Who Is Yunho? | MinYun

Único

Mingi nunca fue muy cariñoso con ella, pero siempre fue atento, amable, respetuoso, comprensivo, todas las palabras para definir a un hombre perfecto estaban en Mingi.

Menos el afecto físico, no es que jamás la hubiera besado, o que jamás estuvieron juntos de manera íntima, no. Solo que a Mingi le costaba mucho el poder dar y recibir afecto físico, cosa que Sana con el tiempo se fue acostumbrando, pero una duda salió en un día en el que había terminado de ordenar muy bien el apartamento que compartía con su pareja.

¿Será que Mingi es tan reacio al afecto físico por alguna ex-relación?

Era una posibilidad, ya que a muchas personas les cuesta volver amar después de salir de una relación no muy buena, y tal vez ese era el caso de Mingi, su duda siguió.

Un sábado tenían una cena con la familia de su novio, y quiso llegar temprano y aprovechar la situación para ayudarle un poco a la madre de Mingi y preguntarle sobre algunas de las relaciones pasadas de su pareja.

—Sana, cielo. Pasa, no sabía que llegarías tan temprano.

—Quería ayudarle con la cena, Mingi estará aquí apenas salga del trabajo. —Las dos compartieron una linda sonrisa para que después la señora Song dejara pasar a Sana.

El ambiente era ameno, platicaban de algunas cosas que se les iban ocurriendo, hasta que Sana regó por accidente una salsa, manchando su blusa y el mesón en el que reposaba el frasco.

—Dios, lo siento mucho señora Song, yo lo limpio. —Dijo algo preocupada mientras tomaba un trapo disponiéndose a limpiar el desastre que había hecho, pero la señora Song le arrebató con amabilidad el trapo y negó con la cabeza restándole importancia a la situación.

—No te preocupes, cariño. Yo lo limpio, en el cuarto de Mingi hay algunos busos que él no se llevó cuando se mudó contigo, toma alguno y ve a limpiarte.

Sana le agradeció, y aunque parezca irreal, ella jamás había entrado al cuarto de Mingi, jamás lo vio necesario y ella no tenía mucha curiosidad de conocerlo, no en ese entonces.

Cuando se adentró al cuarto pudo ver que estaba ordenado, como si la mamá de Mingi se tomará el tiempo de ordenarlo todos los días a pesar de que ya nadie dormía ahí. Se dirigió a lo que ella supuso y era el clóset, al confirmar tomó un buso algo ancho y se adentró al baño del cuarto para limpiarse. Al estar ya lista salió y quiso darle otro vistazo al antiguo cuarto de su novio antes de bajar y seguir ayudando a la señora Song, pero un retrato en específico llamó su atención.

Un chico pelirosa estaba en aquel retrato, muy sonriente, y había otra en donde ese mismo chico estaba, pero con Mingi... ¿Quién podría ser? ¿Su mejor amigo? Jamás le hablo de él...

El chico era muy lindo, y considerando que ella tenía el cabello rosado se sintió mínimamente celosa porque a aquel chico el color le quedaba hermoso. Soltó una leve risa y salió del cuarto directo a la cocina en donde se encontraba la madre de Mingi, quería preguntarle por aquel chico tan bonito.

—Señora Song, volví.

—¿Te pudiste limpiar? —Volteó y no necesito respuesta. —Veo que si. Ven, la comida ya está lista, pero preparé un poco de té ya que falta mucho para tomar la cena, también hay galletas, comamos.

Tenía razón, a penas eran las 5:30p.m, y Mingi saldría del trabajo a las 7p.m, una merienda no estaría mal, así aprovecharía para preguntar por aquel chico.

Cuando estuvieron en el comedor platicando de cosas al azar, Sana sacó el tema.

—Señora Song, ¿quién es el chico que está en los retratos que tiene Mingi allá arriba? —Y la señora se puso pálida. Sana la vio con confusión y preocupación, ¿había dicho algo incorrecto? —Señora, ¿está bien? ¿Pregunte algo que no debía?