𝐁𝐀𝐒𝐓𝐀𝐑𝐃𝐀

~CAPÍTULO ONCE~

La mañana de la coronación de Aegon, Visenya se encontraba arreglando sus cosas para volver a King's Landing, donde viviría junto a su prometido, Aemond.

—No te ves tan asustada como Jace dijo—Lucerys se acercó un poco a su hermana, mientras ella metía algunas cosas en un pequeño bolso que llevaría consigo.

—¿Debería estarlo? ¿Estuvieron hablando de eso?—preguntó ella mirando extrañada a su hermano.

—Bueno, es que... ya sabes...—dijo Luke tocando su cabeza.

—Nos veremos más pronto de lo que crees, hermano-dijo ella acercándose y tocando sus manos.

—Eso espero, Jace es más exigente conmigo... no soy bueno con la espada y eso lo hace enojar—respondió el niño encogiendo los hombros.

—Trataré de adelantar la fecha del matrimonio, pequeño, así podré verte antes—.

Lucerys le sonrió a su hermana y ayudó a llevar algunas cosas hasta el patio donde Penthos estaba reposando. En cuanto vio a Visenya aproximarse el dragón se levantó de inmediato, rugiendo fuertemente hacia ellos.

—Está muy enojado porque sabe que volveremos a King's Landing. Por alguna razón... no le gusta estar ahí—dijo ella hacia Luke, mirando a Penthos.—A lo mejor... le trae malos recuerdos, qué se yo.

—Pues por algo se llama Penthos...—respondió Luke.

Visenya se rió por el comentario de su hermano.

—Despídeme de mamá y Daemon por favor—le dijo ella.

—No espera, los voy a llamar—Lucerys parecía confundido.

—Debo irme Luke, la mañana está fría y ya sabes lo fastidioso que se pone el viento, es peligroso volar así.

—¿Tampoco te despedirás de Jace?—preguntó el niño.

—Voy a escribirles todos los días, te lo prometo, trataré de visitarlos seguido.

Los ojos de Luke se humedecieron y Visenya decidió acercarse a él, tomando su rostro.

—Hey... no hay de qué preocuparse Luke, estaré bien. Sólo debes prometerme que cuidarás de mamá si? Lo harás?

—Sí..—dijo Luke sollozando—Lo haré.

—Buen niño—Visenya se dio media vuelta para subir a Penthos, trepando por sus lomos para poder sentarse en la montura.

—Sōvēs, Penthos—gritó ella con voz firme. (Vuela, Penthos). El gigantesco Penthos dio un fuerte gruñido para elevarse con audacia por los aires ante los ojos húmedos de Luke, que se despedía de su hermana con una mano desde el suelo. Pasaron alrededor de 15 minutos para que el cuervo de Sir Erryk llegara con las noticias, donde la princesa Rhaenys lo recibió.

Rhaenyra se encontraba en la sala principal, recién levantada y sin saber que Visenya ya se había marchado de vuelta a King's Landing cuando entró Sir Torrent acompañando a la princesa Rhaenys.

—La princesa Rhaenys, majestad.—habló Lord Torrent.

—Princesa—dijo.—Un cuervo arribó hoy, hace unos momentos. Trae noticias de King's Landing.

Rhaenyra observó con intriga mientras Daemon se acercó.

—Viserys ha muerto—dijo en seco, dejando a Rhaenyra helada y con una expresión confundida en su rostro, mientras tocaba su vientre.

—Lamento mucho esta perdida y comparto el sentimiento con usted, princesa.—dijo Rhaenys.—Mi primo, tu padre... poseía un corazón amable.—Rhaenys parecía bastante apenada—Pero hay más...