Herencia de Sombras [ DabiTodo ]

6.

Dabi estaba recostado en el sofá, claramente fastidiado. Sus ojos azules irradiaban irritación por haber sido llamado, según él, no había motivo para estar despierto a esa hora. Mientras tanto, Shigaraki le lanzaba una mirada llena de desprecio. Kurogiri, como de costumbre, permanecía en silencio, su presencia apenas un testigo de la tensión que flotaba en la habitación.

― ¿Por qué está tardando tanto? ― Se quejó Dabi, dejando caer su cabeza hacia atrás en el sofá, visiblemente molesto.

― ¡Deja de quejarte! ― Espetó Shigaraki, su paciencia casi agotada ― Tú quieres este maldito examen de ADN, así que mejor cierra la boca y espera.

Dabi soltó un bostezo exagerado, frotándose los ojos con desinterés.

― ¿Pero tenía que ser tan temprano? ― Replicó.

Shigaraki pusó los ojos en blanco, negando con la cabeza, completamente irritado por la actitud de Dabi.

― Son la una de la tarde, imbécil ― Le lanzó con desprecio.

― ¿Y qué? Mi sueño es más valioso que cualquier otra cosa ― Dabi sonrió con malicia, disfrutando de la reacción de Shigaraki.

Kurogiri intervino, buscando evitar que la conversación degenerara en una pelea inútil 

― No pudimos encontrar a alguien de confianza para hacer el examen, así que el doctor personalmente se encargará del procedimiento. Eso, claro, si no está demasiado ocupado creando Nomus.

Kurogiri se giró hacia Shigaraki, esperando su respuesta.

― Le avisé ayer, dijo que lo hará ― Respondió Shigaraki, algo más tranquilo, aunque la impaciencia aún se notaba en su voz.

― Perfecto, cuanto más rápido se haga, más rápido me desharé de todo esto ― Dijo Dabi con desdén, levantándose del sofá y estirándose con una sonrisa arrogante ― No te olvides, Tomura, esto te costará tu puesto.

― ¿Crees que no lo sé, idiota? ― Bufó Shigaraki, sus ojos encendidos con rabia.

Dabi se encontraba totalmente despreocupado. 

Reclinándose en su asiento, bostezó perezosamente. Estaba convencido de que el resultado del examen de ADN saldría negativo, y esa confianza le daba una relajación casi insolente. La noche anterior había sido larga para él; había salido a beber y terminar en la cama con un par de betas. Su mente vagaba entre los recuerdos de esa noche mientras la espera continuaba.

Finalmente, el sonido de pasos anunció la llegada de Compress, acompañado por Shoto. Shigaraki los miró con impaciencia, su ceño fruncido mostrando su habitual frustración.

― ¿Por qué carajos tardaste tanto? ― Espetó Shigaraki, claramente molesto por la demora.

Antes de que Shoto pudiera responder, Compress se adelantó con su voz tranquila.

― Estaba buscando una polera para Shoto ― Explicó ― Tiene muy poca ropa, y con su vientre ya un poco más grande, pensé que sería bueno que se sintiera más cómodo.

Shigaraki entrecerró los ojos, sin querer disimular su irritación, pero no respondió. Mientras tanto, Shoto permanecía en silencio. Su vientre ya era notoriamente más grande, y las prendas que la Liga le había proporcionado al inicio, pocas y bastante austeras, le quedaban pequeñas ahora. Era incómodo, y el cambio físico solo acentuaba su incomodidad en la atmósfera hostil de la Liga.

Shoto había aceptado una de las poleras de Compress, que le quedaba algo holgada, pero para su sorpresa, le resultaba bastante reconfortante. Tenía el suave aroma de Compress, un aroma cálido y terroso, con un toque distintivo a café recién molido. Aquello le aportaba una inesperada sensación de tranquilidad en medio de tanta incertidumbre.