Entre sombras y cicatrices

Capitulo 7- Un Lunes Aburrido

El lunes comenzó como cualquier otro día. Walter se despertó temprano, cuidando de no despertar a los gatitos que dormían plácidamente en su regazo. Se vistió rápidamente y se preparó un desayuno ligero antes de llevar a los gatitos a su cama, donde podrían jugar en su ausencia.

Walter: 
—Nos vemos después, pequeños. Prometo traer algo rico para ustedes.—Dijo acariciando a los gatitos—

Con una sonrisa en el rostro, salió de su apartamento y se dirigió a la escuela. Las aulas estaban llenas de estudiantes que charlaban entre ellos, pero Walter no podía evitar sentirse un poco fuera de lugar. Se sentó en su escritorio, listo para enfrentar otra jornada de clases aburridas.

La primera clase del día fue matemáticas, donde la profesora explicaba un teorema que Walter apenas entendía. Sus pensamientos divagaban hacia los gatitos y cómo habían llenado su vida de alegría.

Profesor: 
—Recuerden, la clave para resolver este tipo de problemas es entender los conceptos básicos. ¿Alguien tiene preguntas?—Enfatizo el teorema—

Walter miró a su alrededor, notando que algunos de sus compañeros parecían más interesados en sus teléfonos que en la clase. Se rió suavemente para sí mismo.

Durante el receso, se reunió con su grupo de amigos. La conversación giró en torno a la próxima reunión del consejo estudiantil, donde se discutirían temas importantes para la escuela. Walter se sentía un poco incómodo, ya que no solía participar en esas cosas.

Thomas: 
—¡Walter! ¿Te gustaría ser parte de la reunión? Necesitamos ideas frescas.—Dijo entusiasmado—

Walter: 
—¿Yo? No sé si soy el indicado para eso…—Dijo sorprendido—

Fernando: 
—¡Vamos, siempre tienes buenas ideas! Además, podrías ser el héroe de la escuela.—Bromeando—

Walter sonrió tímidamente, pero su mente se llenó de dudas. Nunca se había visto como un líder. Sin embargo, su grupo de amigos lo animó a asistir, y finalmente accedió.

Durante el almuerzo, todo cambió. Una de las chicas más populares de la escuela, Vanessa, se acercó a Walter. Ella era conocida por su belleza y carisma, y la mayoría de los chicos la admiraban.

Vanessa: 
—Hola, Walter. He estado queriendo hablar contigo.—Dijo mientras sonreía coquetamente—

Walter sintió que su corazón latía más rápido. La atención de Vanessa era inesperada.

Walter: 
—Hola, Vanessa. ¿De qué se trata?—Pregunto entre sorprendido y nervioso—

Vanessa: 
—Me preguntaba si te gustaría salir conmigo algún día. Me gusta tu forma de ser, eres diferente a los demás.—Mirandolo intensamente—

Walter se quedó sin palabras. ¿Ella realmente le estaba pidiendo salir?

Walter: 
—Eh, bueno… yo…

Justo en ese momento, Elizabeth entró en la cafetería. Sus ojos se encontraron, y Walter sintió un escalofrío recorrer su espalda. Elizabeth se acercó a ellos, su expresión seria y su mirada intensa.

Elizabeth: 
—¿Qué está pasando aquí?

Vanessa sonrió, pero la tensión en el aire era palpable.

Vanessa: 
—Solo le estaba preguntando a Walter si quiere salir conmigo.—Comento sin inmutarse—

Elizabeth: 
—¿De verdad? Eso es interesante.—Con tono desafiante—

Walter podía ver cómo la ira comenzaba a asomarse en los ojos de Elizabeth.

Walter: 
—Es solo una invitación. No es para tanto.—Tratando de calmar la situación—

Elizabeth lo miró, y Walter sintió que su corazón se hundía.

Elizabeth: 
—Oh, claro. ¡Qué divertido!—Dijo con una sonrisa forzada—