Capítulo 24

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Contrario a lo que Stear esperaba, la reacción de Archie al verlo fue como un puñal al alma, en cuanto entro a la oficina fue recibido con una bofetada que lo hizo tambalear, la mano fuerte y decidida de Archie se estrelló contra su mejilla, dejando un rastro ardiente, Stear se llevó la mano a la mejilla y cerró los ojos con fuerza tratando de contener las lágrimas que estaban por brotar, el dolor físico eran nada comparado con la culpa que sentía.

«Me lo merezco», se dijo Stear para sus adentros, se acomodó los anteojos que se habían movido por el impacto.

̶ Eres un desconsiderado, no tienes idea de la angustia que pase al darme cuenta de que habías desaparecido. ̶ espetó Archie con voz ronca y llena de ira, era evidente su sentir.

Stear no pudo articular palabra. Se sentía pequeño, insignificante. Los brazos de su hermano lo envolvieron en un abrazo tan fuerte que casi lo asfixiaba. Archie lo apretó contra su pecho, como si quisiera fundirse con él. Stear se dejó llevar, sintiendo una mezcla de alivio y culpa.

̶ Lo siento Archie ̶ su voz apenas era audible ̶ sé que fue una estupidez.

̶ Tu sabes que siempre estaré para ti, antes de cometer otra estupidez por favor, primero acércate a mí.

̶ Perdón Archie, no volverá a pasar, es una promesa de hermanos. ̶ Archie deshizo el abrazo.

̶ Además ahora por tu culpa tengo que estar agradecido con Grandchester. ̶ el más joven de los Cornwall hizo gesto de fastidio.

̶ Sí lo trataras un poco, te darías cuenta de que es un buen tipo.

Como respuesta Archie solo encogió los hombros, como si fuese un niño pequeño, Stear sonrió ante la reacción de su hermano.

«Claro que es un buen tipo, simplemente tengo celos de él, por ti y por Candy»

Archie se guardó sus pensamientos para sí mismo, no quería que Stear se diera cuenta de que estaba celoso de que él y Terry últimamente tuvieran una buena amistad.

̶ Todo esto paso por ella, ¿cierto?

La pregunta de Archie hizo que el corazón de Stear se contrajera provocando un ligero dolor en su pecho. Stear no tuvo que responder pues su reacción afirmó lo que su hermano ya sabía.

̶ Hay mucho trabajo pendiente, sería bueno que te pusieras al día con ello.

Archie dio un giro al tema, no quería avivar el dolor por el que Stear estaba pasando, así que se sentó frente a su escritorio e invito a Stear a tomar asiento y comenzaron a revisar los pendientes.

En el vestíbulo de la constructora aguardaban impacientes los jóvenes que venían de Londres, los hermanos Legan, esperaban a que la joven Susana Marlowe saliera de su visita al Arq. Grandchester.

̶ Como disfrute ver la cara de ese idiota. ̶ Una sonrisa maliciosa curvó los labios de Neil. Sus ojos llenos de triunfo se clavaron en la revista que tenía en las manos. ̶ Que gran placer fue ver la expresión de ese imbécil al ver a Susana frente a él.

̶ ¿No diste con la rubia?

Cuestiono la joven quien había mandado a su hermano a pasearse por todos los niveles que abarcaba la constructora en el edificio. El joven negó con la cabeza.

̶ Probablemente la conoció en algún otro lado, forzosamente no tiene que ser de su trabajo.

̶ Me habría gustado enfrentar a Susana y a la rubia, te imaginas la escena. ̶ Elisa apretó los puños como si le emocionara de solo imaginarlo.

̶ Sin embargo, te quedaras con las ganas de que eso suceda. ̶ Neil cruzo la pierna y con aire desenfadado se dedicó a mirar a las secretarias.

̶ No tienes el más mínimo respeto, ni porque estoy aquí disimulas tu morbo por las secretarias, que vulgar eres.

Pasión IndomableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora