Tu Sonrisa En Mis Pupilas.

Capítulo 14. Son perfectos

Raquel

Veo como Daniel y Marta abandonan el salón, y aunque no quiero quedarme sola con Jesús, no rechisto porque sé que se merecen un poco de intimidad y que mi mejor amiga estará en la luna con él.

Continúo dándole un masaje al mayor de los gemelos en la sien y veo que sonríe de la nada.

Siempre le contaba a mis amigas lo muchísimo que me gustaban los labios de Jesús y ahora tampoco voy a decir lo contrario.

Gira la cabeza para mirarme y yo ceso el masaje devolviéndole la sonrisa.

-Casi me quedo dormido-Rie estirando los brazos. Se sienta a mi lado y me mira sonriendo-¿Quién te ha llamado antes?-Pregunta, y me siento con las piernas cruzadas, y él me imita para quedar uno enfrente del otro.

-¿Antes?-Digo inocente, intentando buscar un poco de tiempo para pensar.

-En el cine.
Me muerdo el labio pensativa pero no consigo nada más que decirle la verdad.

-Mi padre-Sonrio y asiente como si eso fuera lo más normal del mundo.

-¿Y pasa algo con tu padre?-Pregunta al ver mi expresión. Niego sonriendo y levanta una ceja-¿Seguro?

-Seguro-Asiento intentando parecer clara.

-No te creo-Sonrie y se pasa la mano por el pelo.
Me encojo de hombros dándole a entender que no tiene importancia. Pero conozco a mi ídolo y sé que es un cabezota de la hostia-Sabes que me lo vas a contar-Rie, moviendo los hombros.

-Enserio, no hay nada que contar-Intento forzar una sonrisa, y sé que para nada me ha quedado creíble.
Me agarra la mano y pasea su dedo grodo por ella, sonriendo.

-Me lo cuentas cuando quieras ¿Vale?-Levanta la vista de mi mano y me mira a los ojos. Intento mantenerle la mirada asintiendo, pero no lo consigo y la aparto-Sabes que no voy a contar nada-Me pasa la mano por la mejilla-Ni te voy a juzgar.
Sonrío tristemente, y me giña el ojo divertido–¿Jugamos a algo?-Propone apoyándose en al sofá-Decimos una cosa de nosotros, una vez cada uno-Me explica tras preguntarle qué de que trataba el juego-Empiezo yo-Levanta el brazo y río sin poder evitarlo. Pone cara pensativa y me sonríe-Mi color favorito es el azul-Asiento riendo, ya lo sabía.

-¿Sabes que sé todo sobre ti, no?
Niega riendo.

-Todo no. Y ya que tú sabes todo sobre mi, dejame averiguar cosas sobre ti-Asiento.

-El mío es el naranja.
Asiente y vuelve a mirar al techo pensativo.

-Mi comida favorita son las patatas con huevo-Asiento sonriente.

-La mía...-Pienso en cada plato que me gusta, y no sé muy bien por cual decidirme-La paella de mi padre-Sonrio y el esboza esa sonrisa preciosa que tiene.

-Me encanta catar-Rodeo los ojos con cara obvia y ríe-Montar a caballo y jugar a la Play.

-Me encanta-Comienzo y me mira intetesado-Leer, escuchar música..

-Mi música-Me interrumpe riendo. Asiento ladeando la cabeza.

-Jugar a Los Sims, estar con mis amigos-Suspiro-Y escribir.

-¿Escribir?-Pregunta sorprendido.
Asiento y me muerdo el labio.

-Escribo cosas, ¿Qué pasa?-Niega riendo.

-Ya me enseñarás que escribes.

-Ya veremos-Le giño el ojo y suspira.

-¿Qué te gusta leer?

-Amor-Pone los ojos en blanco y río-After, El club de los incomprendidos, Canciones para Paula, Crepúsculo...
Bufa dándome a entender que todo eso es una pastelada y sonrío sin poder evitarlo.

-Tengo dos hermanos-Rie-Bueno, mejor yo te hago preguntas y tu las contestas-Asiento-Porque me estoy sintiendo muy patético porque sabes todo lo que te estoy diciendo-Suelto una carcajada y se encoje de hombros-¿Tienes hermanos?

-Si-Sonrio-Tres, mayores-Suspiro-Muy mayores. El mayor tiene una hija, y el mediano un hijo-Me sonríe sorprendido.

-Ósea, ¿Eres tía?-Asiento orgullosa y levanta las cejas-Guau, ¿Qué años tienen?

-Seis y tres-Aclaro-Voy a tener otro en diciembre.

-Enhorabuena-Dice divertido. Mira al techo en busca de inspiración-¿Qué es lo primero en lo que te fijas de un chico?-Levanto una ceja y pienso en contestarle 'En si es Jesús Oviedo o no' pero lo único que hago es reírme ante este pensamiento-Fisicamente.

-En los ojos-Digo convencida-Me suele llamar la atención que los tenga azules o verdes-Pone un puchero dándome a entender que él los tiene marrones-Pero si unos ojos de un color más oscuro expresan mucho, me suelen llamar más la atención que los claros-Explico refiriéndome precisamente a los suyos-Luego me fijo en los labios-Sonrio y no puedo evitar fijarme en la línea finita que se acaba de curvar hacia arriba en su cara-Después en las manos, en el pelo, o en el cuello.

-Yo...-Dice pensativo-En los labios-Me mira los míos y sonríe-Tienen que ser gorditos para que me fije en esa chica-Se encoje de hombros sonriendo. Saco el móvil para usarlo como espejo.

-¿Y los míos como son?-Pregunto mirándome en el móvil.

-Son perfectos-Susurra, y no sé si cree que lo he oído o no, aún así me mira y pone bastante empeño mirándome los labios como si en lo poco que nos conocemos nunca se hubiera fijado-Son gorditos por arriba-Explica-Y excesivamente gorditos por abajo-Sonrie y me pasa el pulgar por el labio inferior. Me retiro como si sus dedos me quemaran y él sonríe tristemente-Luego también me fijo-Continua-En que no sea muy superficial, y que sea sencilla-Explica-Que no necesite estar maquillada para sentirse bien, y que se lo crea lo necesario-Asiento y enserio que creo que me está describiendo a mi sin conocerme-Que tenga sus momentos de genio y sus momentos cariñosos-Sonrie y me besa la mejilla de imprevisto-Me está encantando esto, de verdad que sí. Pero son las diez menos cinco y mis padres llegarán en nada.

Asiento y me levanto del sofá colocándome el pelo detrás de la oreja.

Jesús llama repetidas veces a la puerta donde supongo que estará su hermano con Marta, y Dani nos contesta con voz ronca indicándonos que ahora salen.

El mayor de los gemelos me sonríe y me da otro beso en la mejilla.

Le abrazo de imprevisto porque enserio que sigo un poco tocada por la llamada de mi padre y necesito un abrazo de esos que he necesitado durante mucho tiempo.

Me corresponde al abrazo de inmediato y le doy un cálido beso en el cuello.