-A medida que Tn crecía, comenzaba a tener pequeños flashbacks de su vida pasada. Había sido un huérfano que, al igual que en su vida anterior, decidió luchar contra el Rey Demonio para hacer algo por el mundo. A pesar de que el Rey Demonio había sido derrotado, aún quedaban remanentes de su ejército: una general decapitadora y otro ser sellado, esperando que la humanidad fuese lo suficientemente fuerte para enfrentarlo. Con esa convicción, Tn empuñó una espada y comenzó a entrenar, sabiendo que debía fortalecer su cuerpo.-
Tn: Agua, fuego, aire, tierra, luz... esos son los elementos principales de la magia. Aunque existen otros secundarios, estos son los que mejor se alinean conmigo.
-Durante su entrenamiento, Tn notó que aunque era compatible con varios tipos de magia, no podía lanzarlos como un mago normal. Sin embargo, podía imbuirlos en su espada. Esta habilidad le daba una ventaja, pero también una desventaja: tendría que acercarse al enemigo para atacar, lo que lo ponía en peligro. Necesitaba compañeros, aunque había considerado aventurarse solo, las súplicas de las hermanas del convento lo hicieron esperar el momento adecuado.-
Sor: He escuchado que deseas aventurarte al mundo. ¿Puedo saber por qué?
Tn: Quisiera aportar algo al mundo, como lo hizo el héroe Himmel.
Sor: Pero sabes que es peligroso, ¿verdad?
Tn: Sí, soy consciente.
Sor: Fuiste bendecido con una gran fuerza, Tn. Usarla de manera descuidada sería un pecado. Aquellos que nacen con un don deben usarlo para el bien del mundo. Si lo usas para beneficio propio o, peor aún, para el mal, insultarías a la diosa que te bendijo.
Tn:-Hum -asiente-
Sor: Escuché que el obispo Heiter se ha retirado y vive en una cabaña cerca de aquí.
Tn: -Heiter... ese nombre me suena.-
Sor: Está muy débil y necesita ayuda. No le queda mucho tiempo, pero fue uno de los héroes que nos salvó del Rey Demonio. Tal vez puedas aprender algo de él.
Tn: Hi, muchas gracias, hermana.
-Tn empacó sus cosas y, tras varias despedidas, partió rumbo a la cabaña del obispo.-
Días después
-Tn acampó en el bosque mientras avanzaba, haciendo guardia y tomando pequeños descansos.-
Tn: Ya debo estar cerca... -revisa el mapa mientras camina-
-Mientras avanzaba, Tn escuchó un tarareo. Al acercarse, vio a una niña de cabello morado recogiendo hongos.-
Tn: Hum...
-La niña notó la presencia de Tn.-
Chica: ¿Eres un pervertido?
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Tn: ¿Eh? No, solo estoy buscando a alguien. Creo que vive por aquí.
