Nunca me he considerado una mujer afortunada. No con un pasado como el mío. Los cuerpos se alinean en mi camino hacia la cima, y dejaré caer tantos como sea necesario para permanecer aquí. Pero cuando veo a mi futura esposa con su vestido, sus ojos brillantes, su pelo oscuro sobre los hombros y su cuerpo haciendo relucir su vestido blanco, se me seca la boca.
¿Me importa que haya interrumpido una reunión? No, joder.
¿La quiero sobre su espalda con mi cara entre sus piernas?
Definitivamente.Pero debo ser paciente. Así que la hago venir a sentarse en mi regazo.
—Continúa— Me inclino hacia atrás para que ella se asiente en mis piernas.
Al principio se posa como un pájaro,está nerviosa puedo olor lo en ella pero luego la acerco más.Una vez que la rodeo con mis brazos, se acomoda contra mí.
Momo se aclara la garganta y mira a todas partes menos a mi omega. Bien.
—Encontramos el cargamento perdido en el almacén de Yun en la calle Water—
—¿Todo?— Yo pregunto.
—Todo excepto lo que Yun sungbin inhaló antes de su boda— Jeongyeon sonríe.
Se pone tiesa al oír su nombre. Le paso la mano por el brazo y le tomo la mano, pero siento algo duro. Algo que no pertenece allí.
Llevando sus pequeños dedos a mi cara, veo una banda de oro en su dedo anular.
Algo dentro de mí gruñe, y aprieto los dientes. A pesar de mi arrebato de ira, le quito suavemente el anillo de su dedo y lo sostengo hacia la luz.—¿Te gusta este anillo,utsukushi ?— Miro sus ojos color café caramelo.
—No— Deja caer su mirada, su pelo se mueve.
Noto una cicatriz en su frente. Es pequeña, blanca y justo en la línea del pelo.
—¿Qué ha pasado aquí? — Ella baja su barbilla aún más.
—Eso fue hace un tiempo. Mi padre, No le gustó cuando le pregunté por mi madre, así que...— Se aleja, pero no tiene que decir más. Sé lo que ese bastardo hizo, y pagará por ello. Mucho.
—No te escondas de mí— Suavemente inclino su barbilla hacia arriba.
—Eres una reina. Nunca lo olvides—
—Bien— Ella presiona sus labios juntos, y luego respira profundamente.
—Debería haberme quitado este anillo. Lo siento—
—No hay nada que lamentar— ¿Me tiene miedo? Es gracioso, quiero que todos me teman. No tuve que leer El Príncipito, aunque lo hice, para saber que es mucho mejor ser temido que amado. Pero ese deseo cambió en el momento en que la vi sentada en esa fría mesa Yun, lista para su destino, pero sin esperar que apareciera en mi forma.
—Nunca necesitas temerme. ¿Me entiendes—
—Yo … lo siento— Sus cejas se unen.
—Juro, aquí ante todos mi manada, que nunca te levantaré la mano. No tienes que tenerme miedo, utsukushii. Prefiero arrancarme el corazón antes que causar una sola gota de daño al tuyo— Su boca se abre en una 'o' de sorpresa, lo que me da un montón de ideas sucias. Pero su olor ahora es tan dulce e intenso Pronto, utsukushii.
Extiendo mi mano sobre su espalda, amando cada centímetro de su cálida piel. —Fuiste vendida por tu padre. Este anillo era una banda destinada a enjaularte, a mantenerte en línea, a mostrar propiedad. ¿Estás de acuerdo? —
—Sí — responde rápidamente.
—Como tal, debemos destruirla—
—Sí— dice con más fuerza.
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reina virgen
FanfictionSabía que mi padre iba a venderme. Una Omega se ofrecía para forjar una alianza o para sellar un trato. Aun así, me aferré a la esperanza de vivir libre de las familias. Pero cuando me entregan alguien , me doy cuenta de que mis delgados sueños d...