stupid hater - SUNKI AU

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Hace 11 años atrás...

Navidad, Sunoo amaba la navidad. Sus padres solían regalarle muchos juguetes, siempre llenando el árbol navideño de regalos de todos los tamaños. Pero aunque las navidades de Sunoo siempre eran divertidas, nunca estaban sus padres.

El pequeño Sunoo nunca había experimentado una cena navideña junto a sus padres, nunca habían ido juntos al supermercado para comprar regalos para los abuelos, tíos o primos, nunca abrió un solo regalo con ellos, puesto que, normalmente los señores Kim dejaban al menor durmiendo temprano, junto a su niñera, para ellos irse a cualquier fiesta, y gracias a esto, Sunoo le había encontrado algo malo a la navidad: despertarse en las mañanas y ver a sus padres dormidos en cualquier lado de la casa, siempre borrachos y con un gran olor a alcohol que el niño detestaba.

En estas navidades, el castañito estaba más emocionado de lo normal, y esta vez no era por los regalos, al contrario, ahora mismo eso era lo de menos. Lo que realmente lo tenía así era la cena familiar que a su tío favorito (cabe recalcar) se le ocurrió hacer. Nunca habían tenido una cena todos juntos, si Sunoo nunca la tuvo con sus padres mucho menos con sus demás familiares.

Sunoo tenía muchas expectativas sobre esta cena, seguro habrían muchos dulces, ¡Yo amo los dulces!, vería a sus primos, ¡Jugaré con mis primos!, estaría con sus padres, ¡Y al día siguiente, abriremos juntos los regalos!

La casa de Sunoo se fue llenando de todo tipo de decoraciones, el castañito observando todo esto con una sonrisa. Pararon de traer decorativos para pasar a traer dulces y más dulces.

Tal vez pueda robar alguno.

El más chico sonrió traviesamente y en un rápido movimiento ya se encontraba en la cocina agarrando una dona.

—Suéltala. —Escuchó la voz de su madre a sus espaldas, por la que Sunoo se viró lentamente hacia ella, con los ojos apretados.

—Es solo una mami, déjame probar aunque sea una. —Suplicó con su chillona voz.

—¿Quieres verte más gordo y feo de lo que ya eres? si es así, entonces cómetela. —Esta vez, fue su padre, el cual había entrado para coger un vaso con agua y marcharse con la misma.

—¿Solo una probadita? —Preguntó Sunoo, hablando tan bajo que por un momento dudó que su madre lo hubiese escuchado.

—Te dije que lo sueltes niño.

El menor no tuvo si quiera la oportunidad de volverla a poner en el plató cuando el manotazo que le dió su madre la hizo caer al piso. De sus ojos comenzaron a brotar lágrimas, viendo la marca rojiza que había quedado en su mano.

—No llores y vete a tú cuarto, no te quiero ver aquí en toda la fiesta ¿me entendiste?

Sunoo asintió, para luego correr a su cuarto, acostarse en su cama y taparse de pies a cabeza, en un intento de que sus padres no lo escucharan llorar, sino, sería peor.

Y nada de lo que el castañito tenía previsto ocurrió.

No comí los dulces que tanto amo.

No jugué con mis primos.

No estuve con mis padres y mucho menos abrimos regalos juntos, ni siquiera habían dejado regalos esta vez.

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actualidad...

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lo q está en cursiva son los pensamientos de sunoo