Amaneciste conmigo (NaruSaku)

Amaneciste conmigo.

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Otra historia que estaba archivada por poco más de ocho años.

Esta canción no es algo que me identifique ni mucho menos, pero si es una canción que me recuerda a mi época de secundaria por allá de los años 2015. Recuerdo que la escuché de una compañera y en ese momento pensé en escribir un fic sobré el NaruSaku.

Por aquellos entonces era súper fan de un fic (Que ahora no me acuerdo como se llama xD) que era NaruSaku, ahora que volví a ver la serie me di cuenta de que NaruSaku tenía mucho más sentido que el NaruHina.

Sé que es mi segundo fic NaruSaku, pero les puedo asegurar que es el último, ya que yo siempre seré SasuSaku.

Así que ahora diez años después dejó terminado este proyecto, así que ahora dejamos un par de notas iniciales y comenzamos con esté fic.

Fic inspirado en la canción <<Amaneciste conmigo – Jenny Rivera>

Los personajes utilizados no me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto y la canción a su respectivo autor.

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Si nuestro destino no era estar juntos, te doy las gracias por regalarme un poco de tu vida (Anónimo)

Sé que todo lo que hago está mal, lo sé, soy la vergüenza de mi familia. Pero... ¿Es un pecado amar? ¿Por qué es más mi culpa? ¿Acaso el amor no todo lo puede? Responderé a cada una de las preguntas. No, no es un pecado amar, el corazón no se manda. Si, sí es más mi culpa y eso es porque en su mano y mi mano se encuentra unos anillos que significan alianza eterna... pero no son de nosotros. Y no, el amor no todo lo puede.

Hice algo imperdonable, traicioné a dos personas importantes, el primero mi esposo Sasuke Uchiha, rompí la promesa que hicimos juntos frente al altar, prometí serle fiel hasta que la muerte nos separé. La segunda, la mujer que hace trece años le ayude a estar con el amor de su vida, Hinata Uzumaki.

En verdad lo siento, nadie podrá sacar de mí esta culpa, quisiera retroceder el tiempo. Sé que está mal, pero soy amante del séptimo hokage de Konoha, Naruto Uzumaki.

El reloj no estoy segura de la hora que marcó, al despertarme me di cuenta de que unos brazos me rodeaban, volteé para ver a mi amante, en efecto él estaba aún dormido, con delicadeza retiré su brazo de mi cintura, me puse de pie y me puse su camiseta. No importa lo mal que este, en verdad amo a Naruto.

No recuerdo muy bien cómo comenzó este romance, sé que yo me sentía muy aprisionada por mis deberes en el hogar, tenía más de siete años sin tener una misión ninja, además de depender totalmente de mi esposo, desde lejanía él mandaba dinero para mí y para Sarada, por dentro me sentía aprisionada, pero por fuera sonreía a todo aquel que me hablaba, pude engañar a la perfección a casi todos, menos a uno, mi mejor amigo desde la infancia Naruto.

Frente a mí estaba la enorme ventana, que solo unas horas atrás hicimos el amor a la luz de la luna, ahora estaba un brillante sol alumbrándonos. La luz del sol calaba un poco en mis ojos, así que los cerré unos momentos antes de sonreír, no se cuantos años pasaron para que de nueva cuenta pudiera sonreír. Cuando Sasuke se fue de la aldea, todas mis sonrisas eran falsas, hasta el idiota de Sai pudo pasar desapercibido de mis sonrisas falsas, pero tal y como lo dije, solamente Naruto fue capaz de ver más allá.