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Astrid presionó el cuello del pelinegro hacia ella en busca de mayor cercanía haciendo que Harry pose sus manos a la los lados de la cabeza de la chica poniendo sus piernas a cada lado de su cuerpo moviéndose al medio de la cama.
El beso comenzó a tornarse en algo un poco más ansioso, Astrid flexiono sus rodillas haciendo que inmediatamente el cuerpo de él baje más hacia ella y separen sus labios al notar el roce de sus pelvis y abdomen.
Él la miró lujuriosamente notando como las pupilas de ella se dilataban cada vez más.
Harry besó sus labios con un pico largo y húmedo para luego comenzar a repartir besos por su mejilla hasta su mandíbula hacercandose al lóbulo de la oreja causando que la piel de Astrid se erice completamente y arquee levemente la espalda otra vez chocando sus pelvis aumentando la pesadez en sus respiraciones.
Harry succionó levemente entre su oreja y su cuello bajando con más besos y leves succiones hasta su pecho un tanto descubierto para luego subir hasta el rostro de ella nuevamente.
El chico tragó haciendo notar la nuez de su cuello moverse a la vez que las venas del mismo se marcaban aún más.
Ella se acomodó de tal manera que su peso quedó sobre sus brazos ya que se había apoyado sobre sus antebrazos que descansaban sobre la cama.
Claramente al llegar al cuarto se habían desecho de sus túnicas y chalecos por lo que ahora ella llevaba solo su camisa y su falda al igual que él con sus pantalones y corbata.
Astrid se acercó al cuello de Harry dejándole tiernos besos mientras dejaba todo su peso en un brazo y la otra mano la llevaba hacia la corbata.
La desató lanzándola hacia algún lugar del cuarto siguiendo por los botones de las mangas y la camisa. Dejándolo con el pecho y abdomen al descubierto.
Harry de un segundo a otro en un movimiento rápido queriendo acelerar la situación la tomó por la cintura volteándose de tal manera que ella quedara sentada en su regazo.
-¿Estas segura que quieres hacer esto?- consulto mientras dejaba caricias sobre la cadera de la chica.
-Estoy segura- asintió.
Él la volvió a besar desesperadamente y la respiración de la pelinegra aumentó progresivamente acompañando ese beso ansioso.
Harry le quitó la camisa dejándola en brasier mientras ella repasaba sus manos en el abdomen y pectorales de él llegando a la hebilla de sus pantalones.
El tomo el cierre detrás de su falda bajándolo lentamente y alzando un poco las caderas de ella para que con su ayuda quede en ropa interior completamente.
-Tan hermosa- susurro Harry haciendo que ella sonría en respuesta, sentía tanto calor en el cuerpo y estaba respirando con tanta pesadez que no podía emitir una sola palabra.
