Los hijos de Malfoy y Potter

Part 7

Mientras tanto, un hombre miraba su caja de pociones, notando que faltaban 10 de ellas. Chasqueó con disgusto; ahora tenía un problema con ese hombre que roba pociones... Conjuró un hechizo y la puerta del almacén fue cerrada, mientras comenzaba a caminar por los pasillos. Se encontró con dos chicos rubios; Snape supo quiénes eran y dijo: "Señores Leo y Scorpius". Los chicos hicieron una leve inclinación; su padre los había mandado a disculparse con el profesor Snape por lo sucedido cuando pusieron un pie en Hogwarts...

Scorpius le dio un codazo a su hermano mayor, y este solo rodó los ojos. "Yo  Leo James Malfoy", dijo. "Vengo a disculparme con el padrino de mi amado padre. A pesar de que fue grosero con mi familia, aun así en el futuro mis padres lo adoran demasiado. Pido disculpas como príncipe heredero de mi reino..."

Leo hizo otra inclinación hacia el hombre de enfrente, y este se quedó petrificado al escuchar las palabras de ese mocoso que se aparece a su ahijado y tiene el coraje de ese Potter.

"Bien, creo que aceptaré sus disculpas, señor Leo", dijo. "Si me disculpan, tengo que ir a hacer otros asuntos..."

Bueno, eso dijo Scorpius, mirando al hombre de pie. "Tenemos información para usted." Snape los miró por unos segundos antes de decir: "Síganme". Los chicos comenzaron a seguirlo, regresando a la sala de pociones. "A ver, díganme qué es lo que sucede."

"Bueno," habló Scorpius. "Alguien con el nombre de Bertu Crush Junior ha estado entrando constantemente por aquí, y queríamos saber quién era, porque en el futuro es un mortífago que murió..."

Snape lo miró incrédulo. "No sabía nada," dijo. "Lo que he notado son las pociones de Multijugos que están desapareciendo constantemente."

"No es de extrañar. Alguien se ha infiltrado en Hogwarts para encontrar algo o llevar información..."

Snape miró a los chicos, que tenían una sonrisa cómplice en sus rostros, y supo que no era nada bueno...

¡Por Merlín, nooo!

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Por otro lado, estaban Narcisa y Lucius Malfoy con el ceño fruncido. Los mortífagos se estaban reuniendo para lograr revivir a Voldemort y habían invadido la mansión Malfoy con varias cartas oscuras...

"Cariño, ¿qué haremos?" dijo la mujer. Lucius suspiró mirando las cartas. 

_"Seré un espía. No quiero acabar en Azkaban como dicen mis nietas. No tuve el privilegio de verla ni una sola vez. Tal vez sea hora de dejar esas tradiciones atrás."_ Narcisa sonrió ante las palabras de su esposo y lo abrazó. "Estoy orgullosa de ti, Lucius." El hombre solo le devolvió la sonrisa cuando un elfo doméstico tocó la puerta.

"Buenos días, amos. Ha llegado un correo del joven maestro Draco L. M. B." Narcisa dejó de abrazar a Lucius y tomó la carta, entregándosela a su esposo, quien comenzó a leerla...

"Querido padre:

El motivo de esta carta es que quiero que vengas a Hogwarts. El motivo es por tus nietos y también de información importante que ocurrirá en este año. Hay un infiltrado en Hogwarts y sabemos quién es, pero necesito que tú y mi madre vengan también. Los estaré esperando en tres días.

Atentamente, Draco L. M. B."

Lucius dejó la carta en la mesa y suspiró. "No hay vuelta atrás," murmuró. "Una guerra se aproxima, y tú y yo sabemos quién ganará." La mujer solo asintió ante lo dicho.

"Bien, es hora de preparar nuestro viaje a Hogwarts." Lucius asintió y miró la carta de nuevo, la guardó y la puso en su cajón con llave. Luego salió del lugar para ir a ver a su padre, que estaba en un retrato y solo fruncía el ceño...