Cristal Roto

𝚂𝚝𝚘𝚛𝚖𝚢

La cabaña ahora estaba en un silencio incómodo después de aquel beso que nos dimos. Por mi parte yo seguí viendo la luna y lo que estaba a su alrededor.

Me senté en el borde de la cama unos minutos después, Sanzu simplemente miraba para la ventana con la mirada un tanto distante

—Sanzu —Rompí el silencio, tambaleando mi voz—. Sé que estás pasando por mucho... pero necesito que sepas algo

Él giró su cabeza lentamente hacia mí, sus ojos eran fríos y penetrantes

—¿Qué es?

Inhale profundamente, sintiendo como mi corazón latía con mucha fuerza. Sin duda esta vez no me permitiría arruinar todo

—Desde el primer día que te vi... me asustaste. Tu actitud, tu frialdad, pero con el tiempo... me di cuenta que hay algo más en ti. Algo que no puedo ignorar

Sanzu simplemente arqueo una ceja, pero mantuvo su mirada en mí

—¿Y qué ves?

—Veo a un hombre que ha sido herido —Respondí acercándome más a él—. Un hombre que se esconde detrás de una máscara de indiferencia. Y aunque antes me asustabas, también siempre sentí una enorme conexión contigo

Sanzu rio

—¿Conexión? —Repitió—. ¿Crees que eso importa en este mundo?

—Sí —Contesté con firmeza—, importa porque somos más que lo que hacemos para sobrevivir. Y yo... yo quiero saber quién eres realmente

—No estoy acostumbrado a dejar entrar a nadie...

—¿Qué te impide dejarme entrar? —susurre

Sanzu cerró los ojos por un mi, como si buscase las palabras en el silencio que nos rodeaba

—El miedo —dijo finalmente—. El miedo a que alguien pueda ver lo que realmente soy... y me lastimen otra vez

Sentí una punzada al escuchar eso. Me acerqué aún más, casi a su lado

—Todos llevamos heridas, pero también tenemos la capacidad de sanar. No tienes que cargar con esto tú solo

Sanzu me miró fijamente, sus ojos reflejaban una tormenta de emociones. Por un breve momento pude sentir la duda de sí mismo, pero luego se enderezó, recuperando su semblante habitual

—No puedo prometerte nada —dijo con voz grave—. Pero estoy dispuesto a intentarlo...

Sentí una oleada de emociones recorrer mi cuerpo. Estaba consciente de que era un paso hacia lo desconocido, pero también hacia algo hermoso

—Estoy lista —exclamé con determinación—. Quiero conocer cada parte de ti, incluso las más oscuras

...

—Wow, esto realmente parece un drama —comentaba Koko

—¿Verdad?

—Sí, quiero decir... Esto me explota la mente, realmente pensé que nunca nadie lograría sacar esa parte de Sanzu

En ese momento alguien tocó la puerta de la oficina, yo simplemente la abrí y eran los guardaespaldas de Mikey

—¿Y bien?

—Mikey solicita tu presencia

—En un instante voy

—No, ahora —el hombre me tomó con fuerza el brazo

—De acuerdo, vamos —le quité mi brazo y camine sin mirarlos

Cuando entre con Mikey él estaba mucho más serio y con algo oscuro en su mirada, era muy escalofriante