Durante los días de exámenes los alumnos estaban estresados y preocupados por su calificación.
Brayan estaba aún más estresados pensando en como pasar las materias
-Aprobar no es difícil solo entrega las tareas y te paso las respuestas del examen-habló Pacheco, su novio
-si bebe pero es de todas las materias-
-a no pues entrega las de Xochicale mientras-
Brayan asintió mientras entraba a la clase de humanidades
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Al final de la clases todas salieron ya que era la última clase.
-Brayan te podrás quedar por favor-habló el profesor Xochicale
- ¿necesita algo? - pregunto brayan
-Tenemos que hablar de tu calificado, tienes pocas actividades y no creo que puedas pasar el semestre dijo el profesor Xochicale
-profe necesito pasar
-pues mira podemos hacer algo, pero no se si estés dispuesto a aceptar lo que te ofrezco dijo mientras se dirija hacia su siento
Al llegar el profesor Xochicale se acercó a él y comenzó a tocarlo su espaldita y su pierna a lo que brayan solo puso la siguiente cara
Xochicale agarró la mano de Brayan y lo guió a su regazo para que se sentará ahí Bryan se sento en el pero después se levantó pq Xochicale no lo aguanto, aun así siguieron. Y comenzaron un beso intenso que ambos disfrutaron
El beso se intensificó asiendo pequeños jadeos de parte de brayan y su querido profesor
Xochicale comenzó a acariciar las pocas nalgass de brayan a lo que el comenzó a extitarse
-ven a mi casa por la tarde para arreglar tu calificación--dijo Xochicale viéndolo
-ahí estaré-- dijo blayan, tomo su mochila y salió del salón
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Brayan llego a el domicilio de su querido profesor,
Toctoc
Xochicale abrió la puerta viendo qué blayan estada dio una sonrisa, más sin embargo no dijo nada y solo le abrio la puerta y hizo una seña para que lo siguiera
Lo llevo así su habitación y lo empujó en la cama
(Narra blayan)
Nuestro labios se negaban a despegarse en ese beso casi infinito, entramos de nuevo a la casa. Yo aferrándome a Xochicale con las piernas enredadas en su cintura y el, cargándome sin esfuerzo, clavando y masajeando a manos llenas mis nalgas. Subimos a trompicones las escaleras hacia la habitación principal y caímos, jadeantes y calientes, sobre la cama. Solo para arrancamos la ropa de forma desesperada sin importar que algunas de las prendas se rasgaran; ambos estábamos deseosos por sentir la piel del otro.
Entre un sin fin de besos, succiones y mordidas; las palabras antes de amor se transformaron en promesas, en vergonzosos halagos y, finalmente, en lujuriosas obscenidades.
Las manos inquietas se robaron las palabras cuando las caricias se hicieron presentes. Las enormes manos de Xochicale , fuertes y callosas erizaban mi piel por donde pasaba, sus dedos se convirtieron en tentáculos que se metían por cualquier recoveco que encontraban: en el fondo de mi boca, apretando mis pezones, cosquilleando en mi ombligo, enredándose firmemente alrededor de mi cuello y, obviamente, reptando entre mis piernas, jugando con mis testiculos y entrando en mi ano para humedecerlo y dilatarlo.
El aire se llenó de jadeos y quejidos. Xochicale succionaba de mi pecho mientras mi mano se había apoderado de su erección y la sacudía de arriba abajo de forma vigorosa. Uno de mis pezones fue liberado de la tortura de su boca cuando a él se le escapó un fuerte gemido, justo cuando empecé a masajear su glande contra mi palma extendida, el sonido fue tan sonoro y sensual que me correría con solo oírlo una vez más.
- blayan, ya no aguanto más... Por hoy déjame estar dentro de ti... Necesito estar ya dentro de ti o juro que me volveré loco.
El rostro sudoroso, las mejillas y las puntas de las orejas enrojecidas de blayan, en combinación con esa voz temblorosa y enronquecida hablando en mi idioma fue más que suficiente para deseoso aceptar. ¡Hasta iría al fin del mundo y comería TacoBell todos los días sin rechistar si me lo hubiera pedido en ese momento!
- No lo pidas, solo hazlo traté de no sonar tan suplicante. Aunque dudo haberlo logrado
Xochicale enterró su herviente verga dentro de mí, con el sensual y acompasado movimiento circular de su pelvis guiándolo de a poco hasta llenarme, aplastando mi cuerpo con su peso al abrazarme en su cálido mar de músculos, amoldando de forma deliciosa mis entrañas a su falo. Me afiancé a él con veinte uñas, justo cuando
las embestidas empezaron; primero lentas, parecían más espasmos y tomando fuerza y velocidad de a poco.
El aire me hacia falta, el calor de mi cuerpo era insoportable hasta el grado de sentir que me consumía, y el placer... ¡Oh, Dios. Ese maldito placer! Tan indescriptible que borraban toda razón, toda palabra, todo pensamiento que no fuera la instintiva demanda de seguir, de moverme, de devorarme el cuerpo entero que tenia sobre de mí en ese momento. En ese estado de completa locura animal, solo los sonoros gemidos de ambos era el único lenguaje que escuchábamos... y el único que necesitábamos.
Después de darle vueltas a toda la cama, un par de cambios de posiciones para que cada uno descansara y tomara el ritmo por partes iguales. dos orgiásticas corridas de mi parte, y que Xochicale derramara su semilla sobre mí piel, empapando toda mi espalda; caí casi inconsciente y extenuado sobre las almohadas. Mi pareja me acompañó
segundos después, derrumbándose encima y haciéndome cosquillas con su aliento agitado sobre mi nuca.
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Dumiero quien sabe cuanto tiempo, hasta que ya más repuestos y tranquilos, pregunto lo inevitable.
¿Profesor si me va a dar un 10 verdad?
El me miró como pensando la respuesta, pero no encontrándola.
- No lo sé... Tal vez
- No lo sé? Te di me culo- y de excusa diré que fui al gmy
-esta bien, pero que se repita de nuevo-- dijo Xochicale
Me levanté - esta bien pero no le digas a mi Pacheco- dijo blayan preocupado
-si okay- rodó los ojos
Continuará 🗿🗿🗿
