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Un suave tarareo acompañaba la sesión de estudio de Jimin. Era un ambiente agradable y tranquilo, lejos de olores fuertes como los de los molestos alfas que solían mirarla como si fuera una presa que debían cazar, intensificando sus olores, lo que ponía de mal humor a la omega.

Sintió un suave olor a madera de pino en el aire, sonrió ligeramente cuando sintió el aroma más cerca de ella y luego la silla a su lado siendo sacada.

—¿Te molesta si te acompaño?

Jimin apartó la vista de su lectura y se encontró cara a cara con Kim MinJeong, la alfa presidenta del Consejo Estudiantil y líder del club de ajedrez.
Una de las alfas que solían buscar su atención, pero de forma más tranquila y sin ser irritante, era tranquila y la voz de la razón como muchos omegas, betas y otros alfas se referían a ella. Teniendo una linda cara, pero su actitud era la de toda una alfa sofisticada, manteniendo a raya sus instintos.

—No, adelante... —murmuró. No bastó mucho para verla trabajando en su tarea sin molestar a Jimin.

Minjeong no era de palabras coquetas o intentos intensos de cortejo, era más de acciones y pequeños gestos hacia la omega, dejando en claro su intención principal de salir con ella desde que se conocieron.

Hubo una tranquilidad que muchas veces Jimin apreciaba, pero claro, eso no duraba mucho tiempo.

La puerta de la biblioteca se abrió de golpe y escuchó esa voz fuerte que solo podía ser de nada más y nada menos que Ning Yizhuo.

—¡Aquí estás! —Exclamó fuerte obteniendo un "silencio" de la bibliotecaria beta de la escuela. Se disculpó rápidamente.

Cuando volvió su vista a Jimin sonrió amplio. Se acercó obteniendo la mirada de deproche de Minjeong, quien apretó su puño debajo de la mesa cuando notó a Uchinaga Aeri detrás de Yizhuo.

Se acabó el momento de paz.

Aeri se adelantó y se sentó enfrente de Jimin, sonriendo coqueta. Estiró su mano y puso un mechón del cabello de la omega detrás, miró de reojo a MinJeong, quien trataba de alejar a Yizhuo de su hombro.

—Ning, quítate, estoy trabajando.

—No estoy haciendo nada, solo quiero estar con Jimin unnie. Además, tú la estás aburriendo.

Minjeong apretó la mandíbula y la miró desafiante, un ligero aroma a madera llenó el aire—. ¡¿Aburrir?! Estamos tranquilas, sabes que ella ama estar conmigo así.

Ning sonrió burlona, poniéndose derecha, ignorando el aroma de Min.

—Ambas sabemos que ama estar conmigo, se ríe mucho.

Mientras seguían discutiendo entre dientes ignorando que estaban comenzando a irritar a Jimin, Uchinaga vio esa distracción como la oportunidad perfecta para ella.

—Hey, ¿no estás cansada de ver libros, podrías verme solo a mí? —alzó el mentón de Jimin, pero su intento tonto de coqueteo falló cuando sintió el diccionario de Jimin en su cabeza— Ouch...

Toda su paz se esfumó cuando el dúo del caos entró. Dejó su diccionario de nuevo a un lado, dándole una mirada de hielo a cada una haciéndolas callarse.

—Basta ustedes tres, estoy estudiando —apuntó a cada una con su dedo y luego su cuaderno de Inglés—. Si van a seguir así mejor váyanse.

Las tres temieron y prometieron no volver a molestar el tiempo de estudio de Jimin.
Y aunque lo cumplieron, siempre había una que otra broma de Ning que la hacía sonreír internamente, sin querer mostrar demasiado que le gustaba tenerlas allí.

Yoo subió la mirada de su cuaderno notando a Ning casi encima de Minjeong y Aeri rascando su cabeza mientras leía un problema de matemáticas.

Sonrió ligeramente sin que la notaran y volvió la vista a su tarea. Era conocida por tener a esas tres alfas detrás de ella, lo que hizo que ningún otro alfa se le cruzara por la cabeza querer pelear contra la presidenta del Consejo Estudiantil Kim MinJeong, la estrella de baloncesto Uchinaga Aeri y la atlética Ning Yizhuo.
Aunque a veces era agotador, se había acostumbrado a esa dinámica, donde bromeaban quién era la alfa más apta para ella, creando una rivalidad imaginaria y forjando ese vínculo entre las cuatro. Algo que le comenzó a gustar a Jimin luego de esa tarde de San Valentín en que las tres alfas confesaron estar interesadas en ella.

Pero claro, tarde o temprano Jimin tendría que decidir a quien de ellas realmente aceptarle su cortejo. Estaba algo aliviada de que no fuera una decisión pronta, pero no iba a poder huir de ella mucho tiempo, después de todo, y pese a que es una broma ocurrente su competencia, sabe que alguna de ellas espera esa oportunidad.

Cerró los ojos un momento. Esa no sería su preocupación hoy.

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Es una historia corta 👹
No he dormido bien en días, ayuda.

Gracias por leer 🤝

Falling for Yoo || aespa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora