Carmesí o Marionetas

Secuencia 09

"Seré condenada por mis propias manos, o por mis propios intereses."

No conocía la vía que había escogido Santino al conducir, se veía antigua y bastante desgastada, que no había sido usada en años, esto creo una gran inquietud en mí por saber a dónde nos dirigíamos realmente, además del porqué tomar esta vía o más bien esas ruinas, así que mire a Jade en busca de respuesta, pero resulte centrar mi atención en sus ojos, cuyo matiz llamo mi atención dada la cercanía y la luz de los rayos del sol, podía ver con mas claridad. Pensé que eran simples ojos color miel aunque en realidad de alguna manera eran realmente profundos siendo más claros de lo que parecían en un principio, parecían unos ojos que podrían atravesarte el alma sí permanecías mirándolos tan detenidamente.

- Vamos a la cárcel del condado - musito Jade mientras me invadía con la mirada - deduje que tendrías curiosidad, por cierto deja de atravesarme con la mirada, me harás un hueco en la cara si sigues así.

- ¿Por qué vamos por estas viejas vías? - pregunte ignorando su comentario, apartando la vista bruscamente.

- Estas vías son de la familia, las usamos en algunos casos o simplemente para evitar el trafico, espero no parezca algo inoportuno. - respondió Giovanni.

- He escuchado muchos rumores de la cárcel, y la forma en la que es manejada, me sorprende que sea bastante la fama que tiene.

- Hoy descubrirás por tú cuenta sí los rumores son ciertos o no, Blaz. - dijo Jade mientras miraba por la ventanilla del auto.

Después de 10 minutos en un silencio tranquilo llegamos a la cárcel, mi primera impresión era el orden y el aire de control que parecía haber en dicha institución, con un aura bastante imponente.

Al llegar al gran portón principal de color gris oscuro que parecía haber sido renovado en los últimos meses, el alcaide nos esperaba para servirnos como guía quien nos saludó amablemente como si se tratara de una visita social a su humilde morada, para después así adentrarnos a las instalaciones.

Llegamos a la zona de descanso donde se encontraban algunos prisioneros quienes estaban allí por buena conducta, Jade amablemente me pidió que me quedara con Santino mientras ella y su abuelo hablaban con el alcaide en la oficina del mismo. Me senté junto a Santino en una de las mesas de descanso mientras esperábamos tranquilamente, sin embargo algunos de los reos llamaron mi atención debido a que muchos de ellos deberían estar bajo tres malditos metros de tierra.

- Debe creer usted que todo esto es un simple locura, o quizá un arrebato de una niña caprichosa. - dijo Santino suavemente mientras miraba de reojo a su alrededor.

- Creo que cualquiera en mi posición lo creería, digo, muchos de los sujetos que veo son simples fantasmas, aclaro que no dudo de la capacidad de la señorita Jade para manejar algunas situaciones ya que ha demostrado ser competente, pero no significa que esté lista para lo que deparará el ahora.

- Jade es la persona más apreciada por Giovanni es algo que todos tenemos claro, pero él le dio una crianza diferente dado a el estilo de vida que acarrea hacer parte de ésta familia. - recalco Santino, mientras suspiraba - muchos de los presos que están aquí, deberían estar muertos eso es algo que ambos sabemos muy bien, pero han obtenido un perdón o una segunda oportunidad, como deseen llamarlo. En algunos casos esto sería tomado como debilidad ya que el hecho de dejar cabos sueltos, la compasión es una debilidad demasiado grande para cualquiera cerca del poder, no obstante estas mismas acciones han generado alianzas, lealtad por parte de muchos de los afortunados, porque es eso algo que puede conseguir motivarlos más que el miedo mismo.

- ¿Ella ha interferido con esto? ¿Desde cuando ha estado haciéndolo? - cuestioné, mordiendo suavemente uno de los nudillos de mi mano izquierda.

