-18 años; ¿Un sueño o una despedida?Un tiempo antes.
Toda la mierda andante por mi cabeza se había calmado, y agradecía eso. Después de todo, eso me causaba ciertos problemas no solo mentales…
Tampoco era como si ya todo en mi vida estuviera en pleno orden, pero ya no estaba como meces atrás. El insomnio había cesado, el estrés crónico lo llevaba bien hasta el momento, había salido de nuevo de la depresión que pase por meces en silencio, no había vuelto a sufrir otra cinta de ataques de pánico, los momentos de colapsos eran menos y, mi vida estaba neutra.
A veces me sentía decaer, pero nada que un buen libro acompañado de una taza de café no mejorará o distrajera.
No lo había vuelto a ver, ya hace mucho. Ya ha pasado algo de tiempo, pero he estado bien.
Todavía me hago un montón de interrogantes sobre él, todavía no le encuentro una respuesta concreta, no sé quién es él, pero aun me sigue salvando.
***
Mis amigas estaban frente a mí, las personas iban y venían con prisa, nada ni nadie se detenía, nosotras reíamos de algo que no recuerdo. Había un puñado de estudiantes frente a nosotras, ¿qué hacían? No lo sé.Un chico se posicionó frente a nosotras, llamando mi atención de inmediato, yo lo conocía, claro que lo conocía, ya lo había visto, por ahí. El chico me miro con una mirada que no supe descifrar en ese momento, me sonrió y luego me señaló para decir:
—¡La elijo a ella!
Mierda, eso sonaba muy bien.
Sonreí y me giré a mis amigas para ver de quién provenía la voz. Y, ¡Dios santo!
—Yo sé quién es— pronuncie eufóricamente. Ally me miro alzando sus hombros, no sabía nada—¡Es el chico del autobús!
Regrese mi vista de nuevo a él.
—¡Eres tú!—le dije mirándolo.
—¡Regresé!
Me miró como lo había hecho al principio y sonrió. ¡Dios mío, se veía tan guapo¡ Y diferente… Estaba cambiado, mucho, ya no era el mismo, pero había algo en él que seguía siendo el mismo chico que conocí en el autobús.
Había una chispa, un brillo en su mirada, estaba orgulloso. Su mirada me lo decía.
Comenzó a burlarse de mí, les empezó a contar a mis amigas sobre la primera vez que me vió.
—Hacía caras graciosas, se veía ridículamente nerviosa.
—¡Ah! ¡Entonces si te burlaste de mí!
Le reproche en risas, él alzo los hombros y sonrió sin mostrar los dientes. Jeimmy y Ally se reían por sus cometarios graciosos sobre mí.
Pero algo, muy en el fondo, me decía que esto no estaba bien. No era normal.
Entonces lo supe, ¿era posible que esa fuera una despedida? A lo mejor sí.
Lo observe sonreír, sonrió para mí, lo miré y me miró a mí, le hable y él también me habló, tal y como lo quise alguna vez.
Pero aquí todo era muy diferente, y no tan real.
Quizá nunca lo fue.
Luego, todo desapareció y yo desperté de golpe, había sido un maldito sueño. Sólo un sueño.
Joder, aún no me lo creía, había soñado con él.
Pero, ¿por qué ahora?
Ya no importaba, lo había tenido atrapado por valiosos minutos en mi mundo, en mis sueños, para mí.
Me habia sonreído a mi como alguna vez lo quise, sólo para mí.
***
Mi familia sabía muy poco de lo que realmente era o soy. Si puedo decir con certeza que alguien me conoce como la palma de su mano, esa es mi hermana, Merry.Recuerdo la primera vez que ella me vió atravesar un ataque de pánico, se asustó, no sabía qué hacer o cómo reaccionar. Cuando este pasó, y yo estaba más tranquila, me preguntó qué me había pasado, por qué estaba así. No quería decirle la verdad, ella desconocía del tema, no me iba a costar tanto inventar cualquier mentira. Pero no podía hacerlo.
Me dijo que buscaríamos a un psicólogo para que me tratará, pero me opuse. Le dije que no era necesario, muy en el fondo sabía que si lo era. Pero no quería que mamá se diera cuenta, diría que estaba loca. No soportaría eso, aún era menor de edad en ese entonces y un adulto debía quedar como responsable.
Omití las muchas cosas que me pasaban y sólo continué.
El último año de la secundaria fue un año realmente pésimo. La depresión me atormentó en gran manera, el insomnio se hizo presente por primera vez en mi vida, los problemas con mamá también. Discutíamos por nada, ella se ponía histérica y yo simplemente me sentía incomprendida.
Mamá sabía que escuchaba un tipo de música que a ella no le gustaba, mamá sabía que leía libros, mamá sabía que ahora la pared del lado de mi cama tenia pósters y colores. Pero mamá no sabía dos cosas.
1. El empeño y esfuerzo que había puesto durante ese año para sacar buenas notas, que si lo conseguí. Las tantas horas que me desvelaba para terminar la tarea y obtener un mejor promedió al de años atrás.
2. Que era bisexual, y que tenía miles de cosas y problemas que me atormentaban.
Sobre-pensar siempre a sido un pequeño factor que me ha afectado en gran manera, me preocupaba el futuro, lo que sería de mí, y con sólo eso, ya tenía para no dormir durante la noche.
Desde niña he tenido algo muy particular en mi rostro, y son las ojeras naturales. Pero hasta entonces, no sabía lo que era tener un rostro demacrado, eso lo conocí hasta que llegó el insomnio y las ojeras eran negras y no canela.
Mamá decía que quizá me quedaba hasta muy tarde con el móvil y por eso no dormía. A veces lo usaba para leer pero cuando no podía dormir. Claro que, antes de eso lloraba por no poder dormir, luego leía un poco.
Le dije que me comprará medicamentos para poder dormir, se negó porque dijo que aun mi cuerpo estaba en crecimiento y era menor de edad, no podía consumir ese tipo de medicamento porque luego iba a depender de ellos.
Lo que ella no sabía era que ya tenía dependencia de la nicotina.
No lo entendí, porque lo único que quería era poder dormir por las noches, si tenía insomnio sobre pensaba, y si sobre pensaba me hundía más en mi propio agujero.
Del que ni ella ni nada me podía salvar.
N/A: Aquí Nick.
¡Holaaaa! Solo paso para decir que, hay tres extras, que los voy a estar actualizando en estos días porque a pesar que ame esta historia, quiero terminarla ya. Tengo unos proyectos en mente y también estaré algo ocupada los próximos meces, ya casi salgo del instituto y por lo tanto, estoy muy sobrecargada de tareas y proyectos del instituto, lo que me consume mucho tiempo.
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El chico del autobús
Short Story¡Bienvenido aventurero, a un mundo de depresión y caos! ••• ¿Qué dónde lo conocí? Pues, en un autobús. ¿Qué si fue coincidencia, causalidad o destino? No lo sé. ¿Qué quién es él? Ojalá lo supiera, pero sé qu...