Chloe
Echaba de menos jugar al Valorant en mi PC, o en la Nintendo Switch. Viajar estaba bien, me divertía bastante descubrir nuevos lugares, sabores y culturas, pero mañana ya cogeríamos el avión directo a Londres.
No nos quedaba mucho tiempo aquí.
⎯ Tenemos que hacer la maleta, hormiguita.⎯ recordó con sorna Mimi.
Puse los ojos en blanco, qué aburrimiento me entraba al oír su voz.
⎯ ¿Quieres volver ya?⎯ Elevé una ceja en su dirección, sospechando la razón detrás de regresar pronto.
⎯ Estoy preocupada por mi hermana.⎯ Enredó un mechón rojo en su índice.
⎯ Le tienes ganas a Peters.⎯ declaré, sonriendo concienzudamente.
Ella sacudió la cabeza con fuerza; un sonrojo cubrió todo su rostro lleno de pecas. Jesús, ni siquiera se esforzaba en ocultarlo más.
⎯ Y tú le tienes ganas a Ryder.⎯ Me sacó la lengua como una niña pequeña.
La sonrisa que llevaba se me borró en un instante. Yo no me sentía atraída al niño rico, ¿perdona? Le odiaba con mi ser, mi alma y mi sangre. Entonces recordé lo que le dije antes, muriéndome del sofoco.
⎯ Necesito sentirte.
⎯ Mira, sé que me deseas, es mutuo.
Joder, debía callarme y guardarme mis intimidades más a menudo. Noté el calor esparcirse por cada célula de mi cuerpo.
⎯ El caso es que Eric es tu ex. Y todavía no le has superado.⎯ Centrarme en los problemas amorosos de mis amigas siempre funcionaba para distraerme de la realidad por un rato.
Su boca se convirtió en una fina línea. Pobrecita.
No habló más de él en toda la tarde. La noche cayó y preferimos cenar en el hotel una pizza de pepperoni con queso. Me pregunté si yo sentía lo mismo que la pelirroja cuando pensaba en Adam. ¿Realmente me había enamorado de él cuando éramos adolescentes?
Quizás confundí amor con capricho.
⎯ ¿Pedimos chupitos? ⎯ Incliné mi cabeza hacia ella, y aprecié cómo sus ojitos marrones se iluminaban con malicia.
⎯ Oui, Chloe. ⎯ rió, sabiendo muy bien cómo íbamos a acabar dentro de una hora.
❤️🔥❤️🔥❤️🔥
Adam
Toqué el piano para mi padre, necesitaba calmar mi mente y entretenerme haciendo algo que me gustara.
La listilla me llevaba evitando desde que le envié ese último mensaje, la odiaba. En serio, ¿por qué no podía tomarse el tiempo de contestarme con cualquier tontería?
¿Tan poco le importaba?
⎯ Has mejorado mucho, hijo. ⎯ Sus aplausos me distrajeron momentáneamente, por lo que me equivoqué de nota y desafiné al terminar la canción, hecho del que mi madre se burló luego.
Pasar tiempo en familia me gustaba, desde pequeño soñaba con formar la mía propia, llevar a mis hijos al colegio, jugar con ellos...
Pero primero debía arreglar mis adicciones, no iba a seguir drogándome. No más cocaína, nunca más.
ESTÁS LEYENDO
Dulce odio
RomanceChloe ¿Por qué tuvo que regresar? Y, lo más importante, ¿por qué parece odiarme cada vez que nos cruzamos en los pasillos de la academia? Adam Me olvidó. Me traicionó. Por lo tanto, no voy a desaprovechar la preciosa oportunidad de vengarme mientra...