- No puedo responder a eso, pero la señoría Jade ha tomado bastantes decisiones que hasta el día de hoy, nos han beneficiado, esto a pesar de su corte edad. Ella ha hecho lo imposible para que su abuelo de mantenga al margen de los problemas legales, aunque dicha posición tan relativamente activa ocasionó que estuviera en peligro. - respondió mientras me miraba detenidamente a los ojos - En el cumpleaños número doce de Jade ocurrió algo inesperado que puso su integridad tanto física, como emocional en riesgo, y lo cual se censuro por la misma delicadeza del asunto, lo que significa que muy pocas personas lo saben, también que muy pocas personas siquiera tienen permitido hablar o divulgar el mínimo detalle de ello. - dijo tomando una pausa - Ese día Jade fue llevada hasta el casino central donde esperaría a sus abuelos para ir a casa para festejar por la fecha, debido a aquel ajetreo de alguna u otra forma Jade salió de la vista de nosotros sin que alguno de los guardias se percatara debido a que el casino era una completa locura, sin contar que muchos de los empleados trajeron presentes para ella además de encontrarse organizando una pequeña reunión para felicitarla, fue así como un degenerado que merodeaba por el lugar tuvo la oportunidad de fijarse en ella, creyó que sería jodidamente fácil sujetarla por el brazo para arrastrarla hasta un callejón no muy lejos del casino, detrás de un contenedor alrededor de las 7 de la noche, con la ventaja de que no suele ser una zona concurrida a esas horas de la noche. Cualquier persona creería lo peor en esta situación, pero la verdad es que Jade sabía defenderse ya que fue lo que ha ella se le enseñó para que ante alguna situación complicada logrará salir ilesa o con lesiones mínimas, además conocía perfectamente la zona, fue debido a ello que él tuvo que pagar el precio por intentar ponerle siquiera una mano encima, en aquel callejón habían grandes contenedores donde se botaba la basura de algunos bares donde los borrachos que los frecuentaban hacían de las suyas, rompiendo con cierta frecuencia sillas, mesas o botellas, en general cualquier cosa a su alcance para hacer un desastre, y para su mala suerte Jade agarró un palo astillado con algunos clavos que algún demente había usado días atrás para generar un alboroto. Así que mientras él estaba encima de ella sin ser cociente de que Jade había tomado el mango del objeto en sus pequeñas manos, como respuesta a la falta de atención del sujeto ella le dio el primer golpe de la manera más sutil posible, que fue lo suficientemente fuerte para aturdirlo sacándolo de su enfermizo trance, saliendo así de su agarre, sin embargo después del primer golpe ella no podía parar a pesar de las cortadas que le generaba el objeto en sus manos, a pesar de que se estuviera enterrando las pequeñas astillas en la palma de sus manos llenándolas de sangre, no podía detenerse, por lo que siguió golpeando una, y otra, otra vez, hasta que esa pequeña masacre llamo atención de una empleada del casino que había llegado tarde, pero no pudo evitar ver lo que ocurría así que corrió directamente hasta el casino para dar aviso de lo que estaba pasando, Giovanni pidió la calma y discreción de todos mientras salíamos apurados hasta dicho callejón, cuando vimos el escenario con esa cantidad de sangre nos quedamos estáticos por unos minutos, no era la sangre lo que nos aterraba, en nuestro trabajo se derramo tanta que no había una pizca de asco o miedo por la presencia de la misma, lo que nos dejo en esa posición fue Jade, al verla actuar tan desenfrenadamente, era como ver a un animal atacando desesperadamente a otro por una ley natural, pero fue Giovanni quien no la detuvo inmediatamente además de tampoco permitírmelo, y le permitió seguir haciéndolo por un corto lapso de tiempo, así fue que ella usando solamente sus manos junto con la ayuda de aquel palo astillado e incluso su poca fuerza, llena de una desbordante adrenalina le fracturó la mandíbula, le desfiguro la cara y le tiró la mayoría de los dientes. El resto de empleados encargados de la seguridad central siendo ese el pequeño grupo de los más allegados, estuvo allí poco después de ser notificados de que su presencia era requerida para atender ciertas tareas relacionadas con el incidente, aunque Giovanni por su parte exigió que toda evidencia fuera eliminada junto con la basura, agregando también las consecuencias sí ocurría algún tipo de filtración de la información a cualquier medio.