𝐂𝐚𝐝𝐞𝐧𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐋𝐮𝐧𝐚 ~ 𝐌𝐢𝐧𝐬𝐮𝐧𝐠

Capitulo VI

Cuando Jisung despertó por la mañana sintió unos brazos cálidos rodeándolo y los recuerdos de la noche anterior invadieron su mente. No sabía en qué momento se había quedado dormido pero descubrir que Minho seguía a su lado a primera hora de la mañana llenaba de felicidad tanto a él como a su lobo interior.

Mientras admiraba a Minho durmiendo Jisung no pudo evitar preguntarse qué sucedería a partir de ahora. Le atraía mucho pero la duda lo asaltaba ¿Había sucedido todo demasiado rápido? ¿Y si Minho solo buscaba algo pasajero? El olor de preocupación que comenzó a emitir despertaron a Minho de inmediato.

— Oye ¿qué pasa? — preguntó Minho notando la expresión angustiada en el rostro de Jisung.

— Nada — respondió Jisung intentando ocultar sus pensamientos.

— ¿Cómo que nada? Tienes esa cara de frustración y acabo de descubrir que no me gusta verte así.

— Solo me pregunto... ¿Ahora qué sigue para nosotros?

— ¿Cómo que qué sigue? La respuesta es obvia ¿no? — dijo Minho atrayéndolo nuevamente hacia sus brazos — Quiero que nos conozcamos más. Te soy sincero, me atraes mucho y estoy dispuesto a intentarlo contigo si es lo que tú también quieres.

— Yo también lo quiero — respondió Jisung rápidamente sintiendo alivio.

— Entonces no hay de qué preocuparse. Todo estará bien tenemos mucho tiempo por delante —aseguró Minho.

Mientras desayunaban Jisung recibió una llamada urgente de su trabajo. La boda que había estado planeando se adelantaba y debía atenderlo de inmediato. Minho se ofreció a llevarlo al trabajo. Mientras iban en la camioneta, Jisung notó cómo las mismas camionetas seguían de cerca a Minho. Habían estado toda la noche esperando pacientemente y eso le hizo darse cuenta de la constante vigilancia que acompañaba al Enigma.

De repente Minho lo atrajo hacia el sus manos firmes apretaron sus caderas con una posesividad que Jisung no pudo evitar, aunque soltó un leve gemido de dolor. Sabía que los Enigma eran muy pocos y aun así jamás se imaginó que terminaría pasando la noche con uno. La diferencia entre un Enigma y un Alfa era abismal y Jisung lo había sentido en cada fibra de su ser.

Aunque el nudo de Minho fue doloroso Jisung no se había resistido. Lo había deseado intensamente anhelando esa conexión que solo un Enigma podía ofrecer. Y a pesar de su dolor lo aceptaría de nuevo sin dudarlo.

Antes de que Jisung saliera de la camioneta Minho lo atrajo hacia sí para despedirse con un beso suave .

— Te llamaré ¿está bien?

— Sí, gracias — respondió Jisung con una sonrisa tímida.

Minho observó cómo Jisung entraba en su oficina antes de marcharse.

Cuando llegó a la mansión lo primero que vio fue a Changbin esperándolo en la sala.

— Vaya miren quién apareció — dijo Changbin con tono burlón.

— Hola para ti también — respondió Minho

— Oye es cierto que actualmente nadie nos está dando problemas pero no te tomes esto tan a la ligera. Sabes que en cualquier momento alguien puede empezar algo.

— Lo sé y créeme no importa el Alfa que se me ponga enfrente no es oponente para mí.

— Ese ego tuyo es letal, lo amo. Dime, ¿estuvo buena la noche con ese omega?

— Veo que los rumores corren rápido.

— Es obvio que lo tenía que saber. Soy el que se asegura de que una bala no llegue a tu cabeza.

— Ese es el papel de Chan.

— Y te recuerdo que está en su linda luna de miel, así que ahora yo tengo que ver eso, porque no confía en nadie más para tu seguridad. Una pregunta ¿habrá que ponerle seguridad a ese omega o fue algo de una noche?

— Quiero que lo cuiden pero que no se dé cuenta. Un error Changbin y no me importa quién sea lo pagará. ¿Entendido?

— Tan bien te la chupo para que le pongas seguridad.

El ambiente se volvió tenso de inmediato. Minho lo miró con una intensidad fría sus ojos se estrecharon y su mandíbula se tensó.

— Que sea la última vez que hablas de él de esa forma — dijo con voz grave y controlada pero el enojo era palpable — La próxima vez no será una advertencia.

Changbin, sorprendido por la reacción de Minho, alzó las manos en señal de paz.

—Ya, tranquilo, entendí.

Minho mantuvo la mirada fija en él un momento más antes de relajarse ligeramente aunque el mensaje había quedado claro Jisung era más que solo una conquista pasajera y cualquier falta de respeto hacia él no sería tolerada.

Jisung no entendía por qué la novia no podía esperar tres semanas más para su boda. Es decir, que sus padres se dieran cuenta de su embarazo antes de que se casaran no iba a cambiar el hecho de que el bebé ya estaba en camino.

Debido a eso había pasado todo el día corriendo de un lado a otro adelantando preparativos para una boda que se había adelantado de tres semanas a tan solo dos días. Y como siempre su jefe insistía en complacer al cliente.

Su día había sido tan ajetreado que apenas había tenido tiempo para beber un vaso de agua. Sentía que se le olvidaba hacer algo, pero cada vez que intentaba recordar qué era lo interrumpían con un nuevo problema como el inconveniente con las flores para ese mismo día.

Quizás lo que había olvidado lo descubriría en unos meses... ¿No?