CAPÍTULO 2✨

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Capítulo 2:

🖇️ Mi mejor amiga.

Me levante del sofá de la biblioteca y fui hacia mi habitación. Puse los libros de las respectivas clases que tocaban hoy y las libretas de notas en la mochila dejándola a un lado sobre la cama, que estaba hecha ya que no había dormido ahí. Luego me dirigí al baño para darme una ducha. Dejé que el agua tibia corriera por mi cuerpo relajándome por completo. Tomé el jabón líquido y lavé mi melena negra. Al terminar, sostuve mi toalla, me seque el cuerpo y luego la até a mi cintura saliendo hacia mi habitación.
Tome la camisa blanca mangas largas y el pantalón negro del uniforme y me lo coloque. Me puse mis converse gris, peiné un poco mi cabello y tomé mi mochila para largarme de ahí.
Fui a la cocina y mi tía estaba ahí preparando el desayuno.

-Buenos días - Fue lo que mis labios lograron articular. No me gustaba hablar por las mañanas, ni en ninguna hora pero en las mañanas me estresa a que me hablaran tanto o que me hicieran hablar.

-Buenos días Lucas. ¿Que tal dormiste? - dijo girándose hacia mi.

-Bien - lo sé, soy muy frío pero es que está en mi naturaleza.

-Bien el desayuno ya esta listo, no seas remolón o llegas tarde a la escuela - Dijo poniéndome el plato con los huevos y tocino delante.

-Puedo ir en la moto? - Insistí una vez más para que me devolviera mi Bugatti. Tenía 18, ya no era un crío.

-Ya hemos hablado sobre eso Lucas. ¿Que me asegura que no volverás a intentar matarte otra vez? - Decía con el ceño fruncido sentañándose a desayunar.

-Mi libertad - Dije cabizbajo sin poder rendirme.

-Si le veo una sola abolladura estarás en serios problemas. - Dijo sin levantar la vista del plato.

-¿Eso es un si? - dije sorprendido.

-Si. Pero ya te digo no quiero que te metas en problemas y conduce con cuidado.

-Claro - ataqué el plato terminando de desayunar y en cuanto termine con el último bocado me levante tome mi mochila el casco de mi habitación y fui directo al garaje.

-¡Conduce con cuidado!- Escuche que dijo mi tía Eva. Claro que conduciré con cuidado. Soy un conductor esperto y en cuando tenga la oportunidad me anotate en las carreras. Tal y como quería mi padre.

Me subí encima de aquella preciosidad me puse el casco y salí despacio. Al estar unos metros lejos de casa aceleré, dejando que el aire golpeara mi cuerpo. Al ser temprano todavía las calles estaban vacías, no había tránsito. Así que aproveché para hacer unos cuantos trucos... La adrenalina corría por mis venas pero no pude evitar recordar.... Mi pasado; frené de repente inconscientemente, el frenazo en seco hizo que mi cuerpo se moviera hacia delante. Me quedé atónito por unos segundos hasta que entre en si.

"No me ocurrirá lo mismo, ¡no me ocurrirá lo mismo!"

Pensaba una y otra vez respirando profundo hasta que me calmé y volví a acelerar, suficientes trucos por una semana. Llegué al estacionamiento de la escuela y dejé ahí mi moto (con el seguro) y mi casco en manos del cuidador que era amigo de mi padre.
Al entrar a la escuela, caminando por los pasillos hasta mi taquilla, noté muchas miradas sobre mí, eso me incomodaba. Vi como un grupo de chicas se acercaban, había una de cabellera rubia hasta su cintura, y unos labios rojos perfectamente maquillados. Tenía entendido que era Raquel, la chica más popular de la escuela, no le presté mucha atención.

-Hola, chico misterio - decía recostada al taquillero mirándome fijo.

-Perdón, ¿me hablas a mi? - le dije en un tono cortante.

El oscuro pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora