Transformando su risa en una miseria
SAHORY
No es de extrañar que el castillo se sienta opaco ahora. O al menos así lo siento yo.
Ha pasado un día desde que Makenna se fue y ya la echo de menos. Me pregunto qué estará haciendo ahora mismo. Lo bueno es que muy pronto regresará y todo seguirá como antes.
—¿Me estás prestando atención? —pregunta el brujo espabilándome de la ausencia.
—Sí. —digo no muy convencida.
—¿Qué acabé de decir? —enarca una ceja.
Me le quedo mirando por unos segundos, pero no miro exactamente sus ojos sino a través de ellos. Me pregunto por qué Hank es tan fastidioso.
—Bien, no estaba prestando atención. —resoplo.
—Ya se sabía. —se levanta de la silla para organizar los libros que están esparcidos por la mesa. —¿Hay algo que te mortifica?
—No. —digo mientras lo observo resoplar. —Tal vez sí.
Al saber que la clase de hoy sería un fracaso y dada las circunstancias, ¿por qué no averiguar algunas cosas sobre él?
—¿Y bien? —me incita hablar.
—Hay algo que me atormenta muchísimo. —exagero un poco el tono, como si en realidad me afectara lo que pasa por mi cabeza en este momento.
—¿Y qué es? —continúa apilando los libros en una esquina de la mesa.
—¿Tenéis familia? —me atrevo a preguntarle.
Al mencionarlo pausa lo que está haciendo y me voltea a ver con frustración.
—¿Detenemos la clase por una pregunta tan desagradable? —cuestiona de forma molesta.
—Sí. —me encojo de hombros —No sé nada de ti aparte de que sois un mago maleducado.
Pero la respuesta a eso fue un resoplido absurdo.
—No soy un mago y no hace falta saber más nada de mí. —reniega —Confórmate con que sea tu maestro. Eres la aprendiz de brujo. Así que concéntrate, ¿sí?
Pero claro que yo no me iba a quedar callada.
—Solo quiero saber y ya. —lo miro, pero me evade la mirada por un momento. Se toma su tiempo exhalando aire con fuerza y espero paciente. Voltea a verme y responde con cierta irritación:
—No tengo familia. —contesta con rapidez.
—Eso supuse. —digo —¿Qué les pasó a tus padres? Porque desde que estoy aquí no he visto que nadie venga a visitarte como a los empleados, o como Makenna que se va a su pueblo natal a visitar a su familia. —interrogo y Hank no me contesta de inmediato, en silencio termina de apilar los libros.
—No perdáis tu tiempo preguntándome cosas que no os responderé. —habla finalmente.
—¿Por qué?
—Porque no quiero hablar de mi familia.
—Entonces sí tenéis.
—No. —responde con sequedad, pero al cabo de unos segundos se calma. Su expresión dura vuelve a ser tranquila. —Tengo una tía, pero no sé nada de ella desde hace varios años. —se sienta en su silla frente a mí.
—¿Por qué? —me intereso.
—Nunca nos llevamos bien.
Vuelve a levantarse de la silla. Hay cierto cansancio en su rostro. Quizás se deba a más hechizos de protección que ha estado haciendo. Tiene leves sombras marcadas debajo de sus ojos.
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UN TOQUE DE FELICIDAD
FantasiaDescubrid ahora la magia que os brinda el mundo, los misterios que posee y lo dispuesto/a que estáis por descubrirlos todos. Los secretos escondidos en estas páginas son un pase para aventuraros a un mundo lleno de fantasía y un poco de detonación i...