¡no soy omega! ✧ kooktae

OO6; confrontación inminente

Taehyung caminaba de un lado a otro en su habitación, su mirada perdida, mientras sus dedos temblaban, mordiéndose las uñas de vez en cuando.

El pijama suave que llevaba parecía no brindarle el consuelo que necesitaba, y el cabello gris aún húmedo de su reciente ducha caía desordenado sobre su frente. Era como si el agua tibia no hubiese sido suficiente para limpiar la tensión que sentía en cada músculo. No podía olvidar lo que había ocurrido hacía apenas una hora en la casa de Jungkook.

—"¿Cómo pudo pasar eso?" —se preguntaba en silencio mientras volvía a morderse la uña, reprimiendo las imágenes que se repetían en su mente. El roce del aliento de Jungkook en su cuello, la manera en que había aspirado su aroma—. No puede ser… No puede saberlo…

El escalofrío que recorrió su cuerpo al recordar cómo Jungkook había estado tan cerca, con ese deseo tan palpable, no lo dejaba en paz.

Era como si el alfa hubiera tocado una parte de él que había estado escondida durante mucho tiempo. Pero lo que más lo inquietaba era el hecho de que Jimin había tenido que intervenir.

—Está en celo —le había dicho Jimin mientras empujaba a Jungkook con una fuerza que Taehyung no había visto antes en su amigo, quien en ese momento parecía más protector que nunca.

"Taehyung, vete a casa ahora mismo. Esto puede salirse de control" Jimin lo había dicho con un tono que no admitía discusión.

Y Taehyung, sin cuestionar absolutamente nada, había salido de la enorme casa apresurado, todavía sintiendo la mirada intensa de Jungkook sobre él, como si el alfa estuviera a punto de saltar sobre él en cualquier momento.

Jin lo había acompañado, siempre tan amable, siempre dispuesto a ayudar. Había esperado con él hasta que el chofer llegara, pero la preocupación no se iba, ni siquiera después de haber llegado a casa.

—¿Por qué no me ha llamado todavía? —murmuró Taehyung para sí mismo, deteniéndose un momento frente a la ventana de su habitación. Miró hacia la calle oscura, esperando ver alguna señal en su teléfono.

Jimin había prometido llamarlo para decirle cómo estaba Jungkook, pero aún no había recibido ninguna llamada, ni siquiera un mensaje.

El silencio de la habitación lo oprimía. La incertidumbre lo asfixiaba.

¿Qué estaría pasando con Jungkook? El hecho de que hubiese entrado en celo frente a él… ¿Era su culpa? ¿Había algo que podría haber hecho para evitarlo?

El móvil de Taehyung vibró entonces en su mano con una llamada entrante. Miró la pantalla; era Jimin. Sin pensarlo dos veces, contestó rápidamente, casi dejando caer el teléfono en el proceso.

—¿Hey, aún estás despierto? —dijo Jimin al otro lado de la línea, acompañado de una risa ligera, como si intentara aligerar la tensión.

Pero Taehyung no pudo seguirle el juego. No había tiempo para bromas.

—¿Cómo está Jungkook? —preguntó inmediatamente, su voz cargada de preocupación.

Al otro lado de la línea, Jimin suspiró profundamente.

—El celo de Jungkook se adelantó… —comenzó a explicar—. Cuando te fuiste de la fiesta, se volvió completamente loco, Taehyung. Rompió casi todo a su paso. Hoseok tuvo que anunciar la cancelación de la fiesta porque su estado estaba afectando a varios omegas.

El corazón de Taehyung dio un vuelco al escuchar aquello. No podía creer lo que estaba oyendo. ¿Realmente fue por mi culpa?

—Con los chicos lo llevamos a su habitación, pero lo tuvimos que inyectar para tranquilizarlo —Jimin continuó con un tono más serio—. Sus padres no están en la ciudad, así que Namjoon y yo nos vamos a quedar aquí para cuidarlo. No te preocupes, lo tenemos controlado por ahora.