Bad Girl

1. Willow

No esperaba que hoy fuera un día de miarda, todo indicaba que sería tranquilo. Incluso había amanecido de un extraño humor, una sonrisa se había dibujado y extendido cuando desperté y escuche el estúpido pájaro que cantaba en mi ventana, odio ese pajarito, pero hoy estaba feliz de escucharlo, para ser realista no soy muy agradable por las mañanas. 

No estaba en mis planes pasar toda la mañana en Dirección, en realidad no había planeado nada de lo que paso horas atrás. Por mi buen humor decidí divertirme un poco, jamás había llegado tan lejos, pero vamos, la tipa se lo había ganado con creces. En consecuencia estaba sentada al frente de una señora, destruyendo la pizca de adrenalina que aun corría por mi cuerpo. Sus labios finos con arruga se movía sin parar enumerando con pasión mi horrible conducta, había dejado de escucharla cuando empezó con el número siete.

Me recuesto en la silla y mi mirada se dirige a la ventana que muestra las área verdes de la universidad, hay muchos alumnos lo que me indicaba que es la hora del almuerzo. Llevaba más de dos horas en Dirección, bueno un par de minutos en la oficina de psicología, por una absurda razón me consideraron fuera de mis cabales.
 
—Señorita Klein ¿está escuchándome?  —pregunta la Sra. Jones entrecerrando sus ojos con desaprobación.

—¿Quiere la verdad?

—Es caracterizada por ser sincera, me gustaría que sea de esa manera en nuestras sesiones.

—Bien, porque déjeme decirle que ya el director expreso su descontento por mí, no necesito que me repita sus palabras, asi que no, no la estoy escuchando.

—Aquí hablaremos de tus acciones y poder ayudarte. —expone como si debería darle las gracias. Suspira audiblemente cuando no cambio mi expresión de aburrimiento e intenta otra vez con la voz más suave—. Quiero entender del porqué de tu comportamiento y dar soluciones, eres una estudiante con notas elevadas, incluso tus profesores hablan muy bien de ti, pero últimamente estas bajando las calificaciones y para completar lo sucedido de esta mañana, pudiste ser expulsada con tan solo faltado dos años para terminar tu carrera.

Le iba a dar crédito, sabía que tecla tocar y mi estudio era un tema delicado, sin embargo no era su asunto, yo puedo solucionar mis problemas. No necesito ayuda de nadie ¿En qué momento se los pedí? Acaso de estar loca también tengo Alzheimer. Por supuesto que no.

—Yo no comencé la pelea —siseo entre dientes, cansada de repetirlo.

Es lo que le había dicho al Director, en cambio había sido castigada, dos meses limpiando los pasillos dos veces por semana y después de clases, además de eso ayudar en la biblioteca dos meses y varias sesiones con la señora Jones.

No era la peor parte, la responsable fue liberada de cualquier castigo o reproche con solo un par de lágrimas y todos exclamaron ¡pobre chica! hasta yo sentí lastima por ella, esos morenotes en su rostro no lo esconderá con maquillajes, al menos estoy satisfecha por esa parte.

—No lo estas entendiendo, Willow. El tema no es quien comenzó, estamos hablando de tus demás antecedentes, no estás en la secundaria. Sé que se rumoran muchas cosas sobre de ti, sobre todo referente a los chicos, tu necesidad de llamar la atención de los hombres puede estar asociada a la ausencia de tu padre, es muy común en…

Me levanto arrastrando la silla con fuerza el sonido chillante contra el piso haciéndola callar.

He tenido suficiente por hoy.

Si escucho algo más salir de su boca, no solo estaré expulsada posiblemente también en la cárcel por maltratar a una anciana y no quisiera agregar más a mi maravilloso antecedentes, no sería algo que estaría orgullosa.