Capítulo 8

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Capítulo 8: Persecución

Parte 1

Un solitario auto recorría las calles de la ciudad esa noche, acelerando como si su vida dependiera de ello.

Para los ocupantes de ese auto, realmente era una carrera por sus vidas.

—¡Cuidado!

Adagio se aferró mientras pasaban por otro bache, haciendo que el auto saltara. Su cabeza se estrelló contra el techo mientras su cuerpo se sacudía de un lado a otro por el impacto.

—¡¿Podrías tener un poco más de cuidado?!

—¡Oye, eres libre de conducir si quieres! —El conductor respondió, en parte enojado y en parte aterrorizado por la sombría criatura que los perseguía—. ¿Ese es el lobo mágico del que todos hablan?

—¿Qué te dio esa impresión? ¿Sus colmillos gigantes o su forma?

—¡Pensé que solo era uno!

—¡Deja de hablar y conduce!

El chico obedeció, pisando el acelerador, superando el límite de velocidad. Era un auto rápido, pero las sombras también lo eran. Pronto las sombras salieron del suelo galopando sobre sus cuatro patas.

—¡Estas cosas me están empezando a hartar!

Adagio lanzó un rayo de luz a uno de ellos, desterrándolo al vacío.

—Maldita sea. ¡No hay espacio aquí atrás! —Se quejó Aria, intentando encontrar un lugar cómodo para poner los pies.

—Perdón, pero este es un auto para dos. No hay mucho espacio para un tercer pasajero.

—Entonces haré espacio.

Aria tomó el objeto más grande que había atrás y lo tiró por la ventana.

—¡Hey! ¡Esa es mi guitarra!

—¡Ya no!

—¡Ojos en el camino! —ladró nuevamente Adagio, a lo que el conductor no tuvo más opción que obedecer—. Aria, ¿cómo está Sonata?

La chica en el asiento trasero miró a su amiga inconsciente, que parecía estar perdiendo todo su color.

—No se ve nada bien.

Adagio mordió su labio, tragándose una maldición. Lo que sea que esos monstruos le hubieran hecho, le estaba drenando la vida a su amiga.

—Tenemos que llegar al centro.

—¿Qué? ¿Por qué? —cuestionó el conductor—. ¡Eso está al otro lado de la ciudad!

—Estas cosas prosperan en la oscuridad. Mientras haya sombras, no dejarán de cazarnos. El centro tiene el mayor espectáculo de luces de la ciudad. No podrán seguirnos allí.

Él no confiaba en ese argumento ni un poco, pero cuando uno de los lobos sombras se aferró al auto, supo que no tenía muchas opciones.

—¡Al centro entonces! ¡Sujétense!

El chico cambió rápidamente de marcha y giró el volante, tomando una curva cerrada en la siguiente intersección. La bestia que se había aferrado al auto perdió su agarre, llevándose un buen trozo del auto.

—¡Vamos! ¡Acababa de pintarlo! —Se quejó el chico inútilmente, como si eso realmente le importara a la criatura.

La persecución continuó, con los monstruos de sombra acercándose cada vez más con cada ataque. Más y más comenzaron a aparecer, y varios transeúntes cercanos podrían jurar que vieron algo también, pero estaban demasiado absortos en el vehículo a toda velocidad como para darse cuenta. Para entonces solo se encogieron de hombros y pensaron que era solo una manada de perros callejeros.

La Magia del Amor. MLP. Equestria Girls[TRADUCCIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora