Al día siguiente : narra Rindou
Al despertar esta seguía encima de mi, lentamente la aparte sin despertarla, me levanté de la cama y me dirigí al baño, me di una ducha rápida y luego empecé a ponerme los lentes de contacto y la peluca, tome mi ropa y me puse aquel suéter de cuello de tortuga tapándome el tatuaje del cuello una vez terminé de arreglarme salí del baño y lentamente me puse los zapato.
Miré a T/n la cual seguía dormida plácidamente, la veía y no podía creer que hayamos amanecido en la misma cama luego de años, ella seguía siendo la misma solo con rasgos de una mujer adulta, el echo de que estaba muy delgada me preocupaba en el tiempo que estuve trabajando como su guarda espaldas me enteré por algunos trabajadores de su casa que casi nunca frecuentaba comer.
Salí de la habitación al ver que se movida, miré la hora y eran las nueve y cuarenta y cinco justamente a la hora que despertaba, miré la sala la cual estaba limpia, no había rastro de los chicos por ningún lado.
Toqué la puerta de la habitación hasta que escuché un "adelante" abrí la puerta viéndola despertar.
— Ay...que maldito dolor de cabeza —miró hacia mi dirección—Buenos días Alejandro¿en donde estoy?
— Buenos días T/n, ayer me dijiste que cambiara de habitación —me emocioné volver a escuchar su voz recién despierta.
— Oh, discúlpame mucho Alejandro — se levantó de la cama — ¿Me acompañas a mi habitación? Tengo que hablar contigo, Alejandro— Dijo viéndome fijamente y mi piel se erizo.
— Está bien...—dije nervioso y esta se paró de la cama.
—¿en donde está mi ropa? — miró a su alrededor y le señale la mesita de noche—Gracias Alejandro... —tomó la ropa y se levantó de cama — Vamos...
Asentí y empecé a caminar detrás de ella, salimos de la habitación de hotel y empezamos a caminar hacia la habitación de esta.
Me sentía nervioso no sabía que pasaba, mi mente pensaba en que ya se dio cuenta que yo no soy Alejandro si no Rindou.
Al entrar a la habitación está se dirigió a una de sus carteras y sacó un fajo de billetes acercándose a mi.
— Gracias por cuidarme y trabajar para mi Alejandro, pero ya no necesito tus servicios — Me extendió el fajo de billetes.
— ¿Que? — dije sorprendido viéndola preocupado — ¿Porque? ¿Acaso hice algo malo?
— No para nada, lo que pasa es que ya no salgo con Liam por lo que ya no necesito un guarda espaldas....—dijo con una sonrisa extendiéndome el fajo de billetes.
—terminaste con Liam ehhh — asentí una satisfacción desde mis adentros tomando el fajo de billetes y dejándolo en la cama — No necesito el dinero, déjame ser tus guarda espaldas por última vez...