Lara Ardotalia.
Toco la puerta con cuidado , y después de unos segundos me da la autorización de pasar . Aguanto la bandeja que contiene el delicioso desayuno en una mano y con la que me queda libre , abro el cierre de la puerta y entró a la espaciosa habitación.
El chico castaño sigue en mal estado físicamente , pero mejor de cómo terminó . Una semana fue muy poquito tiempo cuando se trata de curar heridas , sus padres aún no vuelven pero se conectan con él a base de cartas . Mientras que yo sigo sin ver a Liam , duermo hasta en el colegio para toparme con el señorito Fox pero es inútil.
Su brazo está recogido en un tipo de gasa que fabricamos con el pelaje de las ovejas , su ojo esta entre-abierto y con un moreton que después de unos días se torno verdoso . Me da una leve sonrisa he intenta hablar pero falla en el intento.
— Como amaneciste hoy ? — pregunto , hablando casi en un susurro para no molestarle .
— Vivo — responde y sonrió — quería levantarme y montar a caballo .
Suelto una carcajada , subiendo un poco el volumen de la voz .
— Perdón — pido tapándome la boca de repente.
— No te preocupes , me encanta tu risa — habla y se me queda mirando a los ojos .
El momento es un poco incómodo , ya que su mirada me pone demasiado nerviosa , diría que llega hasta a darme algo de miedo .
— Te traje desayuno — corto el abrumador silencio que se hizo paso entre ambos .
— Ho , que rico — se remueve en la cama y trata de incorporarse , pero solo obtiene quejas por el dolor .
— Espera yo te ayudo — suelto la pequeña bandeja y me encaminó rápido hacia el . Lo ayudo a incorporarse para que pueda digerir mejor .
Su mano se aguanta de mi cintura , le presiono por los brazos y trato de subirlo .
— Tienes una linda cintura — pronuncia y sonrie .
Me quedo mirándolo sin decir una palabra , estoy segura que si Liam estuviera , que estoy plenamente segura que está en esta habitación , ya mandaría el potrero completo hacia aquí para que terminarán el trabajo .
Sonrió por mi comentario y el me devuelve la sonrisa .
Me incorporo y camino hacia la mesita de noche , recojo la bandeja en mis manos y le acerco lo que es : huevos , frutas , pescado y pan fresco . Mira los platos frente a él , como si quisiera devorarlo en un segundo.
— Lo preparaste tú — asiento . Y es sierto , de todo lo único que no hize fue hacer los huevos — me alegra ser consentido así .
— Me alegro que te suba un poco el ánimo — le respondo .
Parada frente a él de brazos cruzados pero bajos .
— No emos tenido tiempo de hablar sobre lo que pasó ese día — habla mientras se mete un trozo de pan y pescado en la boca .
— Y de que hay que hablar — digo sonriente .
— Bueno que , yo escuché — hace una pausa y me mira , directamente a los ojos .
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