Conoció sus ojos en Shibuya. Esos ojos lila que le parecieron tan únicos... Porque lo eran. Natsumi era encantadora, aquello que Choso nunca creyó conocer y ella era el motivo de su existencia ahora.
Ella era hermosa. Ella. Simplemente ella.
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𝒏𝒐𝒕𝒆𝒔: choso x female!oc, fluff one-shot, alternative universe? (not so canon JJK maybe)
𝒘𝒂𝒓𝒏𝒊𝒏𝒈𝒔: no warnings but probably some out of character. fluff, romance, pure love. historia corta.
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ㅤㅤ ㅤㅤ Embelesado. Él castaño miraba completamente anonadado a la rubia quién se encontraba escribiendo en su cuaderno con dedicación y una forma tan sutil pero elegante que hipnotizaba a cualquiera que le prestara atención como él.
Así era ella, se perdía fácilmente en sus informes escritos y Choso solo la admiraba. Amaba hacerlo; amaba cada parte de Natsumi desde la forma en la cual sus pequeños cabellos rubio claro crecían poco a poco, su nariz respingada y la forma redonda de sus ojos como los de un ciervo. Su piel blanca, más no pálida, tan suave como una almohada de seda y la forma perfecta de su cuerpo. Sus curvas tan delicadas como un camino de flores hacia el paraíso; curvas no tan pronunciadas como las de una modelo quizá pero sí unas que encantaban a la maldición.
Sus fracciones eran delicadas como los trazos de una pintura renacentista, resaltando para él principalmente esos encantadores ojos lila y sus labios rosados en forma de corazón.
Esas piernas decoradas por el típico uniforme del colegio de magia con una falda que ella por gusto llevaba un poco más arriba de la rodilla pero un poco más abajo de la mitad del muslo. Choso lo consideraba el largo perfecto para apreciar sus tersas piernas.
──¿Choso? ──Escuchó su voz llamándole, logrando traerlo de regreso a la realidad pues se había perdido en la admiración a la menor mientras esos ojos lila lo observaban con detenimiento── ¿Ocurre algo? ¿Estás bien?
Porque ella siempre se preocupaba por él después de haberlo conocido con mayor detalle, pues claro que en aquel incidente de Shibuya tiraban a matar entre si.
Lo recordaba a la perfección. Choso se enfrentó antes a Natsumi, quién como estudiante de tercer año debía encargarse de su misión en deshacerse de las maldiciones y aunque por un instante él castaño no quiso lastimarla, fue un fugaz momento pues pronto se hallaron luchando uno contra el otro gracias a los instintos justicieros de la chica, terminando la rubia con heridas bastante preocupantes en aquel momento y siendo salvada por Yuuji Itadori, quién apreciaba mucho a su "senpai", pues era una mujer admirable para él y sumamente amable.
Y aunque al principio Natsumi por unos segundos se negó en aceptar a Choso como alguien bueno, ella decidió confiar en su amigo Itadori, porque resultó que eran hermanos, o al menos eso tenía entendido la estudiante de tercer año. Pero eventualmente llegaron a llevarse bien, teniendo en común el gusto por la naturaleza, el cariño a Itadori y un gusto por conocer cosas nuevas.
──Estoy bien. ──Respondió un par de segundos después, dedicándole una gentil sonrisa a la contraria que ladeó su cabeza con curiosidad──. Solo te admiraba. Eres hermosa, Natsumi.
