El origen de las estrellas

Clandestinos

Como siempre a la misma hora y día, Nigel llevo a Mikahil a su clase de natación, amaba ver a su hijo emocionado por aprender a nadar y socializar con otros niños, sin embargo no era lo único por lo que estaba emocionado en esa visita

- Hola, señor Banyai...y Mikahil -

Los saludo cortesmente Adam mientras se acercaba con la señora Glazer, la entrenadora de Mikahil

- Hola, doctor Raki -

Saludaron ambos rumanos al unísono, las miradas de Nigel y Adam se cruzaron por unos segundos, los suficientes para dar a entender cuanto se habían extrañado ese fin de semana

- le comentaba al doctor Raki que los avances de Mikahil son increíbles, es un niño muy inteligente y aprende rápido, el otro día...-

Mientras la mujer hablaba ninguno de los hombres le prestaba atención realmente, Nigel no podía dejar de ver a Adam y Adam por su parte mantenia la vista fija en la agua de la alberca, parecía concentrado en lo que la mujer le decía, pero en realidad solo pensaba en lo mucho que le gustaría besar a Nigel

- en resumen... - siguió la mujer - creo que Mikahil podria terminar su entrenamiento incluso antes de tiempo -

- pero yo no quiero - el niño hizo un puchero - yo quiero seguir viniendo aquí -

- lo sé cariño, pero eso esa es decisión de tu papá y tu doctor ¿o ustedes que dicen? -

La mujer parpadeo repetidamente esperando una respuesta, pero nada

- ¿Doctor Raki? ¿Señor Banyai? -

- ah, si...esta bien - dijo Nigel sin pensar

- ¿esta bien? -

- ¿de que? -

- ¿Doctor Raki? -

- ¿he? -

La mujer inclino la cabeza ligeramente, dándose cuenta de que no la estaban escuchando, suspiro y tomo al niño de la mano, estaba acostumbrada a las personas y niños con Autismo, el sentirse ignorada era ya parte de su trabajo, además Adam solía "desconectarse" de la realidad a menudo, ya todos en el hospital lo sabían

- luego hablamos...vamos Mika, hoy vamos a jugar a "los buzos" -

Mikahil sonrió feliz y le dio su muñeco a su padre, trayendolo a la realidad

- cuídalo por favor -

- así será campeón -

Mikahil fue hasta la alberca con su entrenadora dejando a los hombres solos, Nigel por lo general se quedaba sentado en las gradas mientras observaba a su hijo practicar, sin embargo ese día sospechaba que no aguantaría mucho, estuvo a punto de preguntar a Adam si quería ir a la cafetería con él pero más joven se le adelanto

- ¿quieres ir a mi consultorio? -

☆☆☆

Apenas se cerró la puerta tras ellos, Nigel envolvió a Adam en sus brazos y comenzaron a besarse acaloradamente, las manos de Nigel se enredaban en los mechones de Chocolate de Adam mientras este se aferraba a los hombros del rumano

- te extrañe tanto, precioso - susurro Nigel entre besos y jadeos

- yo...también, fue solo un fin de semana, pero te extrañe mucho -

Nigel recargo a Adam contra su escritorio, sus manos traviesas bajaron por la espalda del doctor hasta su cintura, mientras besaba sus labios, luego su mejilla hasta subir a su oído, susurrandole