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Me encontraba haciendo fila en la tienda escolar. La fila parecía interminable, y las voces a mi alrededor se mezclaban con el sonido de una vieja radio que, aunque mal sintonizada, dejaba oír una balada romántica. Sentía cómo la ansiedad crecía con cada minuto que pasaba, recordándome el hambre que también yo tenía.
Había decidido que, cuando llegara mi turno, compraría un ponqué Ramo y un jugo de naranja Postobón. Era curioso, porque nunca he sido fanática de esas onces, pero ese día, por alguna razón, el antojo era irresistible. Quizás el olor dulce del ponqué o la idea de beber algo fresco después de toda la espera me hacían desear ese pequeño gusto.
Mi hermano,estaba un poco más adelante en la fila, riéndose con sus amigos Salcedo, Pabón y Arbeláez, el inseparable grupo. Parecían hablar de alguna travesura reciente, a juzgar por la manera en que intentaban disimular sus risas. Eva quien también estaba haciendo fila se giró hacia mí y comentó en voz baja, sonriendo:
—Mire cómo la mira Castro, ¿será que
usted le gusta? —dijo, alzando las cejas y dándome un pequeño codazo en el brazo.— obvio no Eva—respondí, aunque mi corazón comenzaba a latir un poco más rápido.
Mientras avanzábamos, noté que Álvaro miraba en mi dirección. Era extraño verlo lanzándome miradas tan furtivas, como si quisiera acercarse pero algo se lo impidiera. Cuando llegó su turno en la fila, pidio un jugó y ponque, pero luego, como si fuera una decisión de último minuto, pidió otro ponqué y otro jugo.
Apenas unos segundos después, se giró y se acercó a mí con una sonrisa torcida, esa que siempre usaba cuando intentaba disimular su nerviosismo.
—Granados, pensé que a usted le gustaria esto —me dijo mientras extendía la mano ofreciéndome uno de los ponqués y un jugo—. Para que no tenga que esperar —añadió, bajando la mirada un poco, como si le costara mantener el contacto visual.
—Gracias, Castro. que bonito gesto de su parte—respondí, sonriendo y aceptando el ponqué.
Él se rió, mirando de reojo a sus amigos. Pabón lo miró con una expresión burlona y se inclinó hacia Salcedo.
—Mire, Castro se nos puso romántico —dijo Pabón, guiñándole un ojo a Salcedo—. La fama del “chico malo” se va a perder por culpa de esta niña.
Salcedo por su parte bufo molesto mientras me seguía dando esa típica mirada de rabia.
les dio un codazo a ambos, tratando de disimular su incomodidad.
—Cállense, ustedes solo pierden el tiempo—dijo, rodando los ojos para alejarse de mala gana e irse quien sabe a dónde
Camilo, que había estado observando todo, se acercó y me miró, primero a mí y luego a Álvaro, con el ceño fruncido
—¿Se podría saber que esta pasando aquí? Claro si a la señorita le gustaría hablarlo— dijo en un tono sarcástico e irónico.
Álvaro le lanzó una mirada algo avergonzada e incredulo
— Tranquilo hermano Sólo quiero compartir el jugo con ella. No es ningún crimen, ¿no?
Eva y yo intercambiamos una sonrisa divertida mientras abría el ponqué que me había dado. Mientras tanto, Arbeláez intentaba distraer a los otros chicos lanzando alguna broma que desvió su atención. Sin embargo, sentía la mirada de Álvaro sobre mí, suave y persistente, como si quisiera que aquel momento no se terminara tan rápido.
Nos quedamos unos segundos en silencio, compartiendo el ponqué y el jugo, mientras todos los demás seguían bromeando y charlando a nuestro alrededor. De alguna manera, el ruido desapareció, y la tienda escolar se sintió como un espacio solo para los dos.
—Gracias, Álvaro —le dije finalmente, mirando el jugo en mis manos.
—Por nada, Granados. Es que no quería que esperara tanto. Digamos que es… especial para alguien especial —respondió, finalmente atreviéndose a mirarme a los ojos, su mirada sincera y algo vulnerable.
Aunque seguía sintiendo como la mirada de mi hermano nos fulminaba no quería despegar mi mirada de Álvaro por el lindo momento que estaba sucediendo.
Nos sonreímos, y en ese instante supe que, detrás de su actitud despreocupada, Álvaro Castro guardaba algo único que, quizás, solo yo podía ver.
Efectivamente no tengo excusa del por qué me ausente un mes, pero como compensación les hice este capítulo más largo 🙌 porfavor ayudenme votando y dejando su lindo comentario!💓
¿Qué tal les pareció?
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「𝖫𝖺 𝗉𝗋𝗂𝗆𝖾𝗋𝖺 vez」𝗔́𝗹𝘃𝗮𝗿𝗼 𝗖𝗮𝘀𝘁𝗿𝗼 𝑥 𝗢'𝗰 𝗳𝗲𝗺𝗮𝗹𝗲
Фанфик➥ 𝐄n el colegio 𝗝𝗼𝘀𝗲́ 𝗠𝗮𝗿𝗶́𝗮 𝗥𝗼𝗼𝘁, entre las aulas llenas de murmullos y el bullicio de los pasillos, ella descubrió a 𝗔́𝗹𝘃𝗮𝗿𝗼 𝗖𝗮𝘀𝘁𝗿𝗼. Sus ojos, profundos como el mar en calma, la atraparon desde el primer instante. Sentimi...