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La noche fue complicada, después del accidente no pudo dormir pensando que su padre regresaría para hacerle daño a su madre mientras este dormía, cuando menos se dio cuenta el sueño le ganó.

Por su ventana comenzaron a salir pequeños rayos de sol, cuando su conciencia reacciono escucho unos llantos, se levantó de golpe al no ver a su hermana en la cama, no se puso sus zapatos y salió con ropa para dormir sin importar nada.

Cuando llegó al piso de abajo miro a su madre y hermana en el suelo llorando, cuando se dieron cuenta de su presencia su hermana llegó corriendo a sus brazos.

-prometiste que nunca nos dejarías, prometiste que siempre estarías con nosotros.

-nunca los voy a dejar, deja de llorar Sam, nunca me iré de su lado...qué pasa.

-lo que pasa es que ya no vivirás con nosotros, cariño, hijo mio, me acaban de dar una gran suma de dinero por ti y te casaras en unos dias.

Kim sabia que su padre sería capaz de eso y más, enojado estaba a nada de preguntar por quien sería su esposo según su padre, pero las puertas de su casa se abrieron dejando ver a un hombre recto y serio.

Detrás de él estaban dos hombres, en cuanto miro su rostro se dio cuenta de qué era ese hombre que tanto odiaba, no lo conocía del todo pero aún así sabia él tipo de monstruo que era por como se habla de él.

-¡Por favor!, se lo ruego Majestad...¡no se lleve a mi hijo!, - Tay se puso delante de Kamol mientras trataba de evitar que ese hombre se acercara a su hijo.

-pague mucho dinero por él, se convertirá en mi omega y mi esposa, todos sabían que eso pasaría.

-¡No!, mi hijo muy apenas cumplió los 17 años, usted ya tiene 30 es demasiado mayor para él...le puedo pagar siendo su sirviente.

-no, lo que quiero es a su hijo, - Tay estaba de rodillas sin importar que se estaba humillando, su hija se aferraba a la pierna de su hijo mientras le pedía que no se fuera.

Kim trato de correr pero fue imposible, cuando menos se dio cuenta Kamol ya lo tenía en brazos para llevarlo al carruaje, sus ojos estaban rojos y quería llorar.

Cuando salió de su casa solo miraba como las personas estaban mirando todo el teatro que se había formado en su vida, los gritos de su hermana y madre, incluyendo los suyos fueron los que llamaron la atención.

Cuando Kamol dejó de poner fuerza en su agarre fue que se liberó y comenzo a correr, no le importaba si las personas miraban la humillación pero no estaría tranquilo si no intentaba por lo menos correr.

-atrapenlo, ¡ahora!, - los gritos del rey hicieron que los dos guardias fueran por él, los hombres eran rápidos y ahora tenían a Kim en sus brazos y lo entregaron ante su rey.

-sueltenme malditos, ¡no me toquen!, ¡no quiero que me toquen!, - por instinto lo dejaron libre pues pronto sería su reina, pero en seguida se arrepintieton pues cuando menos se dieron cuenta la mano de Kim término en la mejilla de Kamol.

Todos los presentes se quedaron callados ante tal situación, "ese chico esta muerto", "cómo se atreve a golpear al rey", Kamol perdió la paciencia y tomó al omega de su muñeca y lo aventó al carruaje, después de eso se subió y comenzaron el viaje.

Kim trato de abrir la puerta pero no era posible, no podía ya que Kamol lo sujeto de las manos y lo inmovilizó, Kim decidio voltear hacia atrás y se encontró con una escena que le dolió demasiado.

Su hermana estaba corriendo detrás del carruaje mientras sus ojitos estaban llenos de lágrimas y sus pantalones rotos, parece que se cayó cuando trato de ir tras él, lo peor es que su madre estaba más atrás tirada de rodillas mientras gritaba que no le arrebataran a su hijo.

Su preciado tesoro, lo único que tenía de él.
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Cuando llegaron al castillo bajaron del carruaje, Kim no trato de escapar, tenía miedo de que uno de los tantos guardias lo atacará solo por correr, sus manos dolian pues Kamol nunca las solto.

