Narración de Charles
Tengo que ayudarla para ganarme su confianza, aunque, siendo sincero, su idea es terrible. ¿Por qué preocuparse por alguien que no te hace bien? Clementine es malvada, no tiene bondad, pero Olivia está empeñada en hablar con ella. A la mínima que Clementine cruce la línea, le haré pagar tan caro que deseará nunca habernos hecho daño. Olivia, no todo el mundo es bueno. Espero que tarde o temprano lo comprendas.
Suspiro frustrado al escuchar el silbido de Olivia e inicio mi caminata arrastrando mis pies con desgana y sin preocupaciones más allá del plan.
Mi andar es silencioso y relajado; no estoy nervioso ni tenso, solo quiero tomarme las cosas con calma. De repente, me viene un flashback de cuando maté a Teddy Gre. Me paralizo al recordar ese momento, y empiezo a temblar sin darme cuenta. Siento un nudo en la garganta, mientras en mi cabeza resuena una voz incansable: “Charles, todo fue culpa tuya”, “Tú lo mataste”, y otros comentarios que desearía poder callarlos, pero no puedo. Quizás no logro silenciarlos porque, en el fondo, sé que son ciertos.
Este juego me está convirtiendo en un monstruo, no paro de pensar en eso y además cuando siento las lágrimas reprimidas en mis ojos.
Cierro los ojos apoyándome contra la pared, intentando respirar hondo para calmarme, contando hasta tres, con la mano en el pecho, cuando finalmente he logrado tranquilizarme un poco, me levanto para continuar con mi parte del trato.
Camino rápido, con angustia, pero intento verme tranquilo. Voy tan rápido que ni me fijo en mi entorno. Cada paso que doy aumento la velocidad, pero en mitad me tropiezo con algo y caigo al suelo. Levanto la vista para ver con que me tropecé y me paralizo. Dos chicas están tiradas en el suelo ensangrentadas y con los ojos abiertos. La sangre brilla bajo la luz tenue del pasillo, siento como si el tiempo acabara de detenerse en este instante. El horror se apodera de mí al reconocerlas: eran Bethany Parke e Isabel Calen, dos elegidas que formaban parte del equipo 3. La escena fue un golpe de realidad sobre la crueldad y brutalidad de este juego mortal.
Me levanto lentamente con el rostro pálido, sintiendo que el corazón se me sale por la boca, porque noto mis palpitaciones en la garganta. Sigo caminando con temor y la piel erizada.
Mis pensamientos y sentimientos están a flor de piel, pero no me permito darme un respiro, aunque sé que debería tras lo que acabo de presenciar, pero mi grupo me necesita, mis amigos me necesitan y por ellos seguiré en pie, aunque a veces duela.
Llego donde está Nick e intento aparentar tranquilidad delante de él, aunque siento que mi estado emocional se refleja claramente. Me acerco a él hasta quedar al frente suyo con un nudo en la garganta, las piernas temblorosas, mis manos sudorosas que también están temblando, y con un dolor de cabeza insoportable debido al miedo, trauma y ansiedad que me había generado esa escena.
— Ho..hola — digo con la voz temblorosa mientras me dejo caer en el sofá para disimular mi incomodidad y pavor.
— Hola — dice Nick con un tono desganado que reflejaba las pocas ganas que tenía de hablarme.
— ¿Cómo estás? — pregunto con un nudo en la garganta imposible de disimular.
— Bien, ¿y tú? — responde Nick mirándome a los ojos como si quisiera descifrar algo en ellos.
— Estoy bien — miento, bajando un poco la mirada y jugando nerviosamente con mis manos para conseguir el control de mi cuerpo nuevamente de forma desesperada.
— No te creo. Dices que estás bien, pero tu lenguaje corporal te está delatando — responde con preocupación y claramente con una buena observación, pues no había fallas en su lógica y eso me fastidia porque no me agrada que la gente pueda leerme como si fuera una cartilla.
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Los juegos de la muerte
De TodoEn un mundo lleno de destrucción y alboroto, se necesitan ayudantes, en nuestro caso héroes. Cada año pillan a 32 adolescentes y los entrenan para serlo. Solo puede haber un vencedor.¿Qué pasará con los demás? Eso tendrás que descubrirlo por tu cuen...