Acuerdos no planeados 👑[9]👑

5 1 0
                                    

12/11/1659 [A un mes del cumpleaños del castaño] 

—¿Qué propones?

—Este libro, no se encuentra en mi reino, ¿podría echarle un vistazo?, de seguro estuviste ajetreado toda la noche, así podrás descansar. —Sugirió ansiosa, pretendiendo despojar de las manos del castaño aquel gran portafolio de páginas.

—¿No existe? Mm... Es extraño, el territorio Calabria debería tenerlo, todas las jerarquías cuentan con uno. —Recalcó arqueando una ceja, visualizándola fijamente percatándose de los nerviosismos de la joven.

—Pues... No lo está, ¿podrías? —Expresó forcejeando suavemente el ejemplar de los brazos de Zack, obteniéndolo en el intento. —Gracias.

—¿Por qué tanta urgencia con el libro? —Consultó empinándose de su lugar, acomodando completamente su vestimenta, tensando su figura.

—Solo quiero verlo, es muy llamativo, solo serán unos minutos, príncipe. —Le mostró una sonrisa partiendo a la página principal, encontrándose con varios índices y un breve resumen del contenido que exhibía el tomo.

—Ok... Iré a ducharme, desprendo un olor horrible, cuando finalices lo dejas en su sitio, por favor, pasillo cuatro estantes dos, con permiso. —Finalizó observándola seriamente, girándose para ausentarse del espacio y dirigirse a su pieza para poder descansar bien.

Mediante el trayecto a su reincorporación a la estancia, se topó con dicho príncipe de ojos negros que tanto le gustaba, sonriéndole mediante un agarre forzado, intentando que aquel no se precipitara al suelo debido al cansancio que respaldaba su figura.

—Zack, buenos días, ¿Qué haces despierto tan temprano? Son las seis y media de la mañana.

—¿Te acuerdas de que mencioné que contaba con algunas obligaciones luego de las lecciones?, bueno terminé la mayoría. —Mintió. —Estuve toda la noche trabajando en ello y estoy muy agotado, física y mentalmente, así que con tu permiso cielo, iré a ducharme y a dormir. —Plasmó varias palmadas sobre el hombro anterior, otorgándole una sonrisa.

"¿Cielo, acaso me llamó cielo?, qué lindo sonó."

Tras el castaño ausentarse, reanudó su itinerario hacia los lares fuera del castillo, iniciando a calentar su cuerpo mediante ligeros trotes, suponía hacerlo con Zack, pero al contar con el estado en que se encontraba, prefirió empatizar y ejercitarse solo. Algunos lugareños que vagaban por los pastizales saludaban con unas que otras reverencias o sonrisas, la mayoría trasladando mercancías muy pesadas, tales como lo eran frutos o incluso carne de restos de animales para su subsiguiente preparación.

Al concluir con su indumentaria destilando un olor a sudor que desprendía de su figura, decidió volver a calentar, pero ahora para distender sus ligamentos, evitando una que otra dislocación. Su reiteración al castillo fue desagradable al descubrir a sus mejores amigos contradecirse.

—¿Qué les sucede a ustedes dos, acaso amanecieron con el pie izquierdo? —Preguntó realizando el ademán de siempre, reflejando su angustia por no tener en cuenta qué les ocurría.

—Yo estoy tranquila, él es que amaneció como de costumbre, le advertí que nos encontramos en territorio extranjero y debe regirse, ¡algo que claramente no está haciendo! —Reclamó cruzándose de brazos mientras rodeaba su vista.

—Bueno, si quieren, pueden acompañarme a realizar algunas cuestiones, hoy no tendremos disertaciones, así que tenemos día libre. —Mencionó visualizando en los rasgos del dúo de amigos realizar un visaje confundido, así que opto por explicar. —Zack se encuentra muy agotado, podemos citar a teresa a alguna actividad, la verdad no sé ¿Qué dicen?

El amor no es justoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora