prólogo !

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Heeseung se encontraba en casa de Jungwon, uno de sus mejores amigos, éste aún no había llegado ya que, al igual que sus otros dos mejores amigos, seguía en clases. Se tenían la suficiente confianza cómo para que el esté en aquella casa sin que el dueño menor esté presente, de igual manera, lo había atendido la madre de su amigo quien lo dejó pasar.

Lee caminaba impaciente de un lado a otro por toda la habitación que no era desconocida para el. No hacía mucho que se encontraba esperando a los demás pero lo que tenía que contarles lo mantenía inquieto, los minutos parecían horas, el tiempo era insufrible.

Mientras se movía de acá para allá andaba pensando en sus acciones, las cuales ahora les traía una gran consecuencia, necesitaba un novio... o una novia, claro. Desde hace tiempo le había dicho a su madre que se encontraba en una relación, siquiera el sabía la razón de su mentira, incluso cuando tuvo oportunidad de decirle la verdad u otra mentira para arreglarlo, cómo que ya habían terminado, siguió con aquello. La gran pregunta a todo esto es ¿porqué mintió? ¿porqué dijo aquello? La repuesta era clara, no quería desilucionar o preocupar a su mamá, ella pensaba que el no se relacionaba con mucha gente además de sus menores o que no disfrutaba salir de casa por su culpa... o peor, que el fingia desinterés en otras cosas solo para que ella no esté sola.

Heeseung amaba a su madre, era lo más preciado para el y quería verla feliz así que cuando ella le dijo que le gustaría conocer a su "pareja", la cual el había dicho que tenía, no dudo en decir que hablaría con ella para que asistiera a su cumpleaños en unas semanas. Estaba jodido, ¿de donde sacaría una relación ahora? Por eso esperaba que los inútiles de sus amigos le brindaran ayuda, estaba tan desesperado que aceptaría cualquier cosa.

-LLEGARON POR QUIENES LLORABAS.... ¿y a éste que le pasa? - el anfitrión cuestionó al entrar a su habitación.

El mayor se encontraba tan metido en su propio mundo que ignoró la llegada de sus amigos.

- Ya se volvió loco, la edad le afecta. - Mencionó en forma de burla el menor de todos, éste amaba molestar al mayor diciéndole viejo por su diferencia de edad, tres años.

- Callate Nishimura, que apenas y naciste ayer. - le contestó el otro, aquel comentario lo había devuelto a la realidad. tomó un almohadon de la cama de Yang y lo lanzó sobre la cara del japonés.

- Devuelve eso a su lugar, Lee.

- Uhhh, los llaman por sus apellidos, que miedo. - Dijo con ironía Sunoo, a la par que se acercaba a ellos.

- Amor no ayudas. - le respondió Niki mientras lo tomaba del brazo para que se sentara junto a el.

- que asco los gays - rodó los ojos mientras fingía una cara de asco

- Eso es de envidioso, porqué nosotros tenemos pareja y vos no. - defendió Jungwon.

Lo dicho por el castaño lo devolvió a su crisis, casi olvida la situación importante, lo que lo llevó a salir de su casa, además de que su mamá había salido. Movió -empujó- a Yang hasta la cama para que se sentara junto a la pareja, debía pedirles su ayuda.

-Me hicieron acordar, necesito su ayuda. Tengo que conseguir pareja en dos semanas, si es posible, antes de eso.

Los tres restantes que escucharon con atención quedaron mudos, habían compartido miradas en silencio, el cual no duró mucho ya que el extranjero se echó a reír.

- ¿y a vos que te picó? ¿que es tan gracioso? - cuestionó heeseung con una expresión seria, no entendía que le causaba tanta risa en eso.

- No, nada. La verdad, nunca pensé escuhar salir eso de tu boca. Eres la persona menos interesada en relacionarte con otros, de suerte y somos tus amigos.

- ¿de suerte? desgracia mejor dicho. - bromeó ganandose un almohadaso de parte de niki.

- ¿pueden dejar mis almohadas? - protestó el dueño del cuarto, ganandose burlas de parte del japonés.

- par de tontos. - habló Kim - Por cierto, Hee, ¿porqué tanta prisa en conseguir a alguien? - cuestionó.

- Hace un tiempo le dije a mamá que me encontraba en una relación... Ahora tengo que presentar a mi supuesta pareja en el cumpleaños de mamá. No pensé que se lo tomaría en serio pero así fue. - explico rápidamente y con algo de torpeza.

- ¿porqué no le dices la verdad?

- No puedo hacer eso, no quiero desilucionarla. - su tono de voz bajó, sonando algo triste.

Tenía presente que no era el mejor hijo aún así su madre siempre lo trató bien. A penas y había terminado el colegio -con mucha suerte y fé- además, no se encontraba estudiando nada, solo ayudaba en el negocio de sus vecinos, sin embargo, su madre siempre lo apoyó en todo y estuvo con el. Solo eran ellos dos en su familia, no había nadie más ahí. Hee tenía tanto miedo de seguir fallandole a su progenitora, quería que tenga un momento de felicidad y no se preocupara por su hijo.

- CREO QUE TENGO UNA IDEA. - Yang se paró rápidamente de la cama, casi saltando. - Necesito que todos nos veamos mañana a la salida de nuestras clases - hizo una pequeña pausa - ¿Mañana te toca trabajar Hee? ¿estarás libre en la tarde? podemos posponer.

- Ehh creo que puedo pero, ¿que tienes en mente? ¿no puede ser ahora?

- Nopi, mi amado está ocupado ahora. No te dire nada hasta mañana. - le sacó la lengua al mayor, haciendo que negara con una sonrisa en su rostro, su amigo era un loco.

- ¿tu amado?

oh, oh... eso fué lo que pensó, ¿para que preguntó aquello? Ahora tendría a Jungwon hablando de Jay, su novio, cómo para aclarar. Realmente odiaba ser el único soltero de sus amigos, la situación era extraña, empezaba a considerar bueno eso de buscarse pareja, aunque por el momento no sería real.

Ay Heeseung, tan inocente , realmente no tenía idea en que se andaba metiendo. Una pequeñita mentira puede atraer tantas cosas inesperadas, buenas cómo malas, hasta lo más loco e inexplicable podría suceder solo por una mentira, no tenía ni la menor idea de lo mucho que su vida llegaría a cambiar a partir de ese momento.

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⏰ Última actualización: Oct 05 ⏰

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