Desde muy corta edad, el amor marcó las vidas de Andrés Santacruz y Lola Volcán, quienes se enamoraron perdidamente sin pensar en los obstáculos que buscarían interponerse entre su amor.
Lola es una mujer de fuego, que aparenta ser dura e impenetrable, pero en su interior se encuentra un mundo de ternura que solo expone a aquel que conquiste su corazón. Vive con intensidad el dolor, el amor y la felicidad junto a Andrés. Sin embargo, desconoce los duros momentos que deberá soportar y frente a los que no podrá llorar, porque por un extraño trauma del pasado, sus ojos se han convertido en dos cristales secos.
Andrés y Lola forman una pareja explosiva que destella amor. Los dos viven con pasión su relación y están dispuestos a todo para estar juntos. Pero la familia de Andrés se convertirá en su principal enemiga debido a las diferencias de clases sociales. Marcelo Santacruz, el padre de Andrés, será uno de los que más interfiere al acusar a Lola de un crimen que no cometió y por el que permanecerá cinco años en prisión.
A partir de ahí, entra Débora Noriega a la vida de Andrés para conquistar el corazón de este joven, pero él no conseguirá olvidar a su Lola Volcán. Se formará un triángulo amoroso, en el que Lola y Débora pelearán con fuerza por el amor.