Te extrañé de tantas formas

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Casi fue el fin del Hombre Araña.
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llegué a escribir esto,
de la misma forma
en la que llegué a escribir
los delirios
de un corazón
descerebrado:
¿destino o suerte?
¿pulsiones o instinto?
¿inclinación hacia
la vida
o
a la muerte?
...
no tengo
respuesta para ello,
ni tengo respuesta
para todas
esas veces en las que

que pensaste en preguntarme
si volveríamos
a sentir.
no tengo un DeLorean,
nena,
no puedo volver
atrás en el tiempo
para amarte
cuando me
amabas en silencio,
para decir
un mal chiste
y abrazarte cuando
llorabas en silencio,
para estar solo
contigo
cuando estabas sola
contigo.
no puedo
amarte como antes,
no puedo
quererte como antes,
no puedo
extrañarte como antes,
no puedo
besarte como antes,
no puedo provocarte
todo lo que antes
provocaba;
no,
nena hermosa,
no puedo.
pero puedo estar
aquí hoy
preguntándome constantemente,
si esto es real,
no sé si
soy real para tí,
si lo seguiré siendo
mañana;
lo único que sé,
es que quiero escribirte
antes de apagar la luz.
porque dormir
garantiza
un supuesto "descanso",
más no garantiza
que estés,
esté,
estemos...
al día siguiente
para volver a,
en tus brazos,
dormir.

hasta mañana,
descansa,
no desveles tanto
y
buenas noches, pequeña,
por las veces que te lo dije,
y las que solo lo pensé.

Y como penúltimo acto de amor...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora