus soldados.
Ahora mismo se encontraba en medio del grupo, con sus guardias siguiéndola de cerca. Según lo que sabía ese mismo día estaría llegando al campamento antes del anochecer.
La espalda le dolía por mantenerla recta al cabalgar, en sus muslos ya había moretones y se sentían entumecidos pero ella jamás se quejó. No podía mostrarse como una niña mimada con todos sus soldados presentes, por lo que se dedicó a quejarse con su guardia en los momentos en los que se encontraban solos.
Alaric se reía de ella y hacía bromas al respecto cuando se encontraban medianamente solos, burlándose en silencio sobre sus inútiles intentos de caminar correctamente sin dejar en evidencia su dolor.
Ravenna empezaba a desesperarse, llevaban solo unas noches marchando pero se sentía como una eternidad. Nunca había viajado largas distancias a caballo, solo en carruaje.
Estaba perdida viendo como el sol empezaba a descender cuando Alaric se aproximó a ella —. Mi lady, mire.
Siguiendo con la mirada el lugar al que apuntaba su dedo, una sonrisa de alivio se posó en su rostro cuando divisó a lo lejos las carpas del campamento.
Tratando de conservar la calma y esconder su emoción, la peliblanca mantuvo el paso que llevaban desde el principio.
Escuchó que a lo lejos los norteños se alertaban sobre el ejército que se aproximaba a ellos. Poniéndose en posiciones de ataque y defensa.
Parecía que los soldados del Valle también se aliviaban de ver que el campamento estaba cerca, haciendo su marcha más constante y fuerte.
