Lilith no podía conciliar el sueño. El sueño perturbador y el encuentro con el hombre misterioso la tenían en vilo. Decidió salir de su casa y regresar al lugar donde había chocado con él. Quizás recordando el momento, podría desentrañar el misterio.
Llegó a la plaza y se detuvo en el punto exacto donde se habían encontrado. Cerró los ojos, intentando revivir la escena. De repente, escuchó pasos detrás de ella.
Se dio la vuelta y vio al hombre de ojos celestes acercarse. Era moreno, de unos 30 años, con una constitución atlética y una sonrisa enigmática.
Lilith se sintió nerviosa y decidió evitarlo, pero el hombre se acercó demasiado rápido.
-Lilith, por favor, escúchame -dijo, con una voz suave y persuasiva.
-No necesito escuchar nada -respondió Lilith, intentando alejarse.
-Tu rostro se ve diferente -comentó el hombre, deteniéndola-. Pero tus ojos son los mismos.
Lilith se sintió asustada, pero también curiosa.
-¿Qué quieres de mí? -preguntó, intentando mantener la distancia.
-Quiero explicarte quién soy y por qué te conozco -respondió el hombre, con una mirada intensa.
Lilith dudó un momento. ¿Debía confiar en él? Pero su determinación de saber la verdad prevaleció.
-Vamos a cenar -dijo abruptamente-. Habla allí.
El hombre sonrió y asintió.
-Me llamo Alessandro -dijo, mientras caminaban hacia un restaurante cercano.
Lilith se sentó frente a él, intentando leer su expresión.
-Comienza -dijo, con una voz firme.
Alessandro respiró hondo y comenzó a hablar.
-Nuestros caminos se cruzaron hace mucho tiempo, Lilith. En un lugar que no puedes recordar.
Lilith se inclinó hacia adelante, ansiosa por escuchar la verdad.
-¿Qué lugar? -preguntó, su corazón latiendo con anticipación.
Alessandro sonrió, como si supiera que estaba a punto de revelar un secreto que cambiaría todo.
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Del amanecer al ocaso
Fantasy_Título:_ "Del amanecer al ocaso" _Sinopsis:_ Lilith, una joven misteriosa y enigmática, sufre de terribles sueños que la llevan a revivir sus infinitas muertes. Sin entender el porqué de su destino, se siente atrapada en un ciclo sin fin de dolor y...