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Mientras la policía desplegaba a varios elementos para buscar una buena posición para sus francotiradores en los edificios aledaños al lugar donde presuntamente se encontraba Ben, Imra e Lena; Kara no podía controlar sus ansias y nerviosismo.

No había estado de acuerdo en involucrar a la policía. Si por ella hubiera sido, ya estaria frente a Ben, rompiéndole la cara a golpes y sin necesitar de la ayuda de la policía, que lo único para lo que sirvió, fue para hacerle perder el tiempo.

Imra no había mencionado una hora límite, pero estaba segura de que cada segundo consumido, era un segundo que aumenta el peligro para la vida de las chicas.

El líder del escuadrón estaba revizando los planos del edificio que Mike le había entregado. Se trataba de uno de los edificios de oficinas de la empresa de su familia. No había nada interesante en él, exceptuando la biblioteca que se encontraba en el último piso, que era por supuesto, el sitio en el que, Kara tenía que estar, y no en la calle, escuchando como el oficial pedía acceso a todas las cámaras de seguridad.

— Tenemos un plan — le informó al grupo de jóvenes después de unos veinte minutos.

— ¡Por fin!— se quejó Sam cruzando los brazos con fastidio — Creí que simplemente se limitaría a rodear el edificio.

— ¿Qué haremos? — preguntó Kara sin dejar que el comentario de la chica, distrajera a aquel mal encarado hombre.

— Ustedes, nada.

— ¡¿Qué?!— estalló la rubia — ¡Ben me quiere a mí!

— ¡Y es por eso que no se moverá de a aquí señorita!— gritó el oficial levantando también la voz — ¡No voy a poner una tercera vida en riesgo!

— Pero...

— ¡Les sugiero que se mantengan calmados y sin intentar nada estúpido, si no quieren que los mande resguardar en la comisaria hasta que todo esto termine!— advirtió el hombre — Ya es bastante con permitirles que sigan aquí.

Fue todo lo que les dijo antes de seguir dando órdenes a sus hombres y perderse entre el grupo de uniformados.

— ¡Maldición!— gritó Kara golpeado una de las patrullas con frustración.

— ¿No podemos hacer nada? — pregunto Sam.

Kara se sujetó a la patrulla y agachó la cabeza tratando de empujarla — Sí podemos — aseguró de pronto girándose para mirar a sus compañeros.

— Escuchaste al oficial— le advirtió Brainy — Si tratamos de hacer algo, nos enviara a la comisaria.

— No voy a quedarme aquí a esperar — Kara se acercó a Mike — Dime por dónde puedo entrar — le ordenó.

— ¿Qué?

— Conoces el edificio. Debe de existir una entrada que no sea la principal por dónde meterme.

— Pero, Kara...

— ¡Nos lo debes!— lo detuvo antes de que pudiera convencerla de que era una mala idea — ¡Así que ayúdanos ahora!

— ¿Y qué piensas hacer?— volvió a cuestionarla Brainy, intentando ser el más razonable del grupo — ¿Entregarte sin más? Eso es justo lo que él quiere.

— No voy a...

— Quedarte aquí sin hacer nada — le detuvo, pues sabía exactamente el discurso que iba a darle — Pero tampoco es una brillante idea subir allí sin un plan.

— Sea lo que sea que Ben quiere, es conmigo. Todo su rencor es hacia mí y si lo que quiere es desquitarse... — Kara miró a sus amigos — Pues que lo haga.

¿Verdad o reto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora