Heartbreaks and mistakes.

Retazo de un fin.

¿En qué momento se apagó tu amor y en qué instante se evaporó el mío?

La gente me pregunta por qué estuve tanto tiempo detrás de ti, sin entender que me ofrecías una paz que solo el caos sabe dar. Eras mi hogar más preciado y, a la vez, el más destructor. Dabas tanta calma como daño, tejías adicción con cada caricia que adormecía mi dolor. Y cuando te fuiste, llegué al quiebre. Me perdí en tu ausencia, como un eco que se disuelve en el viento



¿Que hay de mi?

He leído incontables libros de autoayuda, métodos eficaces para superar un amor dañino, formas de resetear el corazón. Pero, incluso en las líneas más melancólicas de autores desconocidos, me encontraba tu nombre, en dedicatorias a amores inacabados, destructivos y placenteros. Cada letra formaba la silueta de tus labios, y allí, en los cómics donde buscaba refugio, el protagonista tenía tus ojos.



MSBS

Por otra parte mi felicitación más honesta, Mik: has avanzado lo que yo no, solo para hundirte más en tu propia miseria. Creas escenarios ficticios, te conviertes en el protagonista de la novela que has diseñado de tu vida. Les haces creer a todos que estás genuinamente feliz, que gozas de una dicha y estabilidad como ningún otro, pero tus ojos mienten.

Sin embargo, tú eres conocido por nunca decir la verdad, por conquistar con tu sonrisa y derretir corazones con la suavidad de tu voz. ¿Cuándo empezarás a ser realmente tú? ¿Temes que nadie vuelva a amar tu oscuridad? Porque créeme, así como yo no dudé en destrozar mi corazón para completar tus piezas, alguien más lo hará. Y ojalá, en ese punto, tú lo merezcas de verdad.

¿Te cuento un par de secretos?

Me he pasado estos últimos meses pidiendo señales divinas, leyendo las matrices del destino, intentando explicarle a mi corazón todo aquello que tú elegiste callar, información que te correspondía darle, pero nunca llegaste a confesarte con la verdad.

Nos leí, ¿sabes? Nos vi en un manhwa. La protagonista estaba tan atrapada en su amor adolescente que dio cada pedazo de su ser por él, lo cuidó, lo amó, lo protegió. Al principio, él era perfecto, pero su alma libre y devastada no pudo con tanta calma, con la bondad de ella, con la grandiosa persona que siempre fue y que él jamás llegaría a igualar.

Al leer y ver esas imágenes, al ver su sufrimiento, me di cuenta de que tal vez ese hubiera sido nuestro destino. En algún punto de nuestras vidas, si te hubieras quedado, me habrías hecho trizas, y yo habría gastado años de mi vida con tal de que me siguieras amando.

Perdóname por seguirte escribiendo frases. Cometí el error de enamorarme de mi musa y, aunque lo intente, aún no te he olvidado.

Ya no te deseo nada: ni rabia que me queme, ni felicidad que me engañe, ni amor que me consuma, ni la guerra que libraste en tus silencios, mucho menos tu verdad. Sé que lo he dicho antes, pero esta vez siento que es el último suspiro de mi amor por ti.

Si el corazón sentimental realmente fuera un órgano y tuviera vida, el mío apenas estaría despertando de ese coma que le indujiste. Se estaría desprendiendo lentamente de las vías de dolor que le suministraste sin piedad, y comenzaría a vendar cada una de sus grietas, para que tu versión errónea del amor nunca vuelva a entrar

Se acabó la guerra, amado mío. Ya no libraré tus batallas como si fueran mías, no me arrastraré por el fuego cruzado para salvarte de tu agonía, de tu propio caos. Porque esto es obra tuya; las batallas que libras son en contra de ti mismo y tus demonios. Les haces creer a los que te aman que la única manera de tenerte cerca es estar dispuesto a sangrar.

Lo lamento pero no dejaré que acabes conmigo nunca más.