-quiero que preparen la cena y avisen a mi hermano...encontre a mi esposa y quiero que se presenten junto a la esposa de mi hermano.

Sin esperar respuesta camino hasta dentro del palacio arrastrando a Kim con él, no le importaba si sus manos estaban rojas o si este aun estaba llorando.

Kim no sabía a donde se dirigían pero cuando comenzaron a subir las escaleras un terrible presentimiento vino a su mente, no quería que nada malo le pasará y ahora tiene miedo...mucho miedo a decir verdad.

Su omega se siente muy débil ante él, se siente con la necesidad de obederlo en todo sin importar si eso es en contra de su voluntad, se siente sumiso y eso que él alfa no está usando su voz de mando.

Las puertas de una habitación se abrieron dejando ver la habitación más grande que había visto en su vida, Kamol sin ningún cuidado lo aventó a dentro de la habitación haciendo que este termine en el suelo.

-¡oye ten cuidado idiota!, - sus gritos pararon cuando Kamol lo tomó de su cabello y lo levanto del suelo.

-quien te crees que eres para humillarme frente a todos, acaso te crees mucho...eres uno más de la lista.

-si soy uno más de la lista pues busca a otro, no me voy a casar contigo ni aunque fueras el último hombre de la tier~.

Se escuchó un golpe que interrumpió las palabras del chico, Kim tenía una mano en su mejilla, no, no quería tener una vida como la de su madre, no quería un hombre como su padre.

-soy tu alfa destinado y me tienes que respetar, te casaras conmigo en unas semanas y no me importa si no quieres...si tratas de escapar te vas a arrepentir como no te imaginas.

Kamol comenzó a acariciar el cuerpo del Omega, este estaba llorando y trataba de alejarse, su cuerpo no reaccionaba pero él si, quería irse y golpear a ese alfa asqueroso.

-no me toques, dejame en paz, - Kim se dio cuenta de que Kamol estaba quitando su ropa, sus gritos fueron más fuertes y comenzó a tratar de golpear a Kamol para que lo dejara libre.

-¡quedate quieto!, - Kamol nunca pensó que a su alfa interno le parecía tan excitante usar su voz de mando, pero ver cómo Kim lo obedecía y se quedaba quieto tal y como lo ordenó hizo que algo dentro de él se removiera.

Tok-tok

-Majestad, su hermano me mando a decirle que la cena esta lista y que tienen que bajar para hablar de temas importantes.

-¡carajo!, dile al idiota de mi hermano que en un momento bajo.

-Majestad, dijo que era urgente.

Kamol sin protestar se levanto dejando a un Kim temblando por el miedo, sus ojos estaban rojos y no tenían ninguna expresión mientras miraban a Kamol ponerse su pantalón.

-en unos momentos unas betas vendrán a vestirte para la cena, espero y no hagas estupideces de las cuales te puedas arrepentir.

Sin más salió de la habitación dejando solo a Kim, este estaba asustado, no se dio cuenta de cuando las personas betas llegaron a la habitación para comenzar a vestirlo.

-joven Kim, su Majestad el rey nos pidió que le informara sobre la cena, tiene que bajar en cuanto este listo, nosotras podemos guiarlo.

Kim no tenía de otra más que aceptar, cuando llegó a la sala se encontró con tres personas, una de ellas era kamol y a los otros dos los desconocía.

-así que tu eres la persona que humilló a mi hermano golpeandolo en frente de las personas, bueno pues me presentó soy Kom y este es mi esposo Baiboon.

-espero que seamos buenos amigos, - Kim logró ver los brazos del chico cuando este hizo una pequeña reverencia para saludar, estos estaban llenos de golpes y mordidas.

-yo también espero que nos podamos llevar bien, mi nombre es Kim, - bueno, algo que realmente le preocupa es la edad del chico, él tiene 17 pero Baiboon se mira aún más joven que él, acaso esos hombres no tiene corazón.
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Bueno espero les guste, para los que no quieren que les pase nada a estos dos angelitos pues nimodo, primero el sufrimiento y después lo empalagoso.

Espero les guste, no olviden votar y dejar su opinión en los comentarios, perdonen las fallas de ortografía.

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⏰ Última actualización: Oct 26 ⏰

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