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Era casi media noche cuando regrese a casa, mamá esperaba mi llegada en la sala junto a Jarnett.

Supo que no hablaría con ella, solo quería estar segura de que había llegado y estaba bien dentro de lo que cabía.

Subí con toda la intención de ir a dormir.

Pero al final del pasillo, estaba esa habitación con la luz encendida y la puerta entreabierta.

Camine hasta ahí y la vi durmiendo, ella se veía como todas las noches. No podía aceptar que ella estuviera enferma, ella solo era una niña.

Subí a su cama y la abrace.

Ella abrió sus ojos y sonrió al verme ahí, ella me necesitaba, era su hermana mayor.

Winter: ¿Te quedarás conmigo está noche?

___: ¿Puedo?

Winter: Me gustaría eso, pero me has despertado, necesito un cuento para poder volver a dormir

___: ¿Blanca Nieves?

Winter: No ya no me gusta Blanca Nieves

___: ¿Qué cuento debería leer para ti?

Winter: Hoy me regalaron uno — ella se sentó y señaló su casita — Lo deje ahí

___: ¿Quien te lo regalo? — me levanté y la mire con una sonrisa — ¿Tu novio?

Winter: No — ella rio — Me lo regaló la enfermera Aurora

___: Ya veo — reí — La belle durmiente

Winter: Mi enfermera es una princesa y dijo que yo podría visitar su castillo en mi siguiente visita — ella dejo de sonreír — Quiero ir a su castillo, pero ya no quiero regresar ahí, siempre regreso cansada y no puedo jugar

___: Yo iré contigo la siguiente ocasión — regrese a su lado — Y no te vas a cansar, te llevaré a todos lados, seré tus piernas

Winter: ¿Entonces jugaras conmigo?

___: Por supuesto, seré tu noble caballero

Winter: Mejor mi esclava

___: Serás mi dueña — reí

Winter: ¿Estás asustada?

___: Cualquiera tendría miedo de estar bajo tu yugo

Winter: Pero yo soy muy buena — ella hizo un puchero y un poco después sonrió de medio lado — Hablo de eso, no tienes que tener miedo, no tengo miedo

___: ¿No?

Winter: No, ¿Sabes por qué?

___: Iluminame — abrí el libro

Winter: Porque yo le gane una vez, papá me contó de mi hermana mayor y yo quería conocerla tanto que le dije que debía curarme, no queria que me conocieras en la camilla y ahora no puedo evitarlo — se recostó apoyándose en mi — Pero está bien, se que me sentire mejor porque vas a sostener mi mano esta vez y me vas a ver ganar otra vez porque siempre me dices que sea valiente y voy a serlo...

___: Winnie — la mire y ella a mi — Está vez no debes serlo

Winter: Lizzie dijo que me llevarían al acuario y nunca me llevaron, ¿Podemos ir mañana?

___: ¿Mañana?

Winter: Si, ¿Podemos entrar con los pingüinos?

___: Podemos hacer lo que tú quieras




Habíamos salido desde muy temprano, nos arreglamos juntas. Ella tomo un brillo de labios qué había comprado y nunca usé.

La primera vez que la llevamos al acuario, mamá no la dejo ir con su pijama de pingüino.

Durante el camino busqué algún lugar donde vendieran una de mi tamaño, hoy la suerte rodeaba nuestro viaje.

Juntas entramos con pijamas de pingüino.

Ella era la misma de siempre, corriendo por los pasillos al ver algo que le interesara.

El osos polar fue de sus favoritos en esta visita, ella tomaba mi mano y me jalaba de un lugar a otro.

Winter: Quiero una foto con ellos — dijo en la fila

___: Muy bien

Winter: Oye — me miró — ¿Realmente haremos lo que yo quiera hoy?

___: Ese peluche de pingüino está en tus brazos por algo, ¿No?

Winter: ¡Es hora!

Era momento de entrar, estaba tan feliz, enserio amaba los pingüinos.




Pero la cosa era que apartir de ese momento no podía haber ni uno solo en dónde fuer feli, siempre fue algo gris.

Había blanco y había negro.

Un momento podía robarme sonrisas y al siguiente querer estar yo en su lugar.

Sus fotos con pingüinos solo eran algo en una tonta lista.

Al salir del acuario saco de su mochila esa libreta, tachando de ahí...

Un día con pingüinos.

Winter: Quiero pedirte algo — ella apretaba mi mano

___: ¿Te sientes mal? — me arrodillé frente a ella — ¿Dónde te duele?

Winter: Quiero cortar mi cabello — susurro

___: No debía traerte... ¿Qué?

Eso no podía ser, ella amaba su cabello, tenía el cabello poco más abajo de sus hombros.

Era obvio en este momento porque cuidaba tanto de su cabello y como decía quererlo muy largo.

___: No, no haremos eso

Winter: No digas que no, hoy se supone que haríamos lo que yo pidiera

___: Pero no eso — tome un poco de su cabello y lo mire — Lo amas

Winter: La primera vez me negué a cortarlo, se comenzó a caer y me veía horrible, no quiero eso — ella miró su cabello — Papá no querrá y mamá Jane tampoco, me prometiste algo

___: ¿Estás segura que eso quieres?

Winter: No, no quiero eso, pero tampoco quiero cepillarme y ver un gran mechon en mi cepillo en cuanto lo vea — apretó sus labios — Ya no me siento valiente, otra vez tengo que hacer una lista, no quiero eso — ella comenzó a llorar — Quiero ver pingüinos toda mi vida, ¿Cuánto tiempo es eso?

___: Bebé — limpie sus lágrimas y mientras tanto las mías salían — Te traeré cada fin de semana, lo prometo, voy a traerte cada sábado

Winter: Voy a estar cansada, no podré caminar, ¿Y sino me dejan pasar? ¿Y si los enfermo?

___: No los vas a enfermar — me levanté y a ella conmigo — ¿Y sabes una cosa?

Winter: ¿Qué?

___: No importa que tan cansada estés, te voy a traer cargando

Winter: Tengo miedo ___, me gusta ir a la escuela y mis amigos me agradan, tengo novio

___: Hablaremos de eso después

Camine con ella en brazos, ella quería algo y por mucho que no me gustará la idea, lo haría porque así ella me lo pidió.

Pero si ella perdía algo, entonces no la dejaría sola.

___: También tengo miedo — le confesé en un susurro — Pero nos tenemos...


☀️ Summer ☀️ Elizabeth Olsen y Tú (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora