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Esta vez la descarga fue mucho mayor, y sin embargo estoy segura de que aún no alcanza los niveles que Ben aplicó en Lena.

El dolor y la tensión en cada uno de mis músculos no me permitieron volver a gritar.

Apreté con fuerza la mandíbula. Era lo único que podía hacer mientras la electricidad corría por mi cuerpo. La mente me quedó en blanco y cuando me soltó casi iba a desfallecer. Pude respirar con dificulta para liberar el dolor.

— No más — supliqué débilmente con lágrimas en los ojos.

De ninguna manera quería que esa sensación tan desesperante se volviera a repetir. Levanté la mirada para toparme con la de Lena. Esa chica era fuerte. No la había escuchado hablar más que para enfrentarse a Ben, incluso después de ser electrocutada, se puso en pie y lo enfrento.

Ben no podía dejar de reír. El placer que todo esto le causaba lo estaba volviendo loco.

— Ahora — anunció finalmente, fijado su atención en Lena — Es su turno.

— Eres un... — en un arrebato de furia y tratando de evitar que la joven sufriera, Kara se lanzó contra Ben para quitarle la pistola. Pero, Ben encontró la fuerza y habilidad para ponerla de rodillas, sujetarla del cabello e imposibilitarla colocándole la pistola en la sien.

— ¡No! ¡No lo hagas!— grité tratando de evitar que le disparara — ¡Ben por favor, esto es una locura!

— ¡Locura es que me cambiaras por está mierda! — su voz se quebró y las lágrimas salieron incapaces de contenerse — Yo te amaba, Imra. Te amaba tanto que hubiera hecho cualquier cosa por ti. Incluso estaba dispuesto a pasar por alto tus sentimientos por este fenómeno. Nada de eso me importaba, porque estabas conmigo. Eras mía de una forma que nunca serías de ella.

— Ben... — al verlo, al escucharlo, me quede sin palabras.

— Si solo hubieras permanecido callada. Con esos enfermos sentimientos ocultos. Te hubiera perdonado. No me hubiera importado. Incluso dejaría de lado lo del beso porque te amaba y para mi era más importante que estuviera conmigo que... las dudas que tenías — Kara intentó liberarse, pero no pudo hacerlo, y terminó recibiendo un fuerte puñetazo en la cara, que la dejó aturdida en el piso — Pero no... — Ben le dio un par de patadas más en el estómago — Preferiste romperme el corazón y cambiarme por ella. Sin importarte que destrozaras mi alma ¡te entregaste a ella!

— Perdóname — sabía que mis disculpas no valdrían nada a estas alturas — Yo no quise... hacerte daño.

— ¡Pues lo hiciste!— dijo pasando la mano libre por su cabello, tratando de recuperar el aliento — Y ahora que lo pienso, creo que es mejor matarlas a las dos. Empezando por ella.

Ben miró a Lena, pero antes de que pudiera dar un paso, Kara lo sujetó por el pie tratando de detenerlo.

— No dejaré que le toques un solo cabello — los golpes en el estómago y pecho, habían lastimado las heridas no muy viejas. Pero aun así trató de sujetarlo con fuerza — Ella no tiene la culpa de nada. Déjala ir... por favor.

Ben la miró interesado y finalmente se dio cuenta de la respuesta que indirectamente, Kara le estaba dando.

— Ah, así que ella es la ganadora — Ben soltó una sincera carcajada y luego me miró con más furia aun — ¿Lo ves? ¡Todo esto! ¡Tanto dolor y rechazo, para que al final...! — le dio una nueva patada en el rostro haciéndola sangrar por la nariz. Fue a la mesa donde había trabajado y aumentó a tope la potencia de la batería.

El desfibrilador, hizo un ruido raro muy parecido al zumbido de un nido de abejas.

Kara, se arrastró tratando de ponerse en pie, pero lo más que pudo hacer fue permanecer de rodillas.

¿Verdad o reto